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Alejandro Magno

Alejandro Magno o Alejandro III de Macedonia nació el 21 de julio de 356 a. C. y murió el 11 de junio de 323 a. C. Fue rey de Macedonia y expandió su imperio desde Grecia hasta Egipto y la India. Su juventud no le impidió ser uno de los conquistadores y militares más exitoso de la historia. Gracias a sus conquistas fue también faraón egipcio y Gran rey de Media y Persia. En CurioSfera-Historia.com, te contamos la biografía de Alejandro Magno.

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Introducción

Para las civilizaciones antiguas, las hazañas de Alejandro Magno fueron tan grandes, que aún hoy se puede hablar sin duda de un antes y un después de su existencia. Su legado fue la extensión de la cultura helénica hasta los confines más remotos del mundo conocido. Aunque es de justicia recordar que se vio favorecido por una serie de circunstancias favorables.

Cuáles fueron los logros más importantes de Alejandro Magno

Los historiadores nos recuerdan a través de su biografía, que la vida de Alejandro Magno es realidad es una auténtica epopeya. Su vivencia el vivo ejemplo de cómo algunos hombres destacan sobre sus contemporáneos para alimentar la imaginación de las generaciones venideras.

El nacimiento de un imperio

En la segunda mitad del siglo IV a.C., existía un pequeño territorio en el norte de Grecia, Macedonia. Un pueblo tachado de bárbaro y menospreciado por los atenienses. Macedonia comenzó su rápida expansión bajo el mando de un excelente militar: Filipo II, rey de Macedonia (padre de Alejandro Magno). Su madre fue Olimpia de Epiro.

El secreto de sus éxitos bélicos fue una técnica militar denominada «orden de batalla oblicuo», empleado anteriormente por Epaminondas. Ésta consistía en colocar la caballería en el ala atacante y reducir el número de filas de las falanges de infantería para dotarlas de mayor movilidad. La famosa falange macedónica constaba de 16 hileras de soldados con escudo y casco de hierro, además de una larguísima lanza denominada sarissa.

Nacimiento, juventud y educación

El 21 de julio de 256 a. C. nació Alejandro Magno. Según la leyenda, ese mismo día un pirómano incendió una de las Siete Maravillas del Mundo. Quemó el templo de Artemisa en Éfeso, aprovechando que la diosa estaba ausente por haber acudido al nacimiento del príncipe Alejandro. Su nombre era Eróstrato, y fue detenido y ejecutado de inmediato.

Alejandro Magno fue creciendo mientras los macedonios incrementaban sus dominios y el rey Filipo II engrandecía su gloria. Ya desde muy joven, el valor y aspecto de Alejandro era comparado con los de un león. Según narra Plutarco, cuando solo contaba con quince años, su padre quiso comprar un caballo salvaje, pero ninguno de sus valientes jinetes era capaz de domar al elegido. Pero Alejandro quiso montarlo, aunque su padre creía que no sería capaz.

Ante el asombro de todos, el que iba a ser el futuro conquistador de Persia consiguió domar al caballo, que desde entonces sería su amigo inseparable. Le puso por nombre Bucéfalo, y se convertiría en uno de los caballos más famosos de la historia.

El gran filósofo Aristóteles fue el encargado de la educación del joven príncipe Alejandro Magno. Le enseñó a comprender y amar los poemas homéricos, en concreto La iliada, que más adelante fue una auténtica obsesión del Alejandro adulto.

En cierta ocasión su maestro le preguntó respecto a sus planes para con él cuando hubiera alcanzado el poder. El joven Alejandro le respondió que cuando llegase el momento le respondería, ya que el hombre no puede estar nunca seguro del futuro. Aristóteles, quedó complacido y le vaticinó que sería un gran rey. Por parte de Alejandro, siempre sintió por el gran pensador ateniense un sincero agradecimiento.

La subida al trono de Macedonia

El ateniense Demóstenes observaba con inquietud las conquistas de Filipo, que ya había conquistado la costa norte del mar Egeo. Siguiendo su consejo, Atenas se alió con Tebas para poder hacer frente a las tropas macedonias. Pero el resultado no pudo ser más catastrófico. Hasta el último soldado tebano murió en la batalla de Queronea, donde el joven Alejandro capitaneaba la caballería macedonia.

Alejandro III de Macedonia historia

En el 337 a. C. Filipo II terminó por dominar prácticamente toda Grecia. Fue entonces cuando reunió a los representantes de las ciudades griegas para reunir un ejército con el que combatir al enemigo común de todos, el Imperio persa. Filipo sería el comandante en jefe de este gran ejército, pero fue asesinado al año siguiente.

