Carlomagno

Carlos el Grande o Carlomagno (742 – 814) fue rey de los francos, emperador de Occidente y denominado “padre de Europa”. Guerreó durante toda su vida para conseguir la difícil unidad de los territorios europeos. Objetivo que cumplió en vida, pero sin embargo, los pueblos del viejo continente volverían a desmembrarse poco después de su muerte. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la biografía de Carlomagno.

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Nacimiento

Carlomagno nació el 2 de abril de 742 en Herstal (actual Bélgica). Era el hijo bastardo del rey Pipino el Breve y Bertrada, hija de uno de sus oficiales, Cariberto de Laon. Su madre era una mujer alegre y despreocupada, veinte años más joven que Pipino, con el que se casó antes de dar a luz un segundo hijo, Carlomán.

Reinado compartido

Su padre, empecinado en reunir un colosal imperio en Europa pero sin fuerzas para consolidarlo, murió el 24 de septiembre de 751 a los cincuenta y cuatro años dejando inacabada su obra. Bertrada repartió entonces sus dominios entre sus dos hijos. Aunque Carlomagno se haría pronto con todo el territorio franco tras la muerte precoz de su hermano Carlomán el 5 de diciembre de 771.

Alianza con el papado

El gran acierto de Carlomagno fue permanecer fiel al papado desde el primer momento, sabedor de que constituía una inapreciable autoridad espiritual que le sería muy útil en el futuro para llevar a término sus grandiosos planes, y eso a pesar de que la curia romana pasaba por grandes apuros y estrecheces.

La Iglesia se veía asediada al mismo tiempo por los vecinos bárbaros, que trataban de apoderarse de sus bienes, y por la aristocracia romana, que presionaba sobre las elecciones pontificias por razones mercantiles. A pesar de ello, cuando Desiderio, rey lombardo, puso en marcha sus intrigas para nombrar un papa de su agrado, encontró la oposición de los cardenales, que eligieron a Adriano, descendiente egregio de una familia senatorial y muy bregado en las dificultades propias de los tiempos tumultuosos.

Campaña en Italia

Desiderio organizó sus tropas para tomar Roma en el verano de 772 y el papa lanzó una llamada de socorro a Carlomagno, que a su vez estaba ocupado en la preparación de la campaña contra los irreductibles sajones.

Éste envió rápidamente un emisario para advertir a Desiderio de que su acción hostil contra la Santa Sede constituía casus belli, motivo de guerra, lo que hizo vacilar a su adversario hasta el punto de que abandonó sus posiciones a las puertas de Roma y se dirigió a los Alpes para atajar el ejército enemigo en los pasos montañosos.

Pero llegó tarde, cuando ya Carlomagno se dirigía imparablemente hacia el sur de Italia para poner cerco a la ciudad de Pavía. Los lombardos se rindieron el verano de 774 poniendo fin así al sitio de Pavia. Desiderio y sus hijas fueron internados en un convento, al tiempo que el rey franco se anexionaba el territorio y asumía también el rango de rey de los lombardos. Carlomagno era ahora el hombre más poderoso de Italia.

En marzo de 777 Carlomagno decidió celebrar la fiesta de Pascua en Roma acompañado de un selecto grupo de caballeros. Cuando el papa Adriano I tuvo noticia de ello formó una comitiva, encabezada por él mismo con la cruz alzada seguido por los niños de las escuelas y de su propia milicia, y salió a recibirlo a dos kilómetros de la ciudad.

Al producirse el encuentro, Carlomagno descabalgó y se postró ante el pontífice para recibir su bendición. Luego el cortejo entró solemnemente en Roma cantando y agitando palmas hasta llegar a la antigua basílica de San Pedro, cuyos escalones besó Carlomagno uno a uno hasta alcanzar el atrio.

Todo ello iba encaminado a ratificar los antiguos acuerdos que su padre, Pipino el Breve, había establecido con las máximas autoridades eclesiásticas. Los francos se comprometieron a defender la Iglesia contra sus enemigos y le reconocieron a ésta soberanía sobre un extenso territorio circundante a Roma.

