Dante Alighieri (1265 – 1321) fue un gran escritor y poeta italiano. Su escrito más conocido es la Divina Comedia, considerada obra cumbre de la literatura universal. Gran parte de sus poemas están inspirados en su amor platónico Beatriz Portinari. También participó en la política de Florencia, y por ello fue exiliado y condenado a muerte. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la biografía de Dante Alighieri.
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Nacimiento y familia
Se desconoce el día exacto del nacimiento de Dante. Aunque la gran mayoría de historiadores coinciden en afirmar que Dante Alighieri nació el 29 de mayo de 1265 en Florencia (Italia). Su padre era el abogado Alighiero de Bellincione, buen burgués y, por supuesto, güelfo (partidario del Papa).
La madre se llamaba Gabriella, hermosa dama de delicada salud, aunque todos le daban el cariñoso nombre de Bella. Al parecer, el abogado no fue un marido demasiado atento y Bella se consoló con su hijo, a quien prodigó sus atenciones y su cariño de un modo exclusivo.
Dante le correspondió con una pasión casi furiosa, llegando a despreciar a su padre y a considerarle un enemigo. El niño tenía ocho años cuando Bella enfermó y unos trece cuando murió. Su padre no tardó en reemplazarla por una indiferente madrastra y Dante se refugió en el sufrimiento y en el odio.
Infancia, juventud y amor platónico
Fue entonces cuando vio por vez primera a Beatriz Portinari, que se convirtió en la «gloriosa señora de sus pensamientos». Él tenía nueve años y ella ocho. Cualesquiera que fuesen los méritos de belleza y bondad de la niña, hija del banquero Portinari, Dante hizo de Beatriz su razón de ser.
Dante dejó que renaciese el amor infantil que había profesado a su madre, viviendo un idilio imaginario en el que intervenían fragmentos de fábulas, poemas y relatos escuchados de los labios de Bella. Curiosamente, la joven pareja no volvió a encontrarse hasta 1283, cuando Dante contaba dieciocho años. Durante ese tiempo, la llama de aquella honesta pasión había continuado encendida en el pecho del muchacho, y el nuevo encuentro la avivó con virulencia.
Además, en esta ocasión parece que Beatriz llegó a sonreír y hasta a saludar a Dante, lo que produjo en él un efecto extraordinario: la doncella pasó a ser definitivamente un símbolo poético, amoroso y religioso que Alighieri mantuvo vivo a lo largo de toda su existencia.
Primeras poesías
De esas fechas datan los primeros versos de Dante, fiel reflejo de su amor idealizado: «De los ojos de mi dama brota una luz tan bella, que donde ella luce se ven cosas inefables…» Ni siquiera el compromiso y posterior matrimonio de Beatriz con el rico banquero Simón dei Bardi aplacó el platónico ardor que el recién estrenado poeta sentía en lo más profundo de su alma.
Dante se refugió en el mundo maravilloso de su imaginación, compuso nuevas rimas para la dulce dueña de su corazón y se resignó a verla tan sólo cuando era voluntad del azar. Las pocas veces que se encontraban en las calles de Florencia, ella le saludaba con una breve inclinación de cabeza y Dante volvía a ser el hombre más feliz del universo.
Sus poesías fueron rápidamente difundidas y apreciadas. Los jóvenes las recitaban en sus reuniones y Beatriz, al escucharlas, se reconoció en ellas. En su dignidad de mujer virtuosa, desposada y escrupulosa, se ofuscó por haber inspirado una pasión culpable y, al tropezarse un día con su admirador, volvió su linda faz hacia otro lado.
Dante, privado de su único consuelo, casi enloqueció de tristeza: ya no podría consolar su sed de amor mirando fugazmente el rostro angelical de su amada en aquellos breves encuentros.
Pero esto no fue todo: meses después, Beatriz cayó enferma y no tardó en exhalar su último suspiro en 1290. Dante, que acababa de cumplir veinticinco años, sólo pudo seguir apartadamente el cortejo fúnebre y acercarse a su tumba cuando todos se fueron para pronunciar su última bendición.
Matrimonio
Dante se extravió, según él mismo cuenta en la primera estrofa de la Divina Comedia, en «una selva oscura», en una vida viciosa y disipada. Él, que había sido hasta entonces un enamorado lleno de espiritualidad, se rodeó de numerosas amantes y permitió que su alma se abandonara a los placeres.
Tres años después de la muerte de su amada se casó sin amor en 1293 con Gemma Donati, a quien su padre le había elegido como esposa tiempo atrás. Gemma descendía de una antigua familia florentina y sentía por el poeta una admiración tierna y apacible.
Respetaba sus cambios de humor y parecía admitir que su marido no era como los demás hombres. Gracias a ella, Dante escapó durante algunos meses de la «oscura selva» y llevó una existencia normal. Al mismo tiempo terminó la Vida Nueva, obra mitad en prosa mitad en verso donde se dedicaba a cantar su amor por Beatriz.
