Saltar al contenido
CurioSfera Historia

Nostradamus

Michel de Nôstre-Dame (1503 – 1566), más conocido como Nostradamus, fue un excelente boticario, perfumista y un supuesto adivino francés. Consiguió una gran fama en la época al predecir con gran exactitud cómo sería la muerte del rey francés Enrique II, entre muchas otras adivinaciones. Dejo varias obras escritas, de las cuales “Las Profecías” es la más popular. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la biografía de Nostradamus.

Ver la biografía de Maquiavelo

Nacimiento y familia

Nostradamus nació el jueves 14 de diciembre de 1503 a las 12 del mediodía en la villa de Saint-Rémy, en Provenza, Francia. Su padre se llamaba Jacobo de Nostredame, notario del lugar y su madre, Renata de Saint-Rémy. Sus abuelos paternos y maternos eran muy sabios en matemáticas y en medicina, habiendo recibido él de sus progenitores el conocimiento de sus antiguos parientes.

Esos antepasados eran judíos, de la tribu de Isacar, al parecer pródiga en adivinos. En torno a 1480, un edicto regio había amenazado a todos los hebreos de Provenza con la confiscación si no se convertían. De modo que el bisabuelo de Nostradamus, llamado Abraham Salomón, pensó que era más práctico bautizarse que perderlo todo.

cuándo nació Nostradamus

Tomó el apellido de Nôstre-Dame, que más tarde Michel latinizaría y convertiría en Nostradamus, en un intento de revestirlo de dignidad y misterio. Así pues, Nostradamus nació en el catolicismo y rodeado de sabios que muy pronto le iniciaron en las profundidades de las matemáticas. Lo que por aquel entonces significaba adentrarse en la astrología, y también en el arte de la medicina y la farmacia.

Todos estos datos los conocemos gracias a Jean-Aimes de Chavigny, magistrado de la ciudad de Beaune en 1548 y doctor en Derecho y Teología. Él informó cumplidamente de los primeros años del enigmático profeta: «Michel Nostradamus, el hombre más renombrado y el más famoso de cuantos se han hecho famosos desde hace largo tiempo por la predicación deducida del conocimiento de los astros”

Juventud y estudios

Desde muy joven aprendió a manejar el astrolabio, a conocer las estrellas y a describir el destino de los hombres en sus aparentemente caprichosas conjunciones. En Avignon y Montpellier estudió letras, además de medicina y filosofía, asombrando a compañeros y profesores por sus raras facultades y su infalible memoria.

Tenía veintidós años cuando, durante una epidemia de peste que asoló la ciudad de Montpellier, inventó unos polvos preventivos que tuvieron mucho éxito. Su espíritu inquieto y errante le llevó a recorrer Francia e Italia, donde tuvo lugar una ya famosa anécdota:

En Génova, paseando con otros viajeros, encontró a un humilde monje franciscano, antiguo porquerizo, llamado Felice Peretti. Nostradamus se arrodilló ante él, en medio del estupor de quienes presenciaban la escena. «No hago otra cosa que rendir el debido respeto a Su Santidad», dijo con sencillez el adivino. En 1585, Peretti subiría al trono pontificio en el Vaticano con el nombre de Sixto V.

Pócimas prodigiosas

Convertido en boticario y perfumista, se instaló en Marsella y dedicó su ingenio a la elaboración de elixires, perfumes y filtros de amor. Fue en esos días de 1546 cuando tuvo lugar un acontecimiento que llevaría a Nostradamus a los umbrales de la fama: la terrible epidemia llamada del «carbón provenzal». Aix-en-Provence fue el centro de la plaga. Los afectados por ella se volvían negros como el carbón antes de morir atacados por tremendos dolores. De ahí el nombre que se le asignó con ironía no exenta de crueldad.

Nostradamus inventó un mejunje compuesto de resina de ciprés, ámbar gris y zumo de pétalos de rosa que habían de recogerse en cestos cada madrugada. El fármaco, inexplicablemente consiguió cortar el contagio y revistió a su creador de honores y prestigio. Hasta tal punto, que fue requerida su presencia en Lyon cuando allí se declaró un nuevo brote de peste.

Al año siguiente, Nostradamus se instaló en la villa de Salón, que entonces se llamaba Salon-de-Crau. En una casa de modesta apariencia abrió su consulta y se dedicó a atender a una nutrida clientela, ansiosa de adquirir sus aceites, pócimas y bebedizos contra todo tipo de males.