Por su parte. Adriano I concedió a Carlomagno el título de patricio romano, arrogándose un poder que pretendían monopolizar los bizantinos, quienes se consideraban los únicos herederos legítimos del Imperio, ya que habían venido ejerciendo su privilegio de nombrar emperadores ininterrumpidamente desde la época de Julio César.

Campaña en la península ibérica

La esposa de Carlomagno, la reina Hildegarda, le dio varias hijas, pero no tuvo un hijo varón hasta el año 777, y a éste le puso el nombre de su abuelo, Pipino. Carlomagno contaba a la sazón treinta y cinco años, edad a la que acarició su sueño más ambicioso, aunque sólo pudo ejecutarlo restringidamente.

Al rey le llegaron noticias de que el emir de Barcelona, rebelado contra el emir de Córdoba, proponía una alianza a cambio de la plaza musulmana de Zaragoza. Ésta era la ocasión para librar a Europa de la amenaza sarracena, y el confiado Carlomagno emprendió ilusionado la más catastrófica de sus campañas.

Hildegarda le acompañó hasta Burdeos, donde hubo de detenerse para dar a luz un segundo hijo que la historia conocerá como Luis el Piadoso. Cuando el monarca llegó a las puertas de Zaragoza se encontró, no con la rendición anunciada, sino con el más enérgico de los rechazos.

Aunque puso sitio a la ciudad, la ardua conquista hubo de interrumpirse cuando le llegaron nuevas noticias alarmantes de otra frontera: un jefe sajón, Viduquindo, se había sublevado, pasado a cuchillo a los sacerdotes cristianos y devastado una guarnición militar de los francos. Carlomagno decidió la retirada en 776, pero la vuelta estaría también salpicada de dificultades.

El Cantar de Roldán refiere épicamente la gran matanza que el enemigo produjo en la retaguardia del ejército de Carlomagno cuando éste atravesaba los desfiladeros de Roncesvalles en su regreso a Francia por los Pirineos. El héroe del inmortal poema, Roldán, era el más bravo y brillante de los capitanes de Carlomagno, además de su sobrino favorito.

Guerra contra los sajones

Carlomagno atravesó rápidamente Francia para enfrentarse cuanto antes a la insurrección sajona. En aquel país persiguió tenazmente al rebelde Viduquindo durante dos años antes de viajar por segunda vez a Roma, donde el papa estaba determinado a poner fin a las querellas de las imágenes y a reconciliar Bizancio con la Santa Sede.

Fue recibido con grandes festejos y solemnidades. El papa bautizó y fue el padrino del pequeño Pipino y su hija Rothrude se comprometió con el heredero del trono de los Césares Constantino VI. Pero de nuevo hubo de volver precipitadamente a Sajonia a sofocar las osadas incursiones del feroz Viduquindo, dejando para el futuro su programada coronación como emperador de Occidente.

Carlomagno devastó el territorio sajón por el que pasaba: taló bosques, quemó aldeas, sentenció a cualquier sospechoso de complicidad con los rebeldes y en una sola tarde, en Verdón, segó la vida de 4.500 convictos. Por fin, a finales del año 785, extenuado el ejército enemigo, Viduquindo se presentó ante el conquistador para pedir clemencia para su pueblo.

Como siglos antes lo hiciera Vercingetórix, el noble Viduquindo pidió que su sacrificio sirviera para salvar a los suyos. Pero Carlomagno quiso deshonrar a su orgulloso enemigo antes de ejecutarlo y organizó una patética ceremonia donde fueron bautizados a la fuerza el jefe sajón y todos sus correligionarios. Poco después, en un lugar apartado se les dio una muerte vil.

Sometimiento de Baviera

Mientras tanto en 788, en la península Itálica, el compromiso de la hija de Carlomagno con el joven emperador de Oriente había sido roto, y el duque de Baviera intrigaba en el principado de Benevento. El rey franco se dirigió inmediatamente al teatro de operaciones y sometió por el terror al duque. Éste y su familia hubieron de sufrir la afrenta de dejarse afeitar la cabeza y fueron internados en un monasterio. Baviera pasó a ser regida por gobernadores francos.

