Estados Unidos (EE.UU.), es una nación con una historia no muy antigua, pero sí muy intensa. Un país con una mezcla de culturas que provienen de diversas partes del mundo. Un territorio que ha pasado por diferentes períodos y etapas históricas, que debes conocer. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia de Estados Unidos y su origen.
Qué vas a encontrar aquí
- 1 Origen de los Estados Unidos
- 2 Primeros asentamientos y colonización
- 3 Independencia de Estados Unidos
- 4 Expansión del territorio
- 5 Guerra civil estadounidense
- 6 Desarrollo económico
- 7 Primera Guerra Mundial y Gran Depresión
- 8 Segunda Guerra Mundial
- 9 Guerra fría y política de bloques
- 10 Fin de la guerra fría
- 11 Historia contemporánea
- 12 Historia reciente de Estados Unidos: siglo XXI
- 13 Historia de la bandera de Estados Unidos
Origen de los Estados Unidos
Para conocer el origen de los Estados unidos de América primero debes conocer cómo es y su situación geográfica. Esto es así, ya que ello a tenido una enorme influencia en su historia. Por su extensión, Estados Unidos (United States of America o USA) es el tercer país más grande del mundo, y por su población, el cuarto. Si tenemos en cuenta su potencial económico, nos encontramos ante el Estado más importante del planeta.
Situado en América del Norte, ocupa, además del extremo noroeste con Alaska, la amplia banda central del continente, desde el océano Atlántico hasta el Pacífico. Limita al norte con Canadá, y al sur con México. Fue la primera república nacida como tal en la historia del mundo. Y desde entonces (1776), ha desarrollado su historia en una permanente contradicción.
Ha sido capaz de acoger y salvar de la pobreza a millones de emigrantes de todos los continentes, pero también de aniquilar a las poblaciones autóctonas. Ha alumbrado, hijos ambos de la guerra civil que enfrentó al Norte y al Sur por la liberación de los esclavos, a Martin Luther King y al Ku Klux Klan. Inventor de un proyecto individual que incluye la búsqueda de la felicidad, ha terminado por convertirse en el gendarme del mundo. Europa le debe su libertad, y el mundo entero la esclavitud derivada de su liderazgo económico.
- Continente: América.
- Superficie: 9.636353 km2.
- Capital: Washington.
- Población:326.421.906 habitantes.
- Moneda: Dólar.
- Lengua oficial: Inglés.
Primeros asentamientos y colonización
Los primeros establecimientos europeos sobre el actual territorio norteamericano fueron los españoles del golfo de México y la Florida (San Agustín, fundado en 1565 por Pedro Menéndez de Avilés) y los franceses, que desde el San Lorenzo se extendieron por el valle del Mississippi.
Los exploradores encontraron una dispersa población amerindia, en la que destacaban el grupo iroqués y algonquino en los Grandes Lagos y los montes Appalaches. El grupo muscogi del Mississippi al Atlántico, y el grupo siux al oeste del Mississippi.
La primera colonia británica permanente, después del fracasado intento de sir Walter Raleigh (1584- 1589), fue la de Jamestown (1607), en Virginia. Ésta dedicada a la explotación de plantaciones de tabaco y arroz. La masiva llegada de colonos ingleses en el siglo XVII, fue canalizada por compañías de comercio y por grandes señores (lord Baltimore recibió Maryland, y el duque de York, Nueva Jersey).
Otros grupos de colonos llegaron como refugiados, huyendo de la intolerancia de la Iglesia anglicana. Eran los puritanos del Mayflower, que en 1620 constituyeron el embrión de Massachusetts. Y los cuáqueros, que en 1681 convirtieron Pennsylvania en su refugio. A este núcleo original se unieron millares de europeos.
En 1763 existían 13 colonias en la vertiente atlántica, con una población total de 1.500.000 habitantes, claramente diferenciadas. Al norte, Nueva Inglaterra integrada por las colonias de Nueva Hampshire, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut, en la que pronto surgió una poderosa burguesía.
