La historia de Afganistán (Afghanistan) ha estado ligada a su situación geográfica. Tierra de paso de importantes rutas comerciales y punto de encuentro de civilizaciones e imperios. Este flujo constante, hace difícil que históricamente se pueda delimitar el Estado de Afganistán. En el milenio II a. C. la región era conocida como Ariana y en la Edad Media como Khurasán. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos el origen e historia de Afganistán.
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Introducción
La historia afgana siempre ha estado condicionada por su situación geográfica. Está situada en la meseta del Irán, entre Pakistán, al Sur, y Turkmenistán, Uzbekistán y Tadjikistán, al norte. Históricamente tierra de paso entre Oriente y Occidente y lindante con grandes imperios. Ha contemplado el paso de los persas de Ciro y de los macedonios de Alejandro, de chinos, hunos, turcos y mongoles. Incluso en época contemporánea, en el siglo XIX, fue el centro de un juego de intereses entre Rusia y Gran Bretaña.
La población afgana es una de las más pobres, menos alfabetizadas y con menor esperanza de vida de todo el mundo. La situación no parece que vaya a cambiar de momento. Máxime cuando, incluso en el caso en que se regularizara la situación política, los recursos se limitan a un cierto volumen de gas natural y la lana de las ovejas karakul.
Origen, Antigüedad e islamización
Los territorios del actual Afganistán fueron escenario, ya desde el milenio III a. C., de contactos entre diversas culturas. Sometido al imperio persa aqueménida, el país fue después influido (siglos II a. C. al siglo IV a. C.) por el reino helenístico de Bactria y por el dominio de los kushan.
Abrazó en gran parte el budismo. Islamizado más tarde, Afganistán tuvo desde el siglo IX varias dinastías feudatarias. En 1747 un jefe de tribu llamado Ahmad estableció en todo el territorio la dinastía durraní, a la que sucedió en 1826 la barakza’i.
Colonización e independencia
A partir de 1837 se inician la intervención de Gran Bretaña en el país y las diferencias con Rusia, que fueron zanjadas en 1887. En 1879 fue proclamado emir Abd al-Rahman, que gobernó enfeudado a los británicos. Su hijo y sucesor Habib Allah, que contaba con unas ideas progresistas, fue asesinado en 1919. Le sucedió Aman Allah, que proclamó la independencia de Afganistán el 19 de agosto de 1919 y asumió el título de rey.
En 1946 Afganistán ingresó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En 1964 una nueva Constitución estableció un Parlamento bicameral y dispuso que los miembros de la familia real no pudieran ocupar cargos públicos.
Constitución republicana
En julio de 1973, ausente del país el rey Zahir, dio un golpe de Estado el general Muhammad Daud, primo y cuñado del monarca. Daud proclamó la República, de la que fue nombrado presidente y primer ministro. Abolió la Constitución de 1964 y disolvió el Parlamento.
El 14 de febrero de 1977 la Gran Asamblea de las tribus aprobó la primera Constitución republicana. En abril de 1978 un golpe militar depuso al presidente Daud, y se constituyó el Consejo Revolucionario, dominado por el Partido Democrático Popular (comunista prosoviético).
La política de reformas del nuevo gobierno provocó la oposición de la población musulmana, parte de la cual optó por la lucha armada. Ante el deterioro de la situación, la URSS intervino militarmente con un cuerpo expedicionario (diciembre 1979) e impuso a Babrak Karmal como presidente.
Se propagó la revuelta contra el régimen prosoviético, dirigida por la Alianza Islámica de los Muyahidines Afganos, que contó con el respaldo de Pakistán y los EE.UU. La guerra de guerrillas causó estragos en las tropas soviéticas (1985-86), que hubieron de concentrarse en tomo a Kabul.
Karmal fue reemplazado por el también comunista Mohammad Najibulá (mayo 1986), que anunció la reconciliación nacional e intentó sin éxito negociar con los insurgentes. La URSS firmó un acuerdo con Pakistán y EE.UU. para terminar con la guerra (Ginebra, 1988) y retiró a sus 100.000 soldados. Un plan de paz de la ONU fue aceptado por los contendientes, pero la guerra civil continuó.
Fundamentalismo
El régimen procomunista cayó en abril de 1992 con la entrada de los guerrilleros islámicos en Kabul, aunque las diferencias tribales y religiosas entre los vencedores desembocaron en una nueva guerra civil entre los grupos tadjiks y los pashtu.
La irrupción de los talibanes, integristas sunníes, dio un nuevo vuelco a la situación. Con apoyo de Pakistán, entraron en Kabul (septiembre 1996), hicieron huir a Rabani, ahorcaron a Najibulá e impusieron un régimen basado en la ley islámica. El país cambió su nombre por el de Emirato Islámico de Afganistán (1997).
Los talibanes se apoderaron de Maza-i-Charif, uno de los últimos reductos de la oposición (1998), pero la ONU seguía sin reconocer al régimen islamista. Mientras, los tadjikos, hazaras y uzbekos organizaron la resistencia en las montañas (Alianza del Norte), ayudados por Rusia y Tadjikistán. Todas las facciones afganas firmaron bajo los auspicios de la ONU un acuerdo para el reparto del poder (marzo 1999). Pero la guerra prosiguió y los talibanes desalojaron a la Alianza del Norte de muchas de sus posiciones.
En enero de 2001, la ONU impuso nuevas sanciones contra el régimen al decretar el embargo total de armas. Como respuesta, los talibanes destruyeron diversas estatuas, como los budas de Bamiyan, atendiendo a una interpretación estricta del Corán.
Fin del régimen talibán y transición democrática
A raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001, EE.UU. presionó al Gobierno talibán para que entregara a Osama Bin Laden, dirigente de la organización al-Qaeda, sospechosa de haber organizado los ataques.
Ante su negativa, EE.UU., con el apoyo de Gran Bretaña, España y la aprobación de la mayoría de países, inició los bombardeos el 7 de octubre de ese mismo año. Paralelamente, la Alianza del Norte avanzó posiciones y se apoderó de la capital y finalmente de Kandahar, centro del poder talibán.
La ONU envió una fuerza multinacional para garantizar la seguridad y la ayuda humanitaria y estableció una Administración transitoria. Representantes de todos los grupos políticos designaron un Gobierno interino, presidido por el pashtu Hamid Karzai, para regir el país hasta la convocatoria de una asamblea constituyente (Loya Jirga). Ésta se reunió en junio de 2002 bajo la presidencia del ex rey Muhammad Zahir Sah y eligió a Karzai presidente del país.
Historia de la bandera de Afganistán
Desde 1901 Afganistán, país que accedió a la independencia en 1919, ha visto desfilar más de una veintena de banderas. Los tres primeros pabellones eran negros y ornados con escudos de armas diferentes. Se sucedieron luego una bandera tricolor con franjas negra, roja y verde horizontales, y otra con las bandas verticales; reapareció más tarde el estandarte negro, y de nuevo el emblema con franjas verticales.
El período comunista —desde 1978— estrenó una bandera roja, adornada por una mezquita con símbolos socialistas. En 1980 se volvió a adoptar el pabellón tricolor anterior. El «vals de banderas» de este país limítrofe con Irán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y China, baila al son de sus guerras civiles y conflictos internacionales.
La bandera que fue adoptada en 2002 por el gobierno provisional de Hamid Karzai era una versión ligeramente diferente de la anterior. En 2004, año de la nueva Constitución, se adoptó la versión actual, donde en su parte superior se pueden leer las insignias del Estado: «Solo hay un Dios, Alá, y Mahoma es su profeta» y «Alá es grande». En el interior de una corona de espigas se alza una mezquita en forma de arca que indica la dirección de La Meca.
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