Campaña contra los eslavos

En 789, en una operación preparada minuciosamente contra los eslavos, Carlomagno se internó desde Italia y Alemania en el territorio eslavo, iniciando una conquista que le llevó cuatro años. La victoria le permitió apoderarse de ricos tesoros almacenados por sus enemigos durante siglos de pillaje que trasladó fatigosamente a Italia.

Guerra con los ávaros

Del año 791 al 805 tuvieron lugar las denominadas guerras de los francos contra los ávaros. Éstos eran un pueblo de saqueadores que habitaban en los territorios de la actual Hungría. El pueblo ávaro suponía una amenaza constante para los francos. Finalmente, Carlomagno resultó victorioso. El prestigio y los beneficios que le reportaron estas acciones contribuyeron a la feliz consecución de sus planes, y también los escandalosos acontecimientos del 25 de abril de 799.

En ese día el Santo Padre, mientras se dirigía a caballo desde Letrán a San Lorenzo, fue atacado por un grupo de sublevados que lo golpearon y se lo llevaron detenido. A pesar de que sus gritos y la huida de la guardia pusieron sobre aviso a sus amigos, que consiguieron liberarlo aquella noche y devolverlo a su palacio en un lamentable estado, la Cristiandad entera se estremeció por esta insolencia y esta profanación.

Coronación como emperador de Occidente

Cuando Carlomagno contaba cincuenta y ocho años y estaba casado con Lutgarda, su cuarta esposa, fue finalmente coronado emperador de Occidente el 25 de diciembre del 800 por el Papa Leon III. La ceremonia reprodujo cuidadosamente el ritual romano, vigente aún en Bizancio.

Después de ceñir la corona en las sienes de Carlomagno, el papa se inclinó ante él reconociéndolo de ese modo como su dueño y emperador. Una de sus primeras acciones como tal fue buscar, juzgar y castigar a aquellos que habían participado en la infamante acción llevada a cabo contra el pontífice en el año anterior.

Últimos años y muerte

El tiempo que le quedó de vida se consagró a la tarea de afianzar las fronteras en la península Ibérica contra los musulmanes, en Alemania contra las tribus germánicas, en el Danubio contra los eslavos y en las costas contra los daneses y suecos.

Antes de morir sólo le quedaba un hijo, Luis, a quien hizo coronar emperador y él mismo le ciñó la corona sin que interviniera el papa. Después del fallecimiento de Lutgarda no se volvió a casar, pero se le conocieron varias amantes que le dieron nuevos bastardos a los que reconoció.

Finalmente, enfermo de pleuritis, Carlomagno murió el 28 de enero de 814 en Aquisgrán (Alemania). Carlos fue enterrado el mismo día de su muerte en la catedral de Aquisgrán. Su incesante leyenda, donde la historia se mezcla con grandes dosis de fantasía, ha pervivido durante más de mil años hasta nuestros días.

Legado de Carlomagno

Carlos el Grande, Carolus Magnus o Carlomagno, rey de los francos, emperador de Occidente, fundador de Europa, juez por derecho divino, «Nuevo David», guerreó durante toda su vida para apuntalar la difícil unidad de territorios dispares del continente que, sin embargo, volverían a desmembrarse poco después de su muerte.

Ello no es impedimento para que su legendaria grandeza, convertida durante los siglos venideros en un auténtico mito, dejan indelebles huellas en la historia y fecunda simiente en la ulterior cultura europea. Hubo un renacimiento de las artes y de las letras en su época, que con toda justicia lleva su nombre.

Llamamos Renacimiento carolingio al asombroso florecimiento de una época en que comenzaron a proliferar los libros, manuscritos copiados minuciosamente en los monasterios, se reanudaron los estudios de la Antigüedad clásica y de teología, se crearon nuevas escuelas palatinas, se restableció el latín como lengua oficial y se fomentaron las artes liberales.

También fue enormemente influyente su visión de una Europa espiritualmente gobernada por la Iglesia de Roma y unida contra el peligro sarraceno. Pero, ante todo, Carlomagno fue ese hombre providencial y capaz por sí solo de dar un vuelco extraordinario e inopinado a los destinos de miles de sus contemporáneos y una referencia irrevocable a la legión de gobernantes que le sucedieron.