En el sur las colonias de Maryland. Virginia, Carolina del Norte y Carolina del Sur y Georgia, que basaron su economía en las plantaciones de tabaco, arroz y algodón, y su sociedad estuvo dominada por una oligarquía de plantadores esclavistas.
Las colonias del centro Nueva York, Nueva Jersey, Delaware y Pennsylvania, por su actividad y género de vida, se identificaban más con las colonias del norte. Las fricciones con los establecimientos franceses y españoles culminaron con la guerra de los Siete Años (1756-1763), en la que Gran Bretaña obtuvo de Francia el Canadá y la Luisiana oriental, y de España, la Florida.
Independencia de Estados Unidos
Las fuertes tensiones crecientes entre los británicos y los colonos en las décadas de 1760 y 1770 derivaron en la Guerra de Independencia, que se extendió desde 1775 hasta 1781.
La contribución militar y económica de las colonias determinó la toma de conciencia de los colonos, que se enfrentaron a la metrópoli cuando ésta pretendió imponer medidas económicas de corte monopolista. Iniciada la insurrección armada (1775), la Declaración de Independencia (4 de julio de 1776) de las trece colonias proclamó la soberanía popular y los derechos inalienables de la persona, pero solo reservados a las personas de raza blanca.
Las milicias de los colonos, bajo el mando de George Washington, con el apoyo del ejército francés y de revolucionarios europeos (Lafayette, Kosciuszko. etc.), derrotaron definitivamente a las fuerzas del ejército británico en 1781, y en 1783 el tratado de París reconoció la independencia de las 13 colonias.
Expansión del territorio
El siglo XIX, se caracterizó por la expansión hacia el oeste. En 1803, el Gobierno estadounidense compró a Napoleón la Luisiana, doblando con esta operación el territorio del país. Después de una nueva guerra con Inglaterra (1812-1814), algunos representantes del Congreso proclamaron la idea de conquistar Canadá, Florida y Cuba. Previa ocupación militar, en 1818 fue anexionada una parte del Canadá y en 1819 la Florida.
La doctrina Monroe (1823), manifestó la intención de la burguesía estadounidense de arrogarse el derecho de decidir la suerte del continente americano y reservarse su explotación exclusiva. En 1845 fue anexionada Texas, que con anterioridad (1836) se había separado de México a instigación de los grandes propietarios esclavistas estadounidenses.
La llamada guerra mexicana (1846-1848), despojó por la fuerza de 2.500.000 km: de territorio a México. Poco después de la batalla de la Ciudad de México, los mexicanos se vieron obligados a aceptar el tratado de Guadalupe-Hidalgo (1848).
La esclavitud fue inmediatamente establecida en la mayor parte de los nuevos territorios, así como una rígida discriminación que sufrirían sus habitantes mexicanos o indios. En esta marcha hacia el oeste la tierra poblada por indígenas fue declarada propiedad del Estado y subastada a precios elevados. Los indígenas fueron obligados por el ejército estadounidense a replegarse a tierras estériles (montañas y desiertos), y tribus enteras fueron exterminadas.
Guerra civil estadounidense
La situación económica y social comenzaba a ser un caldo de cultivo para provocar la Guerra civil de los Estado Unidos. La contradicción de intereses más profunda era la que oponía dos sistemas productivos diferentes: el trabajo asalariado y el esclavista. Los granjeros y los obreros se oponían a la esclavitud porque empeoraba sus condiciones de vida.
Los sectores avanzados de la burguesía también se oponían a ella porque el bajo nivel de vida de la masa esclava del sur y su casi nulo consumo de productos retardaban el desarrollo agrícola e industrial del país. Con la consiguiente amenaza de quedar retrasado respecto a los Estados capitalistas europeos.
Los propietarios esclavistas del sur obtenían enormes beneficios de la exportación del algodón. Cuya demanda aumentaba sin cesar gracias al desarrollo de la industria textil en Europa. Y habían logrado del gobierno el control de las tierras del sudoeste y la promulgación de duras leyes represivas contra los esclavos fugitivos.
El partido republicano, fundado en 1854, defendió la limitación y posterior abolición de la esclavitud y la colonización gratuita de las tierras del Oeste. Cuando en 1860 fue elegido presidente el candidato republicano Abraham Lincoln, granjero de humilde origen, los estados del sur se separaron del Estado federal y constituyeron la Confederación.
En 1861 comenzaron las hostilidades entre norte y sur. Durante la guerra civil estadounidense (1861-1865), Lincoln promulgó la Homesiecid Act de 1862, después de la victoria en la batalla de Antietam, que permitió la ocupación gratuita de parcelas en las tierras estatales del Oeste y la abolición de la esclavitud (1863).
La victoria del norte en 1865, que trajo aparejada la abolición de la esclavitud de la totalidad del territorio estadounidense, supuso una liberación parcial de la población negra; excluidos de la Homesiecid Act e imposibilitados por tanto de poseer sus propias tierras, continuaron dependiendo económicamente de sus antiguos propietarios, cuyas tierras se vieron obligados a trabajar como peones o medieros.
Después del llamado “período de reconstrucción” (1865- 1874), la reorganización de los antiguos esclavistas y la aparición de sociedades secretas (Ku-Klux-Klan, 1866) consiguieron reinstaurar la “supremacía blanca” mediante el terror. Privaron a la población negra de los derechos civiles por medio de leyes segregacionistas.
Desarrollo económico
Durante el último tercio del siglo XIX, EE.UU., experimentó un desarrollo acelerado de su industria. En 1890 la producción industrial superó a la agrícola y rebasó la de los países capitalistas europeos.
A este desarrollo contribuyó la abundancia de materias primas indispensables (hierro, carbón, petróleo, cobre), la inmigración, la elevada inversión de capitales extranjeros, la explotación agrícola y ganadera. El rápido poblamiento del Oeste, facilitado por la penetración del ferrocarril, en 1869, consiguió la comunicación Atlántico- Pacífico), y la distribución gratuita de homesteads (parcelas del Estado).
Los salarios, relativamente más elevados que en los demás países industrializados, obligaron a los empresarios a perfeccionar las técnicas de producción y preocuparse por la racionalización del trabajo. Es la época de los grandes inventos (luz eléctrica, teléfono, etcétera). La concentración capitalista se intensificó. EE.UU., se transformó en el país de los grandes trusts y de los grupos financieros monopolistas (Morgan y Carnegie en el acero, Rockefeller en el petróleo, Vanderbilt en los ferrocarriles, etcétera).
En la presidencia se turnaron el partido republicano (portavoz de los grandes industriales y financieros proteccionistas) y el demócrata (grandes propietarios agrícolas y financieros librecambistas). Se acentuó la interdependencia del aparato gubernamental y los grupos de presión económicos, sin que faltaran los casos de corrupción administrativa.
El movimiento obrero comenzó a organizarse en tomo a reivindicaciones básicas sobre condiciones de trabajo y duración de la jornada laboral. La lucha por la jornada de ocho horas fue particularmente dura, y las violentas intervenciones de la policía produjeron un número muy elevado de víctimas.
En ese marco de conflictividad, la huelga general del 1 de mayo de 1886, que habría de quedar como fecha mítica en el calendario del movimiento obrero internacional, representó en la práctica inmediata estadounidense un avance parcial de los obreros, aunque su organización de entonces (Caballeros del Trabajo) lo pagara con una represión. Continuó esta lucha la American Federation of Labor (AFL), fundada en 1886, que se convirtió en la única central sindical estadounidense.
En la segunda mitad del siglo XIX EE.UU., extendió su influencia en el área del Pacífico. Se aseguró ventajosas condiciones económicas en China (1844), consolidó su inicial penetración en Japón (1854), compró a Rusia el territorio de Alaska (1867) y se anexionó las Hawai (1898), además de imponer su autoridad, de manera directa o indirecta, en América Central, mediante el apoyo a los gobiernos y partidos adictos a EE.UU.