En esa época elaboró una de sus más apreciadas pócimas, capaz de curar la esterilidad. La fórmula se componía de los siguientes ingredientes: orina de cordero, sangre de liebre, pata izquierda de comadreja sumergida en vinagre fuerte, cuerno de ciervo pulverizado, estiércol de vaca y leche de burra. Al parecer, Nostradamus empleó este remedio para poner fin a los problemas de la florentina Catalina de Médicis, nieta del papa Clemente VII, hija de Lorenzo de Médicis y esposa del rey de Francia Enrique II.

Catalina era tan inteligente como víctima de las supersticiones, se rodeaba de una nube de adivinos, nigromantes y astrólogos y encontró en Nostradamus el sosiego que necesitaba. Había permanecido once años sin hijos y sufría viendo a su regio marido rodeado de amantes. Tras ingerir el que suponemos repugnante preparado de Nostradamus, Catalina empezó a parir de forma prodigiosa hasta alcanzar la cifra de diez hijos.

Las profecías de Nostradamus

Nostradamus atendía a sus clientes durante el día y permanecía durante la noche encerrado en un observatorio que había hecho instalar en la parte alta de su casa. Todos lo consideraban un maravilloso hechicero y un habilísimo médico. Algo que para las gentes era lo mismo, pero muy pocos conocían su relación con los astros.

que hizo Nostradamus

En aquellos días abundaban los pronosticadores y Nostradamus no quería ser uno más, sino el mejor. Nostradamus se puso a escribir su libro Les Prophèties (Las profecías) y demás presagios lleno de entusiasmo y como arrebatado por un furor enteramente nuevo. El magistrado Chavigny nos cuenta cómo «Él preveía las grandes revoluciones y cambios que ocurrirían en Europa. También las guerras civiles y las peligrosas perturbaciones que iban a asolar el mundo.”

Por miedo a que la novedad de la materia suscitase difamaciones y calumnias, como efectivamente ocurrió, Nostradamus prefirió guardar sus profecías para sí mismo. Finalmente, decidió publicar su obra “Las Profecías” en 1555.

El éxito de esos crípticos cuartetos fue inmediato. En la corte, el rey y su esposa quedaron maravillados. Nostradamus fue reclamado en París, donde Enrique II lo colmó de regalos y su impresionante figura barbada hechizó a los cortesanos. En los años siguientes, su prestigio aumentaría hasta límites inconcebibles cuando una de sus predicciones, la relativa a la muerte del rey, se cumplió tal como él había escrito.

Años antes, el astrólogo Luca Gaurico, consultado por Catalina de Médicis, ya había pronosticado que su marido perecería en duelo. Convertido en rey, Enrique había escrito: «No existe apariencia alguna de que yo vaya a morir de tal manera. El rey de España y yo acabamos de hacer la paz, y aunque no la hubiéramos hecho, dudo mucho de que llegásemos a batirnos en duelo ocupando tan alta dignidad».

Cuando aparecieron las profecías de Nostradamus, fue grande la curiosidad en la corte. ¿Era el profeta de Salón de la misma opinión que Gaurico? Los más aficionados a los criptogramas no tardaron en encontrar en las Centurias de su obra Las Profecías, una cuarteta en la que podía encontrarse la respuesta: «El joven león al viejo ha de vencer. En campo del honor, con duelo singular. En jaula de oro, sus ojos sacará. De dos heridas una, para morir muerte cruel

Posteriormente, los comentadores han encontrado que todo está muy claro. De los dos leones, el primero trataba de representar el signo astrológico de Francia y de su rey. El otro era el león heráldico de Escocia, bajo cuyo blasón combatía el conde de Montgomery, lugarteniente entonces de la guardia escocesa en la corte de Francia.

Los hechos ocurrieron así. En uno de los torneos que festejaban el fin de la guerra con España, el rey quiso medir sus fuerzas con Montgomery. Este último golpeó involuntariamente con su lanza la coraza de Enrique, con tan mala fortuna que una astilla penetró bajo la visera del yelmo real, que brillaba como el oro.

