Pedro Gutiérrez de Valdivia (1497 – 1553) fue un militar y conquistador español de gran renombre. Fue el responsable de la conquista de Chile a partir de 1540. Fundo la actual capital, Santiago de Chile, y también La Serena, Concepción, Villarica y los Confines. Emprendió la Guerra de Arauco contra los mapuches, en la que falleció en 1553 siendo Gobernador y Capitán General del Reino de Chile. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la biografía de Pedro de Valdivia.
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Nacimiento y orígenes
Pedro Valdivia nació el 17 de abril de 1497 en Villanueva de la Serena (Badajoz, Extremadura), que en ese tiempo pertenecía todavía a la Corona de Castilla. El futuro conquistador era hijo de Pedro Onças Arias de Melo y de Isabel Gutiérrez de Valdivia, ambos de linaje noble. Formaba parte de la Casa Valdivia, una familia de hidalgos con tradición militar.
Carrera militar y viaje a América
Antes de cumplir los veinticinco años había participado en hechos de armas como el sitio de Milán, la batalla de Valenciennes, la batalla de Pavía o el Saco de Roma, siempre al servicio del rey de España. De regreso a Extremadura, en 1526 contrajo matrimonio con Marina Ortiz de Gaete. Adquirió tierras y comenzó a aburrirse soberanamente. Por eso, cuando tuvo la oportunidad de cruzar el Atlántico en busca de aventuras y fortuna, no lo dudó un instante.
En 1535 era ya maestre de campo de Francisco Pizarro, junto al que luchó en la guerra civil que lo enfrentó a Diego de Almagro, su antiguo socio y descubridor de Chile o Nueva Extremadura. En la batalla de Las Salinas, Almagro fue derrotado y Valdivia tuvo una destacada actuación. Así pues, mientras Almagro era capturado y sometido a garrote vil por Pizarro, Valdivia obtuvo de las mismas manos una mina de oro en agradecimiento por los servicios prestados.
El cronista Góngora Marmolejo nos ha dejado una suculenta descripción de Pedro Gutiérrez de Valdivia a sus casi cuarenta años: «Hombre de buena estatura y de rostro alegre. La cabeza grande conforme al cuerpo, que se había hecho gordo; generoso en todas sus cosas, amigo de andar bien vestido, de comer bien y de beber mejor. Afable y humano con todos, tenía dos cosas con que oscurecía todas esas virtudes: que aborrecía a los hombres nobles y que de ordinario estaba amancebado».
La Historia nos cuenta que en esa época Valdivia era experto militar hábil estratega y, como casi todos los conquistadores, ambicioso, impulsivo, valeroso y capaz de las más grandes y arduas temeridades.
Fundación de Santiago de Chile
A tenor de estos acontecimientos, era lógico que Valdivia se ocupase de continuar la obra de Almagro, y Pizarro así lo autorizó. A principios de 1540 Valdivia salía de Cuzco para emprender la conquista de Chile. Después de atravesar el desierto de Atacama y derrotar a cuantos indígenas le salieron al paso, fundó el 12 de febrero de 1541 Santiago de Nueva Extremadura (actual Santiago de Chile). Ciudad de la que se hizo proclamar gobernador y capitán general en nombre de Su Majestad el Rey.
No obstante, la futura capital de Chile pronto sufrió los ataques de los nativos. En uno de estos ataques, la ciudad fue destruida. Por ello, Valdivia tuvo que trasladar su ubicación y reedificarla en diversas ocasiones. En 1541, los partidarios de Diego de Almagro aún tenían fuerza suficiente como para asesinar a Francisco Pizarro en venganza por la muerte de su jefe. Gonzalo, el más joven de los hermanos Pizarro, se sublevó tras la llegada del primer virrey de Perú, Blasco Núñez Vela.
Desde el sur, Valdivia consideró que era su deber combatir al hermano díscolo y colaboró decisivamente en la victoria de Jaquijaguana, lo que le valió el título de gobernador de Chile. No hay duda de que sabía aprovechar sus oportunidades.
Batalla de Tucapel
Tras participar en la campaña peruana, Valdivia regresó a Santiago y en 1550 emprendió viaje hacia el sur. Más allá del río Bío-Bío, un numeroso pueblo indígena lo esperaba inquieto por la aparición de aquellos nuevos invasores, más temibles que los lejanos incas derrotados por sus abuelos: los españoles los llamaron araucanos.