Ya en el siglo XX, tras las victorias en la guerra con España, EE.UU., pudo ocupar Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam y asegurarse el control real de Cuba, mediante la enmienda Platt de 1901 y Santo Domingo (1905). La negativa de Colombia a vender a EE.UU., una parte del istmo de Panamá para la construcción de un canal fue solucionada con el envío de una flota que proclamó la independencia de Panamá en 1903.
El nuevo país entró inmediatamente en la órbita estadounidense, y el canal se inauguró en 1914. Llegaron poco después la ocupación de Haití (1915) y la de las islas Vírgenes (1916), con lo que EE.UU., se aseguró el control de la ruta del Extremo Oriente.
Durante los años de la llamada “era progresista” (1901-17), la clase media estadounidense, que contó con el apoyo de los granjeros y de una parte del mundo laboral, organizó un movimiento de oposición al control económico y político del país por los trusts y monopolios. Pero tan solo alcanzó reformas poco relevantes (procesos espectaculares contra algunos dirigentes de los trusts, mayor democratización del sistema electoral y de la administración local).
Primera Guerra Mundial y Gran Depresión
La neutralidad de EE.UU., durante los primeros años de la I Guerra Mundial supuso a los monopolios estadounidenses no solo un negocio fabuloso (1914-17) sino la reafirmación de su influencia. Finalmente, en 1917 se unió a los aliados contribuyendo a su victroia final.
El período de 1919-29 vio el apogeo del capitalismo estadounidense, replegado en sí mismo (limitación de la inmigración en 1921, leyes proteccionistas de 1922) y. por primera vez, con una balanza comercial favorable respecto de los países europeos.
La crisis de 1929 y la década de depresión (1929-41) que le siguió, hicieron necesaria la intervención estatal para suavizar las contradicciones más graves del sistema y alcanzar cierta estabilidad económica.
Éste fue el significado del New Deal de Roosevelt. Los sectores más conservadores lograron que el Tribunal Supremo declarara inconstitucionales algunas de sus medidas (1935-36). Pero los efectos más graves de la crisis fueron superados.
La política del big stick (gran garrote) respecto a los países americanos fue sustituida por la alianza con sus clases dirigentes (supresión de la enmienda Platt en 1934, evacuación de las tropas estadounidenses de Haití y Nicaragua en 1933, y de Filipinas en 1935). Pero la depresión fue vencida solo con el abandono de la política aislacionista y la entrada (1941) en la II Guerra Mundial.
Segunda Guerra Mundial
Estados Unidos se declaró neutral durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. posteriormente, en diciembre de 1941, se unió a los aliados después de sufrir el ataque de Pearl Harbor. Su aportación fue fundamental para lograr la victoria sobre las Potencias del Eje.
La Segunda Guerra Mundial supuso el enriquecimiento de los Estados Unidos y un gran impulso económico. Todo gracias a que suministro de abundante material a los países europeos. La economía cambió y supuso la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral.
A la muerte de Franlin D. Roosevelt (abril 1945), el vicepresidente Harry S. Truman ascendió a la presidencia, para la que fue reelegido en 1948. Truman ordenó el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 agosto 1945), que provocaron la inmediata capitulación del Japón y con ella el final de la II Guerra Mundial.
EE.UU., inició la reconversión de la economía de guerra en economía de paz, 9 millones de hombres fueron desmovilizados, lo que provocó un aumento del paro (4,6 millones de parados en 1946). La debilidad de la demanda interior, típica de los años de posguerra, y de los mercados europeos originó un principio de recesión económica. Fue aprobada la ley Taft-Hartley, que preveía la intervención del gobierno federal en conflictos laborales que afectasen a sectores básicos de la economía del país.