Como auguraba la profecía, el joven león escocés era doce años más joven que el rey y de las dos heridas, fractura de cráneo y ojo atravesado, sólo la segunda era mortal, como indicaron los médicos. La crueldad de la muerte se advierte en que la agonía de Enrique duró más de doce días. Los versos se habían cumplido con fatídica precisión. Nostradamus nada más se equivocó en un detalle: no fueron los dos sino un solo ojo el herido. Lo demás aparecía tan exacto que la reputación de Nostradamus no iba a decaer ya hasta su muerte.

Últimos años y muerte

En sus últimos años, Nostradamus había pasado ya de los sesenta años. Estaba realmente muy débil a causa de las enfermedades frecuentes que lo afligían. Principalmente padecía de una fuerte artritis y gota.

A los 62 años y medio, Nostradamus falleció el 2 de julio de 1566, poco antes de la salida del sol en Salón de Provenza, Francia. Podemos muy bien creer que le fue conocido el tiempo de su muerte, y aun el día y la hora, puesto que, a finales de junio de dicho año, había escrito de su propia mano estas palabras latinas: “Hic prope mors est” (mi muerte está próxima).

Y el día antes de pasar de esta vida a la otra, le dijo a quién lo había asistido y cuidado durante los últimos años las siguientes palabras: “¡No me verás con vida la salida del sol!”. Al pie de un retrato de Nostradamus aparecido después de su muerte, una mano anónima consignó esta estrofa que él mismo pudo haber escrito: «Por unos versos oscuros me hice calificar de profeta, pero la gloria es imperfecta cuando sólo la conceden los necios

Obras y Legado

Enigmáticas y sugerentes, las cuartetas proféticas reunidas por Nostradamus en su obra Las Profecías (Les Prophèties). Una colección de 942 cuartetas poéticas agrupadas en 10 centurias que presuntamente predicen algunos futuros eventos.

libros de Nostradamus
Ejemplar manuscrito de Las Profecías de Nostradamus

Según Jean-Aimes de Chavigny: “estas profecías brillan como las estrellas lejanas, cuya claridad es más misteriosa que la del sol. Estos cuatro versos son, quizás los más fáciles de entender de toda su obra”. Podemos imaginar al sabio solitario, sentado a la manera de los antiguos oráculos sobre un trípode de bronce, como la Pitia de Delfos, contemplando el firmamento y alumbrándose con una pequeña vela que simboliza la hermética ciencia que guía sus pasos.

No obstante, Nostradamus no redactó sus profecías pretendiendo rigor, sino llevado por su olfato y su inspiración. En 1542 escribirá a su hijo César: «He compuesto, mediante largos cálculos, libros de profecías un poco oscuramente redactados, y que son vaticinios perpetuos desde hoy hasta el año 3797. Es posible que algunas personas muevan con escepticismo la cabeza por la extensión de mis profecías sobre tan largo período. Sin embargo todas ellas se realizarán y se comprenderán en toda la Tierra

Cronología de la vida de Nostradamus

A continuación puedes encontrar un resumen de la biografía de Nostradamus en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante de la vida de Nostradamus:

  • Año 1503: El 14 de diciembre nace Michel de Nostredame, Nostradamus, en Saint-Rémy (Francia).
  • Año 1529: Tras estudiar en Avignon, se doctora en la universidad de Montpellier.
  • Año 1530-1532: Recorre Francia e Italia. Finalmente se instala en Agen, junto al río Garona.
  • Año 1543: Se traslada a Marsella.
  • Año 1546: Elabora un brebaje contra la epidemia que asolaba la región de Aix-en-Provence.
  • Año 1547: Se instala en la ciudad de Salon-de-Crau.
  • Año 1555: Publica su obra Las profecías, que incluyen profecías hasta el año 3797.
  • Año 1556: Es llamado a la corte por Enrique II y su esposa, Catalina de Médicis.
  • Año 1559: El 30 de junio el rey resulta gravemente herido en un torneo y muere doce días después, tal como había predicho Nostradamus.
  • Año 1564: Carlos IX, le visita en Salón para nombrarlo su consejero y médico de cabecera.
  • Año 1566: El 2 de julio, fallece en Salón, a los sesenta y dos años, seis meses y diecisiete días de su nacimiento.

Otras biografías interesantes

Biografía de San Agustín de Hipona Biografía de Séneca Biografía de Aníbal Jomo Kenyatta

¿Quieres conocer más biografías?

Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada Biografía de Nostradamus, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría biografías o historia. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *