Historia del espejo: origen e inventor
Los acueductos romanos
Historia del caucho
Historia del suministro de agua potable
Quién inventó la luz de neón
Historia del gato elevador
Historia del acero
Historia de la energía solar
Historia del aluminio: origen y expansión
Historia de las máquinas
Historia de la balanza: origen e inventor
Historia del ladrillo: origen y evolución
Historia de los puentes
Historia del ascensor: origen e inventor
Historia del anzuelo: origen y evolución
Historia del hierro: origen y técnicas
Historia de la central eléctrica: origen e inventor
Historia del reloj de sol
Historia de la llave y la cerradura
Historia del Mecanismo de Anticitera
Historia del martillo: origen y evolución
Historia del pegamento
Historia de la grúa: origen e inventor
Historia de la forja
Historia de la cuerda: origen y evolución
Historia de la carretilla
Historia de los rascacielos
Origen del cobre | La Edad del Cobre
Quién inventó el código de barras
Origen de los pesos
Historia del petróleo: origen y revolución
Historia de las tijeras: inventor y evolución
Historia del nailon: inventor y evolución
Historia de la palanca
Historia de la energía geotérmica
Historia de la energía eólica
Historia del extintor: inventor y evolución
Historia de la galvanoplastia
Historia del cronómetro marino
Historia del molino de viento
Historia del sextante
Historia de los superconductores
Historia de la rueda
Historia de la luz eléctrica
Historia del molino de agua
Origen de la energía nuclear
Historia del barómetro: inventor y evolución
Historia de la geodesia
Historia de la dinamita
Historia del tornillo: inventor y evolución
Historia del muelle: origen y evolución
Historia del cortacésped
Historia del yunque: inventor y expansión
Historia del ventilador industrial: origen e inventor
Historia del hormigón armado
Historia de la teja: origen y evolución
Historia de la metalurgia
Historia del alumbrado de gas
Quién inventó el astrolabio
Quién inventó el acero inoxidable
Historia de la máquina herramienta
La Edad de Piedra
Historia del plástico: origen e inventor
Primeras herramientas del hombre
Historia del algodón: origen y usos
Historia del telar: origen e inventor
Historia de la segadora: origen e inventor
Historia del tejido
Historia del trabajo en cadena: origen e inventor
Historia de la manguera: inventor y evolución
Historia de la sembradora mecánica
Historia de la minería: origen y evolución
Historia de la lanzadera volante
Historia del aparejo moderno
Las calzadas romanas
Historia de los faros marítimos
Origen de los pólderes
Historia de la hélice: origen e inventor
Quién inventó la linterna
Historia del vidrio: inventor y evolución
Historia de la escoba: origen e inventor
Historia de la aguja de coser
Historia de la sierra: inventor y evolución
Historia del reloj de arena
Historia del reloj de agua (Clepsidra)
Origen del bronce | La Edad del Bronce
Historia del hacha: origen y evolución
Historia del arco y las flechas
Historia de la ingeniería
La mecánica ya existía, pero la técnica no la siguió. Esto es lo que uno tiende a concluir tras el estudio de las grandes invenciones que florecieron en los dominios gemelos de la energía y de la mecánica.
Los antiguos griegos y los chinos fueron ingenieros y mecánicos prodigiosos. No sin cierta sorpresa descubrimos que ya existían en el mundo antiguo bombas de incendios de tiro animal, compuestas, evidentemente, de un cilindro y un pistón.
¿Y el calibrado? Pues bien, se hacía, mal que bien, casi siempre bien. Los automatismos, los reguladores, la transmisión por cadena, el cardan, la traslación de un movimiento circular a un movimiento rectilíneo, la desmultiplicación…
Todo esto, observamos que también es muy antiguo y, a menudo, anónimo o de origen dudoso. Las invenciones, como las obras de arte, sólo se firman de modo regular a partir del Renacimiento.
Para explicar este misterio, es decir, el inmenso retraso que separa la mecánica de su emanación, la tecnología, podríamos apelar al retraso con el que la energía de vapor fue, por fin, dominada. Pero esto sería sólo desplazar el enigma, ya que Herón de Alejandría había demostrado en el siglo I que la energía podía extraerse del vapor.
La respuesta parece proporcionada por la filosofía: sólo tras el Renacimiento el ser humano dejó, de alguna manera, de ser el rentista de la tierra.
Del mismo modo que le hicieron falta centenares de millares de años para pasar del nomadismo, de la caza y de la recolección a la sedentarización, a la agricultura y la cría de ganado, le hicieron falta poco menos de dos milenios para pasar de las utilizaciones simples de energía (fundamentalmente el molino de viento o de agua y la propulsión a vela) al dominio de la energía.
Y sobrevino de golpe. Apenas unas decenas de años separan el dominio del vapor del de la electricidad. Con la revolución industrial la humanidad alcanzó por fin la edad de la razón y reinventó, a menudo sin saberlo, las antiguas maravillas del genio mecánico humano.
Historia de las herramientas
La tecnología que domina las invenciones en el ámbito de la industria, los materiales, las herramientas y la ingeniería civil desde la Antigüedad y hasta las cercanías de 1850 es indudablemente la metalurgia.
Se compone de un entramado de descubrimientos e invenciones propiamente dichas que son difícilmente separables, y permite además la fabricación de herramientas que dirigen el desarrollo de la civilización, empezando por las rejas del arado de fundición.
A partir de entonces se hace posible labrar la tierra en profundidad y, por tanto, recoger mejores cosechas y mejor calidad y cantidad de alimentos.
A continuación, las herramientas de fundición, y posteriormente de acero, permiten tallar los materiales duros, como la piedra, y se multiplican los trabajos artísticos, en los cuales los antiguos romanos desarrollaron un genio incomparable.
Seguramente producto de un descubrimiento, el cristal se favoreció de una serie de hallazgos, algunos precoces como el soplado, que se remonta al siglo I, otros tardíos, como los cristales endurecidos con óxido de plomo.
Historia de los materiales
El cristal va a jugar un papel primordial en la realización de instrumentos de medida y observación, esenciales para la comprensión del mundo. Es, después del metal, un material clave para la civilización.
Importante técnica industrial, el tejido no se desarrolla hasta que no se dominan el vapor, y posteriormente la electricidad. Uno de los derivados más inesperados es indudablemente la informática, que se funda en las tarjetas perforadas que Vaucanson había intentado adaptar para el tejido de dibujos complejos.
Una importante revolución, todavía mal entendida en siglo XX, concierne a la arquitectura: la del estilo gótico. Durante mucho tiempo sólo fue analizado el aspecto estilístico, pero introduce la noción íntegramente nueva de estructura portante que anuncia la arquitectura moderna.
Los muros se adelgazan y permiten que la luz entre en los edificios: la revolución del estilo falsamente llamado “gótico”, esboza también una revolución cultural de primera magnitud.
Sin duda te esperan algunas sorpresas, fundamentalmente las relativas a la antigüedad del hormigón, el aluminio o las torres de sondeo.