Con el fin de reactivar la economía y hacer frente a la propagación del comunismo en Europa se elaboró el Plan Marshall (junio 1947) de ayuda a los países de la Europa occidental.
Guerra fría y política de bloques
La extensión del comunismo en Asia y Europa condujo a un rápido empeoramiento de las relaciones entre los antiguos aliados EE.UU., y URSS, iniciándose la “guerra fría”. EE.UU., prestó ayuda militar a las fuerzas nacionalistas chinas y al Gobierno griego con el fin de reprimir las guerrillas comunistas que actuaban en ambos países.
Fue creada la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) (abril 1949) y dio comienzo la instalación de bases militares y el estacionamiento de tropas estadounidenses en numerosos Estados vecinos de los países socialistas. La VI y VII flotas fueron instaladas permanentemente en el Mediterráneo y las costas de China, respectivamente. La política aislacionista puesta en práctica en el período de entreguerras cesó definitivamente después de la II Guerra Mundial.
Fue importante la contribución de EE.UU., a la formación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se hizo realidad con la Carta de San Francisco (26 junio 1945). EE.UU., reforzó en los años posteriores su influencia en el mundo conflictivo surgido de la II Guerra Mundial. Lo que hizo que estuviera presente en los graves conflictos que se plantearon (crisis de Corea, del Congo).
Por otra parte, desde los primeros años de la posguerra se intensificaron las inversiones de capital estadounidense en el resto del mundo. Y de manera particular en Canadá, Iberoamérica y Europa occidental. Con ello, se inició un vasto proceso de expansión de los intereses económicos estadounidenses a escala mundial. Paralelamente, se incrementó la responsabilidad de la Administración estadounidense en política exterior. Y estas tendencias se mantuvieron sin interrupción hasta nuestros días.
En política interior, cabe destacar, en estrecha relación con el incremento de la llamada “guerra fría” protagonizada por EE.UU., y la URSS, la etapa de fuertes tensiones (1948-51). En que la Comisión de Actividades Antiamericanas, presidida por el senador McCarthy, llevó a cabo una campaña represiva de investigaciones sobre personas, obras e instituciones de carácter progresista.
En las elecciones de 1952 y 1956 el general Eisenhower, candidato republicano, triunfó frente al demócrata Adlai Stevenson. Se esforzó en lograr la integración de la población escolar negra y en poner fin al macartismo. En el campo de la política exterior Eisenhower amplió las alianzas militares de Occidente frente al bloque soviético (creación de la SEATO en 1954 y de la CENTO en 1955). Y firmó tratados militares con diversos países adictos a las tesis de EE.UU.
En Corea, se llegó en 1953 a un acuerdo que puso fin a las hostilidades y perpetuó la partición del país en dos Estados. Finalmente, bajo el mando de Eisenhower, EE.UU., suscribió los acuerdos de Ginebra (1954) sobre la terminación de la guerra en Indochina.
En las elecciones del año 1960 triunfaron los demócratas y John F. Kennedy fue elegido nuevo presidente. Durante su mandato se suavizó el clima de tensión internacional. En 1963 fueron firmados con la URSS los acuerdos de Moscú sobre prohibición de pruebas nucleares en la atmósfera.
Sin embargo, Kennedy patrocinó el fracasado desembarco de comandos anticastristas en la bahía de Cochinos en Cuba (1961), la intervención directa de las fuerzas estadounidenses en Vietnam del Sur, violando los acuerdos de Ginebra suscritos por EE.UU., en 1954, y la continuación del cerco de la China Popular.
En 1962, la presencia de cohetes soviéticos en Cuba provocó una grave crisis internacional que se resolvió positivamente para EE.UU. El 22 de noviembre de 1963, durante un viaje político a Dallas (Texas), el presidente Kennedy murió asesinado. Le sustituyó el vicepresidente, Lyndon B. Johnson, que durante los primeros tiempos de su mandato siguió la línea política del fallecido presidente. La ley de Derechos Civiles fue aprobada el 19 de junio de 1964.