De baja estatura y gran resistencia física, eran feroces guerreros y estaban dispuestos a vender cara su derrota. En principio, ante el avance de las tropas de Valdivia, optaron por replegarse en espera de una ocasión propicia para contraatacar. Mientras los españoles fundaban las ciudades de La Imperial, Villarrica y Los Confines, los araucanos se limitaron a hostigarlos, obligándolos a construir también sólidos fuertes como los de Arauco, Purén y Tucapel.
Fue precisamente este último el que eligieron para desencadenar su primer ataque a gran escala. Valdivia preparó una expedición de castigo y cuando llegó al fuerte lo encontró destruido y sin guarnición de ninguna clase. Inmediatamente, su instinto de experto soldado le hizo temer que iba a ser víctima de una emboscada. En efecto, los araucanos cayeron como una tromba sobre los españoles cuando éstos apenas habían descendido de los caballos.
Valdivia, comprendiendo que cualquier resistencia sería inútil, ordenó la retirada. Para distraer a los indígenas decidió abandonar el equipaje: pero, al contrario de lo que solían hacer, los araucanos salieron en persecución de los fugitivos, que se desparramaron tratando de encontrar una salida en aquel infierno.
El nuevo toqui o caudillo de este pueblo era Lautaro, que tres años antes había sido prisionero y caballerizo de Valdivia con el nombre de Alonso. Reunido después con su gente y proclamado jefe poco antes de la sublevación, Lautaro conocía bien a los colonizadores y sabía cómo vencerlos.
Muerte de Valdivia
La trampa de Tucapel, planeada por Lautaro en todos sus detalles, resultó ser la tumba de Valdivia. Aunque llevaba un magnífico caballo, el extremeño fue capturado y llevado ante la presencia del toqui.
Este, después de ordenar que se despedazase ante su enemigo a su fiel criado Agustinillo, capturado también en la refriega, mandó que se hiciese una hoguera delante de él. Con unas cáscaras de almejas que denominaban pellos le descarnaron a Valdivia los brazos desde el codo a las muñecas, y asaron y comieron su propia carne en su presencia.
Por fin, después de otras torturas, Pedro de Valdivia murió el 25 de diciembre de 1553 en Tucapel, Gobernación de Chile. Los araucos nativos pusieron su cabeza en lo alto de una lanza. En esta ocasión, los autóctonos superaron y vengaron algunas de las peores atrocidades cometidas por los conquistadores españoles.
De esta trágica manera terminó la vida de Pedro de Valdivia. La rebelión y consiguiente reacción que causó su muerte arrasó por completo todo lo que los españoles habían construido al sur del Bío-Bío. Animados por su éxito, los araucanos dejaron sus impenetrables selvas y llegaron a sitiar la ciudad de Santiago, que fue salvada in extremis de una segura destrucción por el sucesor de Valdivia, Francisco de Villagrán.
Las gestas de Lautaro y de su sucesor, Caupolicán, fueron inmortalizadas por Alonso de Ercilla en su poema épico La Araucana, el mejor de cuantos se inspiraron en los hechos del descubrimiento y conquista del Nuevo Mundo.
Cronología de la vida de Pedro de Valdivia
A continuación puedes encontrar un resumen de la biografía de Pedro de Valdivia en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante de la vida de Pedro de Valdivia:
- Año 1497: Nace Pedro de Valdivia en Villanueva de la Serena (Badajoz), España.
- Año 1521: Se incorpora a los ejércitos imperiales que marchan a Italia.
- Año 1526: Regresa a su tierra y contrae matrimonio con Marina Ortiz de Gaete.
- Año 1535: Parte rumbo al Nuevo Mundo. Francisco Pizarra le nombra su maestre de campo.
- Año 1538: Combate en la batalla de Las Salinas contra Diego de Almagro.
- Año 1540: Dirige una expedición a Nueva Extremadura (Chile).
- Año 1541: El 12 de febrero Pedro Valdivia funda la ciudad de Santiago.
- Año 1547: Lucha contra Gonzalo Pizarro, enfrentado al virrey del Perú tras la muerte de su hermano Francisco.
- Año 1548: Derrota a Gonzalo Pizarro en la batalla de Jaquijaguana.
- Año 1550: En enero, Valdivia cruza el rio Bío-Bío, frontera natural con el territorio de los araucanos. Funda la ciudad de Concepción.
- Año 1552: Funda Villarrica y Los Confines. Ordena levantar los fuertes de Arauco, Tucapel y Purén.
- Año 1553: En diciembre, es apresado por los araucanos en Tucapel y muerto el 25 de diciembre a manos de Lautaro, cabecilla de los indígenas.
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