El lanzamiento del telescopio espacial Hubble en 1990 hizo realidad uno de los mayores sueños de la astronomía. Liberada de la atmósfera terrestre, nuestra mirada ha penetrado, gracias al Hubble, en las lejanas profundidades del espacio. Se ha aventurado, como nunca lo había hecho antes, en el pasado del universo. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia del telescopio Hubble.
Qué vas a encontrar aquí
¿Por qué un telescopio en el espacio?
Las sensacionales fotografías proporcionadas por el telescopio espacial Hubble nos ofrecen una nueva imagen del universo nunca antes vistas:
- Las galaxias más lejanas.
- Los sistemas estelares en colisión.
- Las nebulosas ricas en colores.
- Las estrellas en formación.
- Las misteriosas estructuras anulares alrededor de una supernova.
- La caída de un cometa sobre Júpiter.
- La existencia evidente de agujeros negros.
Todo esto es suficiente para apasionar a los expertos y maravillar a los aficionados a la astronomía.
Lo que constituye un hecho novedoso y le confiere carácter de gran invento es estar en el espacio. Son varios los factores que hacen que un telescopio espacial sea superior a un observatorio terrestre, aunque este último se encuentre situado en la mejor localización posible, como en la cumbre de una montaña.
Un telescopio en el espacio no está condicionado por las turbulencias de la atmosfera, que hacen que las imágenes obtenidas por un telescopio terrestre resulten a veces borrosas, efecto que no es posible compensar ni siquiera con los mejores métodos de procesamiento de imágenes. Desde el espacio, el cielo es negro y sin nubes, por lo que las observaciones desde allí no se ven afectadas por la luz natural nocturna ni por las fuentes artificiales de luz.
Por último, la ausencia de atmósfera permite que el telescopio espacial pueda observar no sólo la luz visible, sino también aquellas regiones del espectro que no pueden atravesar la atmósfera terrestre o que llegan demasiado débiles para que sean captadas por los radiotelescopios situados en la superficie terrestre.
Origen del telescopio Hubble
A partir de la década de los sesenta, la idea de un gran telescopio espacial fue objeto de controversia en el seno de la NASA y entre los astrónomos estadounidenses. En 1972, la NASA confió la dirección del proyecto al Marshall Space Flight Center.
Dicho proyecto incluía la construcción del transbordador espacial, que sería el vehículo de transporte del telescopio. Originalmente, el lanzamiento del telescopio Hubble se fijó para el año 1980. Sin embargo, en 1974, tras la crisis económica causada por el encarecimiento del precio del petróleo, el proyecto fue abandonado por su elevado coste (500 millones de dólares), pero en 1975, gracias a la colaboración de otros países (el Reino Unido y Alemania, principalmente), volvió a recuperarse.
Tras el accidente del transbordador espacial Challenger (1986), el lanzamiento sufrió un nuevo retraso, y no fue hasta el 24 de abril de 1990 cuando se inició la cuenta atrás para la puesta en órbita del Discovery, que transportaba a cinco astronautas y al telescopio espacial Hubble, cuyo coste final fue de 2.000 millones de dólares.
El Hubble en el espacio
El telescopio espacial Hubble órbita a una altura que oscila entre los 590 y los 620 kilómetros. Utiliza un sistema de control remoto para orientarse hacia el objetivo y realizar observaciones. La información es enviada al goddard Space Flight Center a través de una red de satélites geoestacionanos.
El sistema que proporciona los 4,4 kW de energía eléctrica que precisa el Hubble está formado por paneles solares de 12 metros de longitud, con un total de 48.760 células fotoeléctricas. Estos paneles sufrieron desperfectos durante el primer año de funcionamiento y tuvieron que ser reemplazados en 1993. En esa misma operación se instaló, además, un sistema corrector, denominado Corrective Optics Space Telescope Axial Replacement (COSTAR), para el espejo principal del Hubble, que resultaba ser demasiado plano.
En la Navidad de 1999, el ordenador DF-224, provisto de un microprocesador i386 de Intel (el cerebro del Hubble), fue reemplazado por otro más moderno, el HST 470, equipado con un microprocesador i486, cuyo rendimiento es veinte veces superior.
