La ciudad es un bosque de casas, pero es también una red de calles. Aunque debes saber que no siempre han sido tal y como las conocemos en la actualidad. ¿Te gustaría conocer cómo eran hace muchos años? En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia de las calles y cuál es su origen.
Ver cómo surgieron las primeras ciudades
La ciudad antigua tiene callejuelas típicas, estrechas entre casas altísimas. Cada calle, callejuela, plaza y plazoleta tiene un nombre (de una localidad, de un personaje ilustre, etc.) que la distingue de las demás. Las calles se entrecruzan y van en todas direcciones, enlazando cada barrio y cada casa a la agitada vida de la ciudad. Las que soportan el tráfico más intenso salen de la ciudad, trasponen sus puertas y murallas y se alejan por la campiña hacia otros países, hacia el mar y la montaña.
Las calles más hermosas de la ciudad son las del centro, por ejemplo la principal, animada y flanqueada por espléndidos negocios o las avenidas de circunvalación, espaciosas y ramificadas, que están distribuidas en forma de anillo en tomo al centro de la urbe.
Observemos una calle, ¿Qué es lo que vemos? La parte central se llama calzada y está destinada a los vehículos; los dos lados son las aceras y están reservados a los peatones. Pero con frecuencia los peatones caminan en medio de la calzada y los vehículos aparcan en las aceras, es una situación a la que no debería llegarse.
Podemos ver también la señalización, la iluminación de las farolas, los negocios, los transportes públicos, a infinidad de gente que va y viene. Realmente la calle constituye un gran e inacabable espectáculo. No vemos muchas cosas, que tal vez haya y que son interesantísimas, por ejemplo, todo lo que hay bajo la calle.
En efecto, muchos servicios importantísimos de la ciudad la atraviesan por debajo de la calle. Los túneles por donde pasa la corriente eléctrica que ilumina las casas y hace funcionar las fábricas, los hilos del teléfono y los que controlan los semáforos, las cañerías de agua potable y las del gas para cocinar y calentar.
Hay también una red de alcantarillado para eliminar las aguas sucias y la lluvia recogida desde los tejados, también se encuentra la red de ferrocarriles subterráneos.
Los antiguos romanos fueron grandes constructores de calles y carreteras. Aún hoy día las vías importantes que salen de Roma y se desparraman por Italia tienen nombres romanos, algunos corresponden a los cónsules que las hicieron construir: Appia, Flaminia, Aurelia, Cassia…
La red viaria del Imperio Romano iba desde Inglaterra a Asia, desde España a Alemania y por toda el África septentrional. Las vías romanas se construían con gran cuidado; sobre el trazado se colocaban diversas capas de piedra, arena y cal, de un espesor de 1,20 metros.
El enlosado se hacía a base de anchas piedras que encajaban muy bien entre sí y se unían con grapas de plomo. Tan sólidas eran esas construcciones que soportaron el tráfico durante muchos siglos, incluso mucho después de la desaparición del Imperio Romano.
Por encima de esas piedras pasaron los carromatos de los bárbaros, las caravanas de los mercaderes, las peregrinaciones medievales y los hermosos carruajes del Renacimiento, para llegar a los coches de postas del siglo XIX y los automóviles actuales.
En el pasado siglo se construyeron carreteras por doquier. Las máquinas trituraban piedras para el pavimento y las apisonadoras lo allanaban dejándolo liso y compacto.
En ciertas ciudades, algunas calles típicas siguen siendo todavía adoquinadas con piedra, pero casi por doquier las calles modernas son asfaltadas. El asfalto que cubre las calles modernas es una mezcla de piedras trituradas con alquitrán. De esa manera se elimina el polvo y el barro.
Otros inventos relacionados con la vida cotidiana
Origen del alumbrado a gas Origen del vaso desechable Origen de las elecciones y votaciones Origen del árbol de Navidad Origen de las multinacionales
¿Quieres saber más historia sobre cosas de la vida cotidiana?
Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada Historia de las calles, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría cosas de la vida cotidiana o historia. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.
Fuentes y bibliografía
– BLANCO, C. (2007). Mentes maravillosas que cambiaron la historia. Madrid. Ediciones Dauro.
– MESSADIÉ, G. (2000). Los grandes inventos del mundo moderno. Madrid. Alianza Editorial.
– MOLERO, N. (2008). El libro de las preguntas: Los inventos. Barcelona. Labor Editorial.
– ROLDÁN, G. (1970). Descubrimientos, inventos y adelantos científicos del siglo I al XVIII. Madrid. Sociedad Española de Historia de la Farmacia.
– SOLÍS, J.A. (2003). La verdadera historia de las cosas. La Coruña. El Arca de papel editores.
– SHOBHIT, M. (2008). Historia de los inventos desde la Antigüedad a nuestros días. Madrid. H. F. Ullmann.
– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: ABRIL DE 2020