Vida política
Dante resolvió interesarse por la vida municipal, tal como le permitían su nombre y sus relaciones. El 14 de diciembre de 1295 fue elegido miembro del Consejo del Capitán del Pueblo de Florencia. Al año siguiente entró a formar parte del Consejo de los Ciento y se le encargaron misiones diplomáticas.
Sus amigos y parientes se felicitaron por aquella actividad, que devolvía a su puesto en la sociedad al prometedor descendiente de una familia honorable. Por desgracia. Dante no justificó las esperanzas que los suyos habían puesto en el. Gastó rápidamente sus rentas, la herencia paterna y la dote de su mujer. Se alejó de Gemma Donati, que le había dado cuatro hijos, porque le aburría, y se cargó de deudas. Sin embargo, una serie de acontecimientos de orden político iban a transformar dispendiosa y mortecina vida de Dante Alighieri de un modo radical.
El anuncio de que el ambicioso papa Bonifacio VIII deseaba apoderarse de Florencia cayó sobre la ciudad como un mazazo. Sus emisarios se habían introducido en el Consejo de los Cierno y trataban de inclinar la balanza a favor de los güelfos negros, partidarios de la anexión a los Estados Pontificios. Dante se opuso a esta acción y fue nombrado embajador ante el pontífice.
El destierro
Pero Dante no pudo impedir que Cotso Donati, jefe de los güelfos negros, iniciase una feroz venganza contra los blancos después de que el papa tomase la ciudad por la fuerza en noviembre de 1301. Dante se hallaba retenido en Roma y escuchó consternado las noticias procedentes de Florencia. Acusado de diversos delitos, el poeta fue desterrado de la ciudad junto con otros seiscientos güelfos blancos partidarios de la independencia.
Se le condenó al pago de una cuantiosa multa, a no intervenir nunca más en los asuntos públicos y a permanecer dos años fuera de Florencia. En realidad, Dante no regresó nunca más, iniciando una vida errante entre Verona, Rímini y Rávena.
La vasta obra en el exilio
Gemma permaneció en Florencia con sus hijos, pues su partida habría significado la confiscación general de los bienes del matrimonio. Dante anduvo errante entre palacios de amigos y monasterios. Abatido al principio por la injusticia de que había sido víctima, al cabo de algunos meses se sorprendió al encontrarse más ligero, liberado de la vida burguesa, de las preocupaciones cotidianas, de las veladas familiares e incluso de la política.
Ahora podía encontrar la paz y volcar su inteligencia en la lectura, dejarse llevar por la fantasía, admirar durante horas las curvas de una escultura y escribir cuanto quisiera. Entre 1304 y 1305 comenzó dos libros: el Convite y la Lengua Vulgar.
El primero, escrito en italiano, era un tratado enciclopédico mediante el cual se proponía divulgar la ciencia medieval. El segundo, redactado en latín, analizaba los diferentes dialectos de Italia y abordaba la cuestión de si la lengua romance era apto para la literatura.
Tras viajar por diversas ciudades del norte de Italia sin quedarse por mucho tiempo en ninguna, se estableció en Lunigiana con los Malaspina, y luego en Casentino, como huésped del conde Battifolle. Fueron días en los que Dante reflexionó sobre la amargura del exilio:
“Sentirás lo salado que es el pan comido en el extranjero y qué duro es el camino de subir y bajar Ias escaleras de otros…”
La Divina Comedia
Mientras soñaba en estancias anónimas y escuchaba ruidos desconocidos, sintió surgir en él un canto más real que la propia vida. Volvió su mente a la silueta de Beatriz, la adorada en su adolescencia, y su rostro le pareció más puro y más bello que nunca.
Fue así como concibió uno de los más maravillosos poemas jamás escritos: la Divina Comedia. En esta obra, que comenzó a elaborar en 1307. Dante quiso erigirse en símbolo y espejo de la humanidad pecadora protagonizando un viaje al infierno, el purgatorio y el paraíso. Primero en compañía del poeta Virgilio, y luego, a partir del paraíso terrenal, de Beatriz, su compañera y guía celeste.
La Divina Comedia es un periplo extraordinario por estos ámbitos, donde el hombre se enfrenta a sus pecados y a sus consecuencias. Se va purificando paulatinamente hasta llegar a la plena liberación espiritual, a la contemplación del origen y fuente de todo saber y toda perfección.
Al mismo tiempo, Dante realizaba un examen de la historia contemporánea, dirigiendo su minuciosa mirada hacia los engranajes que pulsan y mueven la máquina del mundo y la vida: codicias, usurpaciones, vicios e injusticias.