Con apenas veinte años, Alejandro subió al trono de Macedonia y asumió todos los poderes de su antecesor. Con la excusa de la inexperiencia del joven monarca, los griegos fomentaron insumisiones y revueltas. Alejandro tuvo que sofocar la insurrección de Tebas, ciudad que ordenó arrasar excepto la casa del poeta Píndaro, cantor de sus antepasados.

Después de encomendar a su general Antípatro que conservara Grecia en paz, en la primavera del año 334 a. C. cruzó el Helesponto con treinta y siete mil hombres dispuestos a vengar las ofensas infligidas por los persas a su patria en el pasado. No regresará jamás.

El nudo gordiano

Después de visitar Troya, su ejército se enfrentó por primera vez a los persas en la batalla de Gránico (junio de 334 a. C.). En la cruenta y estrepitosa batalla Alejandro estuvo a punto de morir, pero la ayuda de su general Clito le salvó la vida. Pese a las dificultades, la victoria fue completa, y el camino quedó abierto hasta Gordión, la ciudad del legendario rey Midas, donde los gordianos plantearon al invasor un dilema en apariencia irresoluble.

Un intrincado nudo ataba un yugo a un carro, se afirmaba desde la antigüedad que quien fuera capaz de deshacerlo dominaría el mundo. Todos habían fracasado, pero Alejandro quiso resolver el acertijo. Con un violento y certero golpe de espada cortó la cuerda y luego comentó con cinismo: «Es así de sencillo.» En su marcha, los griegos se encontraron el río Cnido. De forma imprudente, Alejandro quiso tomar un baño en sus aguas heladas. Como era de esperar, al poco tiempo cayó enfermo y tuvo que ser asistido por su médico personal.

Estando encamado, recibió un anónimo informándole que su médico le iba a envenenar. Cuando éste le mandó tomar un bebedizo, Alejandro le mostro la carta que denunciaba su traición. Pero antes de eso bebió dócilmente la medicina. Con esta prueba de confianza, demostró que tenía plena seguridad de la lealtad de sus amigos. Afortunadamente, la carta anónima era una falsa acusación.

La batalla de Issos

En el otoño del año 333 a. C. tuvo lugar la batalla de Issos. En la llanura de Issos se libró el gran enfrentamiento contra Darío III, rey de Persia. Antes del enfrentamiento habló a sus tropas, temerosas por la gran superioridad numérica del enemigo.

la vida de Alejandro Magno
Mapa del Imperio conquistado por Alejandro Magno

Alejandro sabía que ganaría, ya que estaba convencido de que nada podía hacer un número elevado de soldados contra la inteligencia. Creía que el coraje decantaría la balanza del lado de los griegos. Al observar que la batalla empezaba a ser desfavorable, el rey Darío III huyó, abandonando a sus hombres a su suerte.

Tras la victoria de los macedonios, las ciudades fueron saqueadas. Las hijas y la mujer del rey persa fueron hechas rehenes. De este modo, Darío III tuvo que ofrecer a Alejandro unas condiciones de paz muy ventajosas para el joven y victorioso rey macedonio.

El rey de Persia le concedió la parte occidental de su imperio y la más hermosa de sus hijas como esposa. Uno de sus generales, Parmenión, le pareció una oferta satisfactoria, y aconsejó a su jefe: «Si yo fuera Alejandro, aceptaría.» A lo cual éste replicó: «Y yo también si fuera Parmenión.»

La fundación de Alejandría

Alejandro Magno ambicionaba dominar toda Persia y no quería aceptar ese favorable tratado de paz. Era consciente que para ello debía hacerse con el control del Mediterráneo oriental. Continuó su campaña y, tras siete meses de asedio, Arrasó la ciudad de Tiro y fundó una nueva colonia griega en la desembocadura del Nilo.

En la isla de Faro y alrededores ideó la ciudad que debería ser la capital del helenismo y el punto de encuentro entre Occidente y Oriente. Por ello, decidió dedicarla a su persona, llamándola Alejandría. A falta de cal, Alejandro utilizó harina para delimitar los límites de la futura cuidad.

Pero los pájaros acudieron a comérsela eliminando los límites establecidos. Este hecho se interpretó como que la influencia de Alejandría se extendería por toda la Tierra. Fue nombrado hijo de Zeus en el templo de Anión, una deidad de Egipto que los griegos reconocían como el mayor morador del monte Olimpo.