Disuelto el Imperio Romano de Occidente en un mosaico de pueblos bárbaros, la historia de la llamada Alta Edad Media es un continuo entrechocar de pueblos belicosos y un permanente reñir por asentar las inestables fronteras.

Y hete aquí que una idea antigua y revolucionaria vino a poner en cuestión este estado de cosas. Fue la renovatio imperio o restauración del Imperio, una voluntad y un programa de Carlomagno para reconstruir el imperium sobre el populus romanus.

Nuestro héroe de cantar de gesta se sintió llamado a gobernar el auténtico imperio cristiano, puesto que ya no se concebía un imperio romano que no fuera cristiano. Quiso ser, pues, al mismo tiempo que el descendiente legítimo de los monarcas francos, el sucesor remoto de los reyes hebreos del Antiguo Testamento y el demorado heredero de los emperadores romanos. Este infinito abolengo debió de serle reconocido por Harum al-Rashid, califa de Bagdad, cuando le regaló un juego de ajedrez, un reloj de agua y un elefante.

Cronología de la vida de Carlomagno

A continuación puedes encontrar un resumen de la biografía de Carlomagno en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante de la vida de Carlomagno:

• Año 742: Nace el futuro Carlomagno, primogénito de Pipino el Breve y de Bertrada, hija de Cariberto, conde de Laon.
• Año 768: El 24 de septiembre muere Pipino. Carlomagno asume el poder junto a su hermano Carlomán.
• Año 771: El 4 de diciembre muere Carlomán.
• Año 772: Comienza la guerra contra los sajones, que durará treinta años.
• Año 774: El 5 de junio tras la capitulación de Desiderio, Carlomagno recibe la corona de hierro de los lombardos.
• Año 778: Tras el fracasado asedio de la plaza musulmana de Zaragoza, la retaguardia del ejército de Carlomagno es deshecha en el paso pirenaico de Roncesvalles.
• Año 781: Crea el Reino de Aquitania para su hijo Luis. Tasilón, duque de Baviera, tiene que reconocer la soberanía franca.
• Año 782: Carlomagno ejecuta a 4.500 sajones en Verdún.
• Año 785: Conquista de Gerona.
• Año 788: Se interna a Tasilón en un monasterio y se le confiscan todos sus bienes.
• Año 799: Sajonia es incorporada al Estado franco.
• Año 803: El 25 de diciembre Carlomagno es coronado por el papa León III.
• Año 801: Conquista de Barcelona.
• Año 811: Conquista de Tortosa. Establecimiento de la Marca Hispánica.
• Año 813: Corona a su hijo Luis como sucesor.
• Año 814: Muere en Aquisgrán.

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Fuentes y bibliografía

– BRAUNFELS, W. (1985). Biografía de Carlomagno. Madrid. Salvat Editores.
– CORPAS, J.R. (2021). Carlomagno y sus horizontes hispanos. Madrid. Editorial Círculo Rojo.
– EGINHARDO, F. (1980). Vida de Carlomagno. Alianza Editorial
– JAVALOYS, J. (2013). Carlomagno. Valladolid. Editorial Galland B.
– MCKITTERICK, R. (2008). Charlemagne: The Formation of a European Identity (en inglés). Cambridge. Cambridge University Press.
– PIRENNE, HENRI (1978) [1937]. Mahoma y Carlomagno. Madrid. Alianza Editorial.
– RICHÉ, P. (1993). The Carolingians: A Family Who Forged Europe. Pennsylvania. University of Pennsylvania Press.
– RIVERA, J.C. (2009). Breve historia de Carlomagno y el Sacro Imperio Romano. Madrid. Ediciones Nowtilus.
– SYPECK, J. (2006). Becoming Charlemagne: Europe, Baghdad, and The Empires of A.D. 800. Nueva York. Ecco/HarperCollins.
– WILSON, D. (2005). Charlemagne: The Great Adventure (en inglés). Londres. Hutchinson.
– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: JULIO DE 2022