Hace muchos años atrás, un perfume ligero resultó novedoso. Quizás no sabes que el nombre que se le dio a este líquido, se debe al que recibe de una ciudad alemana. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia del agua de Colonia, su origen e inventor.
Qué vas a encontrar aquí
Quién inventó el agua de Colonia
Un barbero italiano de origen español, Juan Bautista Farina, inventó hacia 1710, un perfume ligero cuyo aroma resultaba de gran novedad. Como el personaje se había trasladado a Colonia, en busca de fortuna, puso a su invento el nombre de aquella ciudad alemana, famosa entonces por poseer en su catedral la tumba de los Reyes Magos, y después por este perfumado líquido.
No está clara sin embargo, al menos no del todo, la paternidad del invento, que otros han atribuido al también italiano Paul de Feminis, que descubriría esta agua olorosa en Milán y por casualidad al mezclar distintas esencias odoríferas con alcohol.
Feminis llamó a su invento “agua admirable”. Tanto él como Farina se trasladarían a Colonia. Allí, Feminis, al morir sin hijos dejaría el invento en herencia a su sobrino Juan Bautista o Juan María Farina. La fórmula, guardada al principio bajo secreto, era una mezcla sencilla: una base de alcohol con esencias de romero, limón, azahar, naranja y aceite de lima aromática o bergamota.
No tardó la mezcla en alzarse con fama y éxito entre los soldados de guarnición en aquella ciudad durante la guerra de los Siete Años, y acabaron llevando a París el perfume de Farina. Así, cuando poco después los miembros de la familia del inventor decidieron trasladarse a la capital del río Sena, la fama de su producto les había precedido. Así se inició en Francia la gran industria perfumera, base de la cual fue desde 1869 el agua de Colonia.
Evolución del agua de Colonia
Muerto en 1766, Farina en la ciudad de Colonia, sus primos Armando Roger y Carlos Gallet, sucesores de León Collas y del hijo del inventor Juan María Farina, crearon en Francia la famosa firma que llevó su nombre, y empezaron a poner orden en el mercado de las esencias.
Se comenzó a deslindar los conceptos de perfume, colonia y agua de tocador que hasta entonces habían estado confundidos y revueltos. Se estableció la siguiente normativa:
- Todo perfume debe llevar un 25 por ciento de aceites fragantes.
- El agua de tocador no debe tener más de un 5 por ciento de aceites esenciales.
- El agua de Colonia, una dilución alcohólica más débil, sólo debe tener el 3 por ciento de aceites fragantes, y el resto del compuesto sería alcohol etílico puro con ausencia total de agua.
Aquellas definiciones, todavía aplicables, supusieron gran novedad en su tiempo. Hoy, sin embargo, se permite que un perfume pueda llevar hasta el 42 por ciento de aceites preciosos. El mérito de introducir el perfume en la vida diaria y de extenderlo entre la masa debe reconocerse al viejo barbero hispanoitaliano Farina.
Fue él quien hizo posible la fabricación a gran escala de un producto exquisito que por naturaleza misma parecía destinado al goce y disfrute de las minorías que el dinero y la sangre suelen seleccionar de caprichosa manera. Puso el perfume, en su forma más sencilla, al alcance del común de los mortales.
Historia del agua de colonia resumen
Es imposible saber cuándo los seres humanos empezaron a quemar sustancias aromáticas para disfrutar del olor producido en la ignición. Probablemente, los primeros perfumes se elaboraron para compensar la falta de higiene personal, como hacían los antiguos egipcios, que elaboraban perfumes con esencias mezcladas con barro o manteca para llevar en pequeños recipientes o colocarse sobre la cabeza en forma de conos, como se ve hacer a las sacerdotisas en numerosas pinturas de la época.
En la tumba de Tutankamón había miles de frascos con perfumes diferentes que tres mil años después aun conservaban una parte de su aroma original. Griegos y romanos usaban las plantas aromáticas, como el tomillo o la mejorana, sumergidas en aceite de oliva, para perfumarse el cuerpo.
Pero el gran salto adelante lo produce el descubrimiento del alcohol en el siglo VIII, que permite diluir las esencias y extraer de ellas sus mayores cualidades aromáticas. Sin embargo, los perfumes alcohólicos tienden a desaparecer con más facilidad y no se ha conservado ninguno de los creados en aquellos siglos de anonimato.
Se habla del perfume favorito de la reina Isabel de Hungría, que adquirió su nombre, elaborado en el siglo XIII. En 1709 ya podemos hablar del primer perfume de la historia que se comercializa, el Agua de la Reina, elaborada por un monje y puesta en circulación por el italiano Giovanni María Fanna en la ciudad prusiana de Colonia.
Este químico fue el inventor del Agua de Colonia, que consiste en una solución de aceites aromáticos diluidos en alcohol en torno a un 4 o un 5 por ciento, una mezcla mucho más ligera y fresca que el típico perfume concentrado.
La creación de Fariña se llamaba Eau de Cologne, en francés, por ser el idioma usado en ambientes cultos, y en honor de la ciudad en que trabajaba. Colonia se convirtió en la Ciudad de las Fragancias y en 1995 construyo una estatua en honor del inventor italiano.
Cronología del agua de colonia
- Neolítico: No se conoce el origen del perfume, pero el gusto por los buenos olores debió de hacer que los seres humanos hicieran combinaciones de ellos en los albores de la civilización.
- Año 1500 a. C.: En la tumba de Tutankamón, en Egipto, se encuentran miles de frascos con perfumes diferentes.
- Siglo VIII: El descubrimiento del alcohol permite diluir las esencias, pero al mismo tiempo hace muy volátiles los perfumes que desaparecen de la historia sin haber llegado a nosotros.
- Año 1709: Primer perfume de la historia en comercializarse, el Agua de la Reina, elaborada por un monje alemán y vendida por el italiano Giovanni María Fariña, inventor del agua de colonia, a la que llamó Eau de Cologne.
- Año 1921: Ernest Beau crea el perfume Chanel n° 5 para Coco Chanel, la mujer que sólo deseaba ser amada cuando era niña y que luego creó la empresa de moda más influyente del mundo.
Otros inventos relacionados con la vida cotidiana
Origen del champú Origen del maquillaje Origen del peine Origen del biberón
¿Quieres saber más sobre historia de cosas de la vida cotidiana?
Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada Historia del agua de colonia, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría cosas de la vida cotidiana o historia. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.
Fuentes y bibliografía
– BUSSLINGER, N. (2015). Moda y Perfumes. Nueva York. Publicación Independiente.
– DELPIERRE, M. (1995). Historia de la Moda. Barcelona. Edicions Indesinenter.
– ECO, U. (2004). Historia de la belleza. Madrid. Editorial Lumen.
– ELDRIDGE, L. (2015). Face Paint: The Story of Makeup (en inglés). Nueva York. Abrams Books.
– GARCÍA, J. (2022). Acerca del perfume y el olor: Historia, Filosofía, Mito, Cosmética. Sevilla. CiaBios.
– GONZÁLEZ, R. (1995). Historia del Perfume: Aromas de Leyenda, Creaciones de Lujo. Barcelona. Editorial Temas de Hoy.
– KUKSO, F. (2020). Odorama: Historia cultural del olor. Buenos Aires. Taurus.
– OSTROM, L. (2015). Perfume: A Century of Scents (en inglés). Londres. Editorial Hutchinson.
– STEWART, S. (2007). Cosmetics & Perfumes in the Roman World (en inglés). Londres. Editorial Tempus.
– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: FEBRERO DE 2020