Tecnología óptica del Hubble
El sistema de observación del Hubble está constituido por vanas cámaras individuales y un sistema óptico similar al de los telescopios terrestres. La primera cámara es la WF/PC (Wide Field and Planetary Camera), que permite obtener imágenes de alta resolución sobre un amplio campo de visión y un extenso rango de longitudes de onda (del 150 a 11.500 A).
La segunda cámara es la FOC (Faint Object Camera), que se utiliza para observaciones de alta resolución de fuentes débiles en las longitudes de onda visible y ultravioleta. El sistema óptico está constituido por lentes hiperbólicas La lente primaria tiene un diámetro de 2,40 metros y una distancia focal de 57,60 metros; la secundaria mide 0,34 m de diámetro.
Durante otra misión, realizada en 1997, se reemplazaron los dos espectrógrafos originales por dos instrumentos mucho más modernos y complejos: el espectrómetro multiobjeto infrarrojo NICMOS y el espectrógrafo multiproposito STIS, los cuales proporcionan al Hubble la capacidad de analizar espectros infrarrojos y ultravioleta, así como la de observar con gran precisión objetos astronómicos de nuestra propia galaxia.
La estructura mecánica del telescopio está compuesta por un anillo de titanio. En un lado se encuentra la estructura tubular, compuesta de un material sintético reforzado con fibras de carbono, que soporta las lentes primaria y secundaria, y en el lado opuesto, un soporte para los instrumentos científicos. Detrás se localizan los aparatos de memorización, tratamiento y transmisión de datos.
¿Por qué se dio el nombre de Hubble al telescopio espacial?
No es extraño que a los satélites artificiales se les dé el nombre de científicos célebres. Así, el satélite astronómico lanzado en 1972 OAO-3, fue llamado “Copernius”. La sonda puesta en órbita en 1989 para explorar el planeta Júpiter, “Galileo”, y el satélite X OAO-4,”Einstein”.
El telescopio espacial fue bautizado con el nombre de “Hubble” porque una de sus misiones principales era determinar la edad del universo, y éste fue el principal campo de estudio del astrónomo estadounidense Edwin Powell Hubble, uno de los más grandes astrónomos de este siglo y descubridor del Big Bang.
Descubrimientos del Hubble
Gracias al Hubble ha sido posible penetrar en las profundidades del espacio y del tiempo. Se han observado galaxias lejanas cuya luz es 4.000 millones de veces más débil que la estrella de menor brillo que puede observarse a simple vista.
También puede observar jóvenes galaxias de pequeño tamaño. Uno de los descubrimientos más importantes del Hubble (1996) es la existencia de un enorme cráter en el asteroide Vesta, producido por el impacto de un gran meteorito; se supone que cuando tuvo lugar la colisión, algunos fragmentos de Vesta alcanzaron la Tierra. Ganimedes, la luna más grande de Júpiter, está compuesta de ozono, y este descubrimiento implica que el satélite tiene una pequeña atmósfera de oxígeno.
Otro de los grandes descubrimientos del Hubble es la verificación de la existencia de agujeros negros, obtenida midiendo la velocidad de las estrellas y de los discos gaseosos en los núcleos galácticos, donde se hallan los agujeros negros. Los astrónomos han calculado que la masa de un agujero negro es, como mínimo, 300 millones de veces la del Sol.
Otros inventos relacionados con la ciencia
Origen de la radiofrecuencia Origen del espectroscopio Origen de los satélites artificiales Origen del radar
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Fuentes y bibliografía
– ASIMOV, I. (2003). Momentos estelares de la ciencia. Madrid. Alianza Editorial.
– ASIMOV, I. (2007). Historia y cronología de la ciencia y el descubrimiento. Barcelona. Editorial Ariel.
– BALAGUER, E. (2008). Grandes personajes: inventos e ideas que cambiaron el mundo. Alcobendas. Editorial LIBSA.
– BLANCO, C. (2007). Mentes maravillosas que cambiaron la historia. Madrid. Ediciones Dauro.
– FAGAN, B. (2005). Los 70 grandes inventos y descubrimientos del mundo antiguo. Barcelona. Blume.
– RIVAL, M. (2000). Los grandes inventos. Barcelona. Grupo Planeta.
– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: FEBRERO DE 2020