En la actualidad, se celebran cientos de estas carreras por todo el mundo. La historia de las carreras de caballos nos demuestra que no siempre ha sido así, y tampoco tenían las mismas reglas. Sus orígenes se remontan a varios miles de años en el tiempo. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos el origen e historia de las carreras de caballos.
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Origen de las carreras de caballos
El origen de las carreras de caballo proviene desde que se produjo la domesticación del caballo hace cinco o seis mil años. Se sabe que los hititas de la Anatolia turca se entregaban a carreras endiabladas ya en el año 1400 a. C.
De hecho, en el 1274 a. C. en la batalla de Qadesh, se enfrentaron al temible ejército de Ramsés II. Los hititas basaron todas sus fuerzas en la superioridad de sus carros sobre la infantería egipcia. Aquellos caballos, poco más grandes que un poney, empezaron a utilizarse de forma masiva en carros después de la invención de las ruedas de radios.
Del mismo modo, la historia de Egipto nos muestra como los caballos se usaban sobre todo para tirar de los veloces carros de guerra, pues el burro era el animal de carga preferido. Probablemente, el primer gran caballo famoso es Pegaso, el caballo de los dioses en la mitología griega, pero existen muchos más caballos famosos de la Antigüedad:
- Janto, la montura de Aquiles.
- Bucéfalo, de Alejandro Magno.
- Strategos, el caballo del general cartaginés Aníbal.
- Genitor, el caballo de Julio César.
- Incitatus o Impetuoso, el caballo de Calígula.
- Lazlos, el primer caballo de Mahoma.
En la Roma clásica se organizaban carreras de cuadrigas en los circos, eran veloces caballos tirando de los carros. Los romanos nos legaron la palabra hipódromo, que ha persistido hasta nuestros días. Hipódromo es el lugar donde se celebran las carreras de caballos en la actualidad.
Cómo surgieron las carreras de caballos
Muchos historiadores consideran que la historia de las carreras de caballos no empieza hasta el siglo XII, con el retorno de muchos de los cruzados a lomos de caballos árabes. Durante los siglos siguientes se cruzaron las razas y se hicieron selecciones destinadas a conseguir animales de gran velocidad y resistencia.
En el año 1174, el rey Carlos II de Inglaterra organiza las primeras carreras de equinos en Europa. Recordemos que este rey también organizó el primer combate de boxeo. Sin duda, era un amante del deporte. En el año 1688, el capitán Robert Byerley, de los dragones ingleses, captura el primer caballo de raza turca que viajará a Inglaterra para mejorar las razas autóctonas. La reina Ana, que gobernó en Inglaterra entre 1702 y 1714, organizó las primeras carreras de caballos profesionales.
En 1750, el Jockey Club reúne a las élites de las carreras por primera vez en Newmarket, donde se celebraban carreras desde el año 1600 con unas normas muy curiosas, como que cada caballo debía llevar un peso uniforme de 63,5 kilos.
El Jockey Club escribe las normas y desde 1814 organiza una serie de carreras consideradas como clásicas. En España se descubrieron las carreras de caballos a través de los ingleses. Se sabe que el duque de Osuna organizó una carrera a la manera inglesa en la Alameda de Osuna en 1835.
Como curiosidad, todos los caballos purasangre ingleses tienen tres padres de importación, capturados entre los siglos XVII y XVIII en el Próximo Oriente. Con la treintena de yeguas reales de raza árabe de Carlos II de Inglaterra dieron origen a los tres grandes: Matchem, Herodes y Eclipse, el triunvirato oriental del que descienden todos los purasangres.
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