La historia de Palestina está plagada de guerras, invasiones y dolor. Se denomina Estado de Palestina a la región del Asia occidental que está comprendida entre el Mediterráneo y el Jordán y las montañas del Líbano y el desierto del Sinaí. Pertenece de hecho a Israel, aunque dos sectores (ciertas áreas urbanas de Cisjordania y la Franja de Gaza) son gobernados de forma autónoma por la Autoridad Nacional Palestina. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos el origen e historia de Palestina.
Qué vas a encontrar aquí
Origen y Antigüedad
Palestina está poblada desde el paleolítico. La Biblia hace mención de dos pueblos que en vísperas de la invasión hebrea ocupaban Palestina: los cananeos y los amontas. La influencia egipcia fue considerable en la tierra de Canaán, sobre todo después de las conquistas del faraón Tuthmosis III.
En el siglo XIII a. C., la región cananea fue invadida por los hebreos semitas y los “pueblos del mar”. A un primer período de conquista violenta, marcado principalmente por la toma de Jericó por Josué, sucedió otro de lenta adaptación a la población cananea aborigen.
Las doce tribus descendientes de Jacob formaron una confederación que pronto se vio amenazada por los filisteos, pueblo de origen egeo que desde el 1200 a. C. ocupaba la llanura costera del suroeste de Palestina formando una confederación de cinco ciudades (Gaza, Ascalón, Asdod, Gat y Eqron).
Para defender a los hebreos de esta amenaza, el profeta Samuel nombró rey a Saúl, quien logró detener a los filisteos. Le sucedió David (1010 a. C.-970 a. C.), que fijó la capital en Jerusalén y aseguró las fronteras de su reino con una serie de campañas contra filisteos, moabitas y edonitas. Su hijo Salomón (970 a. C.-933 a. C.) estableció lazos comerciales con Yemen y Etiopía y construyó, en Jerusalén, el templo de su nombre. A la muerte de Salomón, Palestina se dividió en dos Estados:
- Al sur del país, las tribus de Judá y Benjamín constituyeron el reino de Judá, siempre bajo la dinastía de David y con centro en Jerusalén.
- Al norte se formó el reino de Israel, regido por Jeroboam y que tuvo su capital en Siquem, después en Tirsá y finalmente en Samaria.
Los dos reinos se vieron afectados por la expansión asiria: Samaria fue tomada y el reino de Israel desapareció en 721 a. C. Nabucodonosor tomó Jerusalén en 587 a. C., devastó el reino y deportó parte de su población a Babilonia. Cuando el rey persa Ciro tomó esta ciudad, dispuso la restauración del antiguo reino de Judá y la reconstrucción del templo en el 539 a. C.
Gran número de exiliados judíos regresaron a Jerusalén, y en 516 a. C. un segundo templo quedó terminado. En el año 332 a. C., Palestina quedó sometida a Alejandro Magno. A la muerte de éste en 323 a. C., pasó a poder de los Tolomeos de Egipto y en 194 a. C. al de la dinastía seléucida.
Con los Tolomeos, la civilización helenística penetró bastante entre la población nativa. Sin embargo, Antíoco IV Epífanes decidió extirpar la religión judía y la atacó en su mismo centro, Jerusalén. Ante las disposiciones de Antíoco estalló la rebelión de los macabeos en 168 a. C.
Después de varios años de lucha, los judíos consiguieron la libertad religiosa en 163 a. C. y la independencia en 142 a. C. A la familia de los Macabeos le fue concedido el cargo de sumo sacerdote en 153 a. C. y posteriormente el gobierno secular en 141 a. C., ambos con carácter hereditario.
Imperio Romano
Al final de la dinastía de los asmoneos, descendientes de los macabeos, se hizo sentir ya la influencia romana. Herodes el Grande (40 a. C. – 4 a. C.) obtuvo de Octavio Augusto el título de rey y amplió los territorios del país hacia los límites que tuvo en la época de Salomón. Su largo reinado fue un período de prosperidad. A su muerte dividió el reino entre sus hijos:
- Arquelao gobernó Judea, Samaria e Idumea con el título de etnarca.
- Herodes Antipas, Galilea y Perea.
- Filipo, la porción situada al este del alto Jordán.
Luego, el territorio pasó a ser administrado por procuradores romanos, cuyo gobierno suscitó frecuentes disturbios y protestas. Finalmente sobrevino la gran sublevación judía del año 66, pero los sublevados fueron sometidos por Vespasiano y Tito después de la toma de Jerusalén en el año 70, que fue destruida por completo.
Palestina pasó a ser la provincia de Judea. Sin embargo, el nacionalismo judío siguió latente, y, como consecuencia de las restricciones religiosas dispuestas por el emperador Adriano, sobrevino el levantamiento de Bar Kokeba (132-135). La sublevación fue de nuevo ahogada, y los judíos fueron exterminados, expulsados del país o vendidos como esclavos, iniciándose así su diáspora por todo el mundo. Jerusalén fue reconstruida y convertida en colonia romana.
Imperio de Oriente
En la partición del Imperio Romano por Teodosio, en el año 395 Palestina pasó a pertenecer al Imperio de Oriente. Durante los siglos en que vivió bajo el Imperio Bizantino se iniciaron las peregrinaciones a los Santos Lugares y floreció el monaquisino. El año 614, los persas sasánidas, en lucha con Bizancio y al mando de Cosroes II, ocuparon el país. El emperador bizantino Heraclio organizó una campaña contra los persas y reconquistó Palestina (628-629).
Hacia 634 los árabes iniciaron la conquista de Palestina, y en 637 el califa Ornar entraba en Jerusalén. Los nuevos dominadores llevaron a cabo una política de amplia tolerancia con los cristianos y las pequeñas comunidades judías que todavía subsistían, actitud que continuaron los califas omeyas y abasíes.
En 969 Palestina fue ocupada por los fatimíes de Egipto, que también se mostraron tolerantes con la población, hasta el califato de al-Hakim (996-1021), quien inició un endurecimiento político-religioso en perjuicio de la población no islámica de Palestina.
Las cruzadas
Después de la penetración de los turcos selyuqíes en el año 1076, los cristianos de Occidente iniciaron la reconquista de los Santos Lugares (cruzadas), y una vez conquistados en 1099, se organizó el reino latino de Jerusalén.
La reacción islámica fue rápida y puso de manifiesto la debilidad de aquel establecimiento cristiano en Oriente. Los ataques más graves que sufrió el reino provinieron del sultán de Egipto y Siria Saladino (1138-1193). Éste, desde 1174 empezó a hostilizar Ascalonia y la zona del Jordán y en 1187 se apoderó de la ciudad de Jerusalén. Después cayeron otras ciudades palestinas.
El emperador Federico II (1194- 1250), mediante un acuerdo con el sultán de Egipto, consiguió la restitución de Jerusalén, Belén, Nazaret y las ciudades sirias de Tiro y Sidón en el 1229. Pero este acuerdo no prevaleció, y continuaron las luchas entre los cristianos y el Islam turco. En 1291 cayó el último baluarte cristiano y el país quedó totalmente bajo el dominio de los sultanes mamelucos de Egipto.
Dominio otomano
En 1517, los mamelucos fueron dominados por los turcos otomanos y Palestina quedó integrada al Imperio Otomano durante cuatro siglos (1517-1917). El dominio otomano del territorio palestino se caracterizó por las arbitrariedades del gobierno de los bajaes y por el estancamiento económico, la opresión fiscal y la corrupción de la administración turca.
Después de conquistar Egipto, Napoleón se dirigió hacia Palestina a finales del siglo XVIII, donde derrotó a los turcos en la batalla del monte Tabor y ocupó Gaza y Jaffa, pero tuvo que retirarse a Egipto (1799). Las potencias europeas tomaron bajo su tutela a las diversas comunidades cristianas y, al garantizar una cierta estabilidad a los extranjeros, comenzó a desarrollarse la inmigración hebraica.
Hacia fines del siglo XIX, como consecuencia de las persecuciones de que eran objeto los judíos (Rusia, 1875), se canalizó la inmigración de éstos hacia Palestina. Así, en Odessa se creó el año 1885 la sociedad Amigos de Sión. La afluencia de esos inmigrantes hizo crecer rápidamente la población judía, que de 12.000 personas en 1850 pasó a 85.000 en 1914.
Al estallar la I Guerra Mundial, Turquía hizo de Palestina su base de operaciones contra Egipto, ocupado por Gran Bretaña; al término del conflicto fue ocupada por las tropas británicas. Ya antes de la firma del armisticio, los británicos, en la llamada “Declaración Balfour” (2 noviembre 1917), preveían la posibilidad de crear en Palestina un hogar hebreo, aunque sin perjudicar en nada los intereses de las restantes comunidades confesionales del territorio.
Creación del Estado de Israel
En 1922, la Sociedad de Naciones otorgó el mandato sobre Palestina a Gran Bretaña, que favoreció el establecimiento en esta región de numerosos colonos judíos. Las persecuciones nazis incrementaron la inmigración judía, frenada por la presión árabe sobre los británicos, lo cual originó actividades guerrilleras y terroristas de algunas organizaciones judías.
Gran Bretaña trasladó el conflicto a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual decidió en 1947 la partición de Palestina en dos Estados independientes: uno hebreo y otro árabe, quedando Jerusalén bajo administración internacional.
Árabes y judíos rechazaron el plan, y al término del mandato sobre Palestina y la retirada de las tropas británicas en el año 1948, los judíos proclamaron el Estado de Israel. Los Estados árabes atacaron al nuevo Estado, pero fueron derrotados e Israel aumentó sus territorios a costa de ellos, y Jerusalén quedó dividida entre árabes e israelíes en 1949. En este punto cabe recordar que Jerusalén es ciudad santa para los judíos pero también para los musulmanes ya que la tradición sitúa aquí el punto donde Mahoma ascendió al cielo.
Más de medio millón de árabes palestinos se refugiaron en los países árabes vecinos. Jordania se anexionó en 1950 los territorios al oeste del rio Jordán (Cisjordania y el sector árabe de Jerusalén), mientras que Gaza quedó bajo administración egipcia. En la tercera guerra árabe-israelí (1967), Israel ocupó la Cisjordania y la península del Sinaí, hasta el canal de Suez.
La Organización para la Liberación de Palestina
En 1964 fue creada la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Mediante la lucha guerrillera y terrorista, la OLP pretendía la desaparición del Estado de Israel y la creación de un Estado laico que englobara a árabes y judíos de Palestina.
La ONU reconoció a la OLP como legítima representante del pueblo palestino, con categoría de observador permanente en la ONU. La política israelí de asentamientos en los territorios conquistados fue contestada por la OLP con bombardeos desde el sur del Líbano. Por ello, esto motivó la invasión de este país por fuerzas israelíes en 1982.
En diciembre de 1987 los palestinos de Gaza y Cisjordania iniciaron un movimiento de protesta (intifada) contra las fuerzas israelíes, al tiempo que Jordania renunciaba a la administración de Cisjordania. Durante la reunión de su Consejo Nacional en Argel (noviembre 1988), la OLP proclamó el Estado palestino, condenó el terrorismo y aceptó las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, que reconocía implícitamente a Israel.
En octubre de 1991 se celebró en Madrid (España) una conferencia internacional que reunió por primera vez a los representantes de Israel y los palestinos. Las negociaciones secretas en Oslo de la OLP con el Gobierno de I. Rabin culminaron en el acuerdo firmado en Washington (13 septiembre 1993): los palestinos recibieron la administración autónoma de Gaza y la zona de Jericó (1994), ampliada a toda Cisjordania en 1995.
La Autoridad Nacional Palestina
En enero de 1996, las primeras elecciones en los territorios autónomos se saldaron con un sólido apoyo a Yasir Arafat, elegido presidente de la Autoridad Nacional Palestina. En agosto del mismo año se recrudecieron las tensiones por la pretensión del nuevo Gobierno israelí de ampliar los asentamientos judíos en Cisjordania, incumpliendo lo establecido en los acuerdos de paz.
El proceso de paz fue reactivado, bajo los auspicios de Washington, por el acuerdo de Wye Plantation (octubre 1998). Éste, estipuló la retirada del ejército israelí del 13 % de Cisjordania y la liberación de los prisioneros palestinos.
El repliegue de las tropas israelíes no comenzó hasta la entrada en funciones de un nuevo Gobierno dirigido por el laborista E. Barak en 1999, quien desbloqueó las relaciones. Sin embargo, el fracaso de la conferencia de Camp David para renovar los acuerdos (verano de 2000), la reanudación de la intifada y la victoria del derechista A. Sharon en las elecciones de marzo de 2001 en Israel condujeron a una espiral creciente de violencia a lo largo de 2001.
A pesar de los esfuerzos internacionales para impulsar el proceso de paz, Sharon respondió con dureza a los ataques palestinos invadiendo las principales ciudades autónomas palestinas.
El 23 de septiembre de 2011, en nombre de la Organización de Liberación de Palestina, el Presidente Mahmoud Abbas, presentó una solicitud de adhesión de Palestina a las Naciones Unidas. La ONU no aceptó, pero en cambio, nombró al Estado de Palestina la condición de Estado observador no Miembro en las Naciones Unidas, Mediante la Resolución A/RES/67/19 de 29 de noviembre de 2012.
Historia de otros países
Origen de Bielorrusia Origen de México Origen de Taiwán Origen de Irlanda
¿Quieres saber más sobre historia de los países?
Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada Historia de Palestina, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría de historia. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.
Fuentes y bibliografía
– FILIU, J. P. (2014). Gaza: A History (en inglés). Oxford. Oxford University Press.
– GERBER, H. (1998). Palestine and other Territorial Concepts in the 17th Century (en inglés). Arkansas. International Journal of Middle East Studies.
– HEROLD, C. (2009). Bonaparte in Egypt (en inglés). Tucson. Fireship Press.
– KNEIP, L. (2021). Historia de Oriente Medio contemporáneo. Barcelona. Publicación independiente.
– KRÄMER, G. (2006). Historia de Palestina: Desde la conquista otomana hasta la fundación del Estado de Israel. Madrid. Siglo XXI de España Editores, S.A.
– MASHALA, N. (2020). Palestine: A Four Thousand Year History (en inglés). Londres. Bloomsbury 3PL.
– MAZZONI, M. (2021). Historia De Palestina: Del Principio Hasta Hoy. Madrid. Alpz España.
– PHILIP, T. (2013). Acre: The Rise and Fall of a Palestinian City, 1730–1831. Nueva York. Columbia University Press.
– RAMOS, J. (2020). Historia contemporánea de Palestina-Israel. Madrid. Los libros de la catarata.
– SHAHIN, M. (2005). Palestine (en inglés). Northampton. Interlink Books.
– VARIOS AUTORES. (2017). La guerra de Gaza. Madrid. Editorial 50 Minutos.
– ZEEVI, D. (1996). An Ottoman century: the district of Jerusalem in the 1600s (en inglés). Albany. SUNY Press.
– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: AGOSTO DE 2022