El 3 de noviembre, Johnson, con un programa electoral cuyos puntos esenciales eran la paz en Vietnam y la construcción de la “Gran Sociedad”, triunfó en las elecciones presidenciales frente al candidato republicano Goldwater.
Sin embargo, bajo su mandato se incrementó extraordinariamente la intervención militar estadounidense en Vietnam, con el consiguiente aumento de los gastos militares y la amplificación del movimiento de protesta, que se vinculó a la lucha por los derechos civiles de los negros. Al mismo tiempo EE.UU., intervenía militarmente en el conflicto de la República Dominicana (abril 1966).
La situación se complicó en el sureste asiático, cuando una vigorosa ofensiva del Vietcong (marzo 1968) estuvo a punto de originar la primera derrota militar en la historia de EE.UU. Johnson propuso la apertura de conversaciones de paz cuatripartitas (Vietnam del Norte, Vietnam del Sur, EE.UU., y el Gobierno Revolucionario Provisional, brazo político del Vietcong), iniciadas en París en mayo de 1968.
En los comicios de noviembre triunfó el republicano Richard Nixon. Pronto el conflicto de Vietnam se extendió: invasión de Camboya por tropas estadounidenses y sudvietnamitas en 1970, invasión de Laos por los sudvietnamitas, con apoyo aéreo estadounidense, en 1971.
Fin de la guerra fría
Tras ser reelegido en 1972. Nixon finalizó la intervención en Vietnam, liquidó la “guerra fría tras los acuerdos firmados con Breznev y medió en la crisis de Oriente Medio.
Estos éxitos, debidos en gran parte a H. Kissinger, secretario de Estado desde 1973, no llegaron a prevalecer sobre el escándalo generado por el “asunto Watergate” (espionaje realizado en la sede del Partido Demócrata por personas vinculadas a altos cargos del Partido Republicano), que llevó a la dimisión del vicepresidente S. Agnew y finalmente a la del propio Nixon (8 agosto 1974).
Le sustituyó el vicepresidente Gerald Ford, quien designó para la vicepresidencia a Nelson Rockefeller. Hubo de afrontar graves dificultades económicas, Ford firmó con Breznev, en Moscú, un acuerdo de limitación de armas estratégicas. Mientras aumentaba el descrédito republicano con la derrota definitiva de sus aliados en el sudeste de Asia (Vietnam, Camboya, Laos).
En 1976, el demócrata Jimmy Cárter se impuso a G. Ford. Durante su mandato intentó flexibilizar su política tanto interior como exterior. Firmó Fcon Panamá un tratado (1977) para restituirle la soberanía del canal en 2000, apoyando los derechos humanos en todo el mundo. Especialmente en los países del área soviética y las dictaduras del continente americano, mediando en Oriente Medio (firma del tratado de paz de Camp David entre Egipto e Israel en 1979) y restableciendo las relaciones diplomáticas con China.
Pero la incapacidad de Cárter para afrontar la recesión económica y su debilidad ante los problemas internacionales (rehenes en la embajada en Teherán, 1979; intervención soviética en Afganistán, 1979), culminaron en una aplastante derrota en las elecciones de 1980 ante el republicano Ronald Reagan. Acompañada de la pérdida de la mayoría demócrata en el Senado y de una sensible disminución del peso de los demócratas en la Cámara de Representantes.
El nuevo presidente, emprendió una política de rearme para superar el poder militar soviético, y a la vez de negociación con la URSS desde posiciones de firmeza. En política interior procuró reducir el gasto público y los impuestos.
Para renovar la Cámara de Representantes los republicanos sufrieron un retroceso, y en el Senado aumentaron su ventaja, en las elecciones de 1982. En abril de 1986 los EE.UU., llevaron a cabo un ataque militar contra Libia en respuesta al apoyo prestado por este país a las actividades terroristas internacionales.
En el orden interno, el escándalo causado por la venta secreta de armas a Irán (Irangate) y la financiación paralela de la “contra” nicaragüense disminuyó la popularidad de Reagan en su segundo mandato. George Bush, vicepresidente desde 1980 con Reagan, sucedió a éste tras vencer al candidato demócrata en 1988. Pero el Partido Demócrata obtuvo la mayoría en ambas cámaras del Congreso.
Después de sellar con M. Gorbachov el fin de la guerra fría en la cumbre de Malta (diciembre de 1989), Bush inició una política internacional intervencionista. Confirmó el liderazgo estadounidense (invasión de Panamá, diciembre 1989; dirección de las tropas aliadas en la guerra del golfo Pérsico contra Iraq, enero-febrero 1991). Sin embargo, los problemas internos y el deterioro de la situación económica le llevaron a la derrota en las elecciones presidenciales de 1992 ante el demócrata Bill Clinton.
Historia contemporánea
El primer mandato de Clinton se caracterizó por la cerrada oposición a sus iniciativas por parte del Congreso, controlado por los republicanos. Asimismo, ratificó el tratado de libre comercio (NAFTA) con Canadá y México (18 noviembre 1993). Pero la política exterior quedó lastrada por la imposibilidad de reconocer los límites de la hegemonía, el temor de los fracasos exteriores (Somalia, Bosnia, Haití) y las tensiones aislacionistas.
Clinton obtuvo algunos éxitos en la mediación en conflictos externos (acuerdos de paz para Palestina, Washington 1993, y para Bosnia-Herzegovina, Dayton 1995). En noviembre de 1996 Clinton obtuvo una cómoda reelección frente al candidato republicano, pero el Congreso siguió dominado por los republicanos.
Las relaciones escandalosas de Clinton con una becaria de la Casa Blanca condicionaron su segundo mandato a partir de 1998. Provocaron que la Cámara de Representantes abriera una investigación con vistas a un proceso de impeachment (destitución). Tras el juicio, el presidente fue absuelto de los delitos de perjurio y obstrucción a la justicia.
Acosado en el interior, Clinton multiplicó sus iniciativas diplomáticas y bélicas. Logró un nuevo acuerdo entre Israel y los palestinos. Redobló los bombardeos contra Iraq y apoyó la intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia (marzo 1999). Mientras la buena salud de la economía le protegió de los ataques de sus adversarios.
Historia reciente de Estados Unidos: siglo XXI
En las elecciones de noviembre de 2000 venció el republicano George W. Bush. Él se enfrentó a la crisis más grave de la historia reciente del país. La destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York y de una parte del Pentágono en Washington (11 septiembre 2001). Llevada a cabo por comandos suicidas que estrellaron tres aviones comerciales contra los edificios.
El 11-S y la guerra de Afganistán
El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 causó más de 3.000 muertos. Y provocó una gran conmoción política y económica mundial. Los comandos pertenecían a la red terrorista al-Qaeda, dirigida por el líder fundamentalista de origen saudí Osama bin Laden, refugiado en Afganistán.
Tras los atentados de los Estados Unidos, Bush restringió las libertades civiles en su país. Y lideró una coalición multinacional para combatir a los grupos terroristas. Ante la negativa de Afganistán de entregar a Bin Laden, Bush autorizó la intervención militar.
Con el apoyo de Gran Bretaña, EE.UU., inició los bombardeos el 7 de octubre de ese mismo año. La operación, denominada “Libertad Duradera”, tuvo como objetivos desplazar del poder a los talibanes, destruir las bases de al-Qaeda y capturar a Bin Laden.
Paralelamente, la resistencia agrupada en la Alianza del Norte avanzó posiciones y se apoderó de la capital, Kabul (13 noviembre). El grueso de las operaciones finalizó a mediados de diciembre, aunque continuaron los bombardeos para desalojar a las guerrillas de al-Qaeda de sus reductos.
La ONU aprobó (15 noviembre) el envío de una fuerza multinacional para garantizar la ayuda humanitaria y el establecimiento de un Gobierno multiétnico para gestionar la transición política. En enero de 2002, la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) acogió a los prisioneros de guerra. En diciembre de 2002, Corea del Norte anunció su retirada del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN). Y la reanudación de su programa atómico, lo que provocó una crisis diplomática con EE.UU.
La guerra con Iraq
EE.UU. se alió militarmente con Gran Bretaña y declaró la guerra a Iraq (marzo 2003) con la intención de desalojar del poder a Saddam Husayn. El 10 de abril las tropas estadounidenses entraron en Bagdad y el régimen de Husayn se desintegró.
EE.UU., estableció un régimen militar de ocupación respaldado por una administración civil, y recibió el encargo de la ONU de dirigir el proceso hacia la constitución de un gobierno representativo, pero tras el fin oficial de las hostilidades (1 mayo) se multiplicaron los ataques de la resistencia contra las fuerzas aliadas.
Periodo de alternancia política
En 2005, sucedió el desastre natural más mortal de la historia nacional. El huracán Katrina asoló la costa del Golfo y causando miles de fallecidos. Tan solo en la ciudad de Nueva Orleans hubo 1.833 muertos.
Barack Obama fue elegido el 4 de noviembre de 2008, siendo el primer afroamericano en ser Presidente de los Estados Unidos. En 2012 Obama fue reelegido e inició la guerra contra el Estado Islámico. Asimismo impulso la apertura de relaciones diplomáticas con Cuba.
El 8 de noviembre de 2016, el candidato del Partido Republicano Donald Trump ganó las elecciones a la presidencia frente a la ex primera dama Hillary Clinton. La campaña electoral fue muy polémica y tubo gran repercusión en las redes sociales.
El 7 de noviembre de 2020, accede a la presidencia Joe Biden del Partido Demócrata frente a Donald Trump. Fueron de nuevo un proceso muy tenso en la población civil. El 6 de enero de 2021, los partidarios Trump irrumpieron por sorpresa en el Capitolio de los Estados Unidos tratando de interrumpir el polémico recuento de votos que aún quedaba pendiente.
El 30 de agosto de 2021, tras veinte años de conflicto en Afganistán, las tropas estadounidenses abandonan definitivamente el país. Este hecho favoreció que los Talibanes accedieses de nuevo al poder del país. Como consecuencia, hubo un gran exilio de todo el personal de las embajadas de todo el mundo en el país y del personal adscrito a ellas.
Historia de la bandera de Estados Unidos
Era el año 1867, por un puñado de dólares (7.200.000 $), la Rusia del zar Alejandro II cedía Alaska a Estados Unidos durante el mandato del presidente Andrew Johnson. En 1959 aquella «última frontera» añadía su estrella blanca, la n.° 49, al cantón azul de la Stars and Stripes, la bandera de las «barras y estrellas«.
Ese mismo año se incorporaba la quincuagésima (nº 50) y última estrella a esta bandera: Hawai, archipiélago polinesio que se convertía en nuevo estado de la Unión. El año 1969 marcó la adopción del pabellón actual, la de 13 tiras de color rojo y blanco:
- 7 tiras rojas por la valentía y el fervor.
- 6 tiras blancas por la pureza y la rectitud.
En total, trece tiras que simbolizan a las trece colonias pioneras, entre ellas Nueva York. El cantón de la bandera, arriba a la izquierda, es azul como la lealtad, la abnegación, la justicia, la verdad y la amistad. Las cincuenta estrellas representan a los cincuenta fieles estados que integran el país.
A partir de la Declaración de Independencia de 1776, la bandera estadounidense iría acogiendo, a modo de nebulosa, sus célebres estrellas blancas. Cada vez más numerosas a medida que se integraban nuevos estados en esta vasta nación. Como anécdota, solo el distrito federal de Washington, que jurídicamente no es un estado, no aporta una estrella a la bandera estadounidense.
Historia de otros países
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