La batalla de Gaugamela

El 1 de octubre de 331 a. C. se enfrentaron en la batalla de Gaugamela de nuevo los macedonios contra las numerosas tropas persas. En esta ocasión, Dario III contaba con un arma muy grande y potente: elefantes.

Parmenión, general y consejero de Alejandro, era partidario de atacar por la noche para minimizar la superioridad de las tropas persas. Pero Alejandro no quería ocultar sus victorias al sol. Durmió tranquilo y confiado toda la noche, ya que había planeado una genial estrategia para evitar las maniobras del enemigo.

La rapidez de la caballería era mejor arma y quería descabezar el ejército persa a la primera oportunidad. También contaba con la escasa preparación de las tropas de su contrincante. De nuevo, en plena batalla, Darío volvió a mostrar debilidad y huyó ante la proximidad de Alejandro, sufriendo de nuevo una deshonrosa derrota. Sus propios soldados lo mataron unos días después.

Un rey semidiós

A partir de entonces fueron muchas las leyendas y anécdotas alrededor de este semidiós que parecía invencible. La Historia da cuenta de que vistió la estola persa, ropaje extraño a las costumbres griegas, para simbolizar que era rey tanto de unos como de otros.

Gracias a los historiadores conocemos que mandó quemar la ciudad de Persépolis por venganza. Mató con una lanza a Clito, aquel general que le salvó la vida en Gránico. También mandó matar a Calístenes, filósofo sobrino de Aristóteles, por haber compuesto versos que hacían referencia a su crueldad. Se casó con una princesa persa, llamada Roxana, al contrario de lo pensaban los griegos.

Alejandro incluso batalló contra el rey hindú Poros en tierras de la India. En este feroz enfrentamiento falleció su fiel caballo Bucéfalo, en cuyo honor construyó una ciudad llamada Bucefalia.

Regreso a casa y muerte

El punto más oriental que alcanzó fue el río Hifasis (actual Bias), a partir del cual, y contra su deseo, sus hombres se negaron a avanzar tras 8 años guerreando. Durante el regreso, el ejército macedonio se dividió en dos: el general Nearco seguía una ruta por mar y Alejandro por el desierto de Gedrosia. Miles de soldados murieron en la travesía. La sed fue mucho más catastrófica que las lanzas del enemigo.

Finalmente, el diezmado ejército consiguió llegar a su destino. Con la celebración de las bodas de diez mil soldados y ochenta generales, se daba por finalizada la campaña y conquista de Oriente.

Sin repudiar a su esposa Roxana, Alejandro se casó de nuevo con una hija de Darío III y con la hija menor de Artajerjes III. Desde entonces, se entregó desde entonces a la comodidad de la paz y beber vino. En Babilonia tuvo una premonición de su muerte cuando un asno mató de una coz a uno de sus leones.

Alejandro fue presa de la melancolía tras el fallecimiento de su mejor amigo, Hefestión. Agotado por unas fiebres, Alejandro Magno murió el 11 de junio del año 323 a.C. con apenas 33 años.

Cronología de la vida de Alejandro Magno

A continuación puedes encontrar un resumen de la biografía de Alejandro Magno en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante de la vida de Alejandro Magno:

  • Año 356 a. C.: Nacimiento de Alejandro magno. Incendio del templo de Artemisa en Éfeso.
  • Año 353 a. C.: Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro, conquista Tesalia.
  • Año 351 a. C.: El ateniense Demóstenes lanza su Primera Filípica, advirtiendo del peligro macedonio. 342 a. C.: Aristóteles se convierte en el tutor de Alejandro.
  • Año 338 a. C.: Filipo II derrota a Atenas en la batalla de Queronea.
  • Año 336 a. C.: Asesinato de Filipo y elevación al trono de Alejandro.
  • Año 335 a. C.: Alejandro incendia la ciudad de Tebas.
  • Año 334 a. C.: Alejandro cruza el Helesponto e invade Persia. Vence en Gránico.
  • Año 333 a. C.: Victoria sobre los persas en Isos e invasión de Tiro.
  • Año 332 a. C.: Campaña y conquista de Egipto.
  • Año 331 a. C.: Fundación de Alejandría.
  • Año 330 a. C.: El ejército griego incendia Persépolis.
  • Año 326 a. C.: Victoria de Alejandro sobre Poros en Hidaspes.
  • Año 323 a. C.: Muerte de Alejandro. Muerte de Diógenes, el Filósofo cínico.

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