Solimán el Magnífico o el Legislador, fue sultán del Imperio Otomano desde 1520 hasta su muerte en 1566. Bajo su mandato, los otomanos consiguieron aumentar su imperio más que nunca. Libró batallas con casi todos los países cristianos europeos, pero también contra los persas. Al mismo tiempo realizó grandes cambios legislativos en la fiscalidad, la educación y el derecho penal. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la biografía de Solimán el Magnífico.
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Nacimiento y juventud
Solimán I, Sulimán, o Süleyman, nació el 6 de noviembre de 1494 en Trebisonda, un pueblo costero del Mar Negro en Turquía. Fue apodado «el Magnífico» en Occidente y “Kanuni” (el Legislador) por los turcos. Su padre era Salim, gobernador de la provincia en ese momento. Su madre fue Hafsa Sultan, una joven de 17 años hija del kan de Crimea, Meñli I Giray.
Comenzó a estudiar a los 7 años diversas materias: escritura, música, el Corán, matemáticas, lengua árabe, persa y el tiro con arco. A los once años fue circuncidado como era la costumbre en las casas de los altos dirigentes. El Sultan Bayezid II, abuelo de Solimán, lo nombró gobernador de Karahisar con tan solo 15 años. A los 17 años de edad lo nombró también gobernador de Caffa.
Ascenso al poder
El sultán Selim I, padre de Solimán, conquistó Arabia, Siria, Egipto y adoptó el título de califa tras la toma de La Meca. A su muerte el 22 de septiembre de 1520, Solimán lo sucede en el trono otomano con casi 25 años de edad.
Los otomanos eran un pueblo combativo y acostumbrado a guerrear. Pero los mongoles los habían arrinconado hasta el extremo oriental del Mediterráneo, concretamente en la península de Anatolia, actual Turquía. Los otomanos habían librado múltiples batallas contra los países cristianos del Mediterráneo y Europa Central. Solimán el Magnífico deseaba continuar esta labor.
Ya en 1354, Orjan conquistaba Galípoli, primer dominio otomano en Europa. También formaba un nuevo ejército formado por los grandes señores feudales (spahis), un escuadrón de caballería ligera (akhingi), y un ala constituida por los temibles y célebres jenízaros.
El 29 de mayo de 1453, Mehmet II el Conquistador, conquista Constantinopla (), último reducto del Imperio bizantino o Imperio Romano de Oriente. Mehmet II también fue quien instauró la salvaje costumbre de que cada sultán matara a sus hermanos para garantizar la sucesión dinástica.
La caída de Constantinopla hizo que el Imperio Turco Otomano cobrase un poder absoluto en él Mediterráneo. Desde entonces, se convertiría seria amenaza para todos los pueblos de Europa. Esto también provocó que se cerrará para los europeos el acceso al mar Negro. Por lo tanto, también su principal vía de comunicación con la India. Esto obligó buscar nuevas rutas y propició al descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492.
Conquistas y expansión
Solimán el Magnífico tomó las riendas del Imperio para catapultarlo al máximo poderío de toda su historia. La política de expansión en Europa emprendida fue animada por tres importantes victorias. En primer lugar, en 1521, conquista Belgrado. En 1522, obtiene la capitulación de los Caballeros Hospitalarios de San Juan en la isla de Rodas. A partir de entonces el tráfico marítimo veneciano y genovés queda bajo su control.
Por último, con su victoria en la batalla de Mohács, acaba con la independencia de Hungría e impone en el trono a Juan Zapolya, un vasallo del Imperio Otomano. A la expansión de Solimán el Magnífico se opondrán enérgicamente Austria y España, además de Venecia y Polonia. El mayor opositor fue sin duda el emperador Carlos I de España y V de Alemania.
El rey de Francia Francisco I era el máximo rival del emperador español y no estaba conforme con el liderazgo europeo que ejercía. Por ello, decidió aliarse con los otomanos para reducir su poder.
Solimán se aprovechó de la rivalidad de los dos obstinados monarcas cristianos. Con gran astucia diplomática y admirable oportunidad, que le hace merecedor de ser uno de los mayores estadistas de la época, el califa Solimán obtuvo provecho de los enfrentamientos políticos de Occidente, dividido y desangrado las ambiciones y varias guerras de religión.
Tan revuelta estaba la situación en Europa, que incluso la denominada Liga Clementina prestó una impagable ayuda a Solimán el Magnífico, invadiendo Hungría. Cabe recordar que la Liga Clementina estaba encabezada por el papa Clemente VII del Vaticano, y formada además por Florencia, Francia y Milán.
En 1529, asedia por primera vez Viena, pero fracasó. No obstante, volvió a intentarlo en 1532, haciendo que Carlos I, gran abanderado del catolicismo, pactase con los protestantes para conseguir rechazar la ofensiva.
Actividad legisladora
Solimán llevó a cabo también una gran actividad legisladora, que le valió su sobrenombre entre los turcos. Impuso a las familias cristianas la obligación de entregar un hijo de cada cinco para que formara parte de sus compañías de jenízaros. También practicó el rapto de niños, devsirme, para nutrir sus tropas. Del mismo modo, separó las tierras conquistadas en timar, unos feudos militares sometidos al poder de un bajá. También plasmó su impronta urbanística en Constantinopla.
En lo personal, vio cómo la mujer preferida de su harén, la bella Roxelana, lo traicionó mandando asesinar a su hijo primogénito, el príncipe Mustafá. El plan de Roxelana era lograr que el sultanato recayera en su hijo Selim, objetivo que consiguió.
Expansión hacia el oeste y muerte
Más tarde, Solimán orientará sus conquistas fuera del territorio europeo, invadiendo Mesopotamia, Bagdad y llegando hasta la India. Cuando su vasallo Juan Zapolya fallece en 1541, Hungría quedará anexionada al Imperio Otomano. En 1543, el mismo año en que Persia pasa a sus dominios, Fernando I de Austria queda obligado a pagar al Imperio un tributo anual de 30.000 ducados.
Precisamente como consecuencia de la negativa de su sucesor, Maximiliano II, a pagar el tributo, se producirá en 1566 el asalto turco a Szeged. Esta ciudad fue defendida valientemente por el héroe nacional húngaro Zriny, y es donde hallará la muerte Solimán el 6 de septiembre de 1566 a la edad de 71 años. Su hijo Selim II le sucedería en el trono.
Cronología de la vida de Solimán
A continuación, puedes encontrar un resumen de la biografía de Solimán el Magnífico en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). De esta forma, podrás visualizar los más importantes acontecimientos históricos de la vida de Solimán:
- Año 1494: Nace Solimán, hijo del sultán otomano Selim I.
- Año 1520: Sucede a su padre en el trono.
- Año 1521: Aplasta una revuelta en Siria y toma Belgrado.
- Año 1522: Toma Rodas tras un prolongado sitio.
- Año 1526: Derrota al rey de Hungría en Mohács.
- Año 1529: Asedia Viena, pero no logra conquistar la ciudad.
- Año 1532: Invade Estiria, pero es derrotado en el mar.
- Año 1534: Ataca Persia y toma Bagdad.
- Año 1553: Roxelana, su mujer favorita, asesina al primogénito del sultán, Mustafá.
- Año 1566: Muere Solimán en la batalla de Szeged, Hungría. Le sucede Selim II.
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