Al abarcar el vasto y complejo cuadro de su época y convocar en su poema a decenas de personajes conocidos por todos, Dante pretendía conseguir que cada lector meditase sobre sí mismo y sobre su propia existencia. Para alcanzar este objetivo optó por servirse de la lengua florentina que cualquiera podía comprender, rechazando el culto y elitista latín.
Afirmaba que la lengua llamada popular había evolucionado lo bastante para poder ser empleada con eficacia. Además, sus dotes de observación y las expresiones escuchadas y recogidas en calles, plazas y tabernas, daban a su estilo un carácter que habría sido imposible de alcanzar con el latín.
Regreso a Florencia
Dante fue elaborando la primera parte de su poema, el Infierno, a medida que se trasladaba. Le gustaba ir a pie, con un hatillo a la espalda, uniéndose a las caravanas de mercaderes o a los grupos de peregrinos que encontraba en los caminos.
Viajó por Francia y en la primavera de 1309 llegó a París. Allí es donde se sumergió en los ambientes universitarios y dedicó miles de horas a la lectura y a la redacción de su obra. Sin preocupaciones, perdido e ignorado, Dante trabajó en paz, llenando página tras página.
De pronto, a finales de 1310 supo que el emperador de Alemania, Enrique VII, iba a ser coronado rey de Italia en Milán. Pensó que llegaba el momento y la oportunidad de regresar a Florencia. Aunque después de una ausencia de tantos años, poco le importaban la política local, su mujer y su futura posición.
A principios de 1311 se presentó ante el emperador Enrique VII mientras los ejércitos alemanes proseguían una difícil campaña entre las ciudades italianas, tan pronto aliadas como hostiles. Dante no quería deber su regreso a los soldados extranjeros, pero deseaba una Florencia liberada de las ambiciones papales. Sin embargo. Las tenues esperanzas del proscrito se vinieron abajo momentáneamente cuando, el 24 de agosto 1313, Enrique VII murió envenenado mientras viajaba de Pisa a Nápoles.
Entretanto, sus poesías y muchas de sus cartas se habían publicado. Muerto Bonifacio VIII, aplacadas las luchas entre güelfos y gibelinos, y habiendo alcanzado su reputación como escritor. Muchas voces se alzaron pidiendo el retorno de Dante a su patria. Gemma continuaba en Florencia, dispuesta a reanudar su vida en común. Incluso sus hijos Pedro y Jacobo fueron a visitar a su padre, ávidos de compartir su fama y de rehabilitarle.
Condena a muerte
En 1315 la Señoría de Florencia concedió una amnistía bajo ciertas condiciones para todos los desterrados. Pero Dante consideró que se trataba de una concesión deshonrosa y no se acogió a ella. En represalia, el 15 de octubre de 1315, la Señoría dictó contra Dante sentencia de muerte y la hizo extensiva a sus hijos varones. El poeta reanudó su vida errante. Verona, Treviso, la Romaña y algunas ciudades de Toscana le vieron pasar sin detenerse más de lo estrictamente necesario.
Al fin, en 1318 se estableció en Rávena bajo la protección de su amigo Guido Novello da Polenta, que gobernaba la ciudad. Fue entonces cuando empezó a escribir en latín la Monarquía, donde exponía sus teorías políticas.
Muerte de Dante
En agosto de 1321, Guido le confió una misión para la República de Venecia. Al regresar del viaje Dante cayó enfermo, víctima de las fiebres que a finales de cada verano se declaraban en aquellas insalubres regiones. Su gastado organismo no pudo superar la crisis. Sus hijos corrieron a su cabecera y le velaron hasta que la muerte le sobrevino. Dante Alighieri murió el 14 de septiembre de 1321 debido a la malaria. Fue enterrado en Rávena, en la iglesia de San Pier Maggiore, llamada después de San Francisco de Asís.
Durante varios días el poeta delirante no había cesado de llamar con desesperación a Beatriz Portinari, como si la estuviera viendo al pie de su lecho. Las últimas hojas del manuscrito de la Divina Comedia, ya publicada por fragmentos, fueron halladas bajo su almohada. Entre ellas, la única mujer que había amado verdaderamente, no con su cuerpo sino a través del entendimiento. Era exaltada por última vez:
«… el amor me obligó a volver los ojos hacia Beatriz. Si cuanto hasta aquí se ha dicho de ella se encerrara todo en un solo elogio, sería poco para llenar su menester. La belleza que vi no sólo está por encima de nosotros, sino que tengo por cierto que sólo su Hacedor puede gozarla completa. En este pasaje me confieso vencido; más que nadie fue superado por un punto de su tema, fuese cómico o trágico, pues como el sol deslumbra la vista más débil, así el recuerdo de aquella dulce sonrisa enajena mi mente. Desde el primer día en que vi su rostro en esta vida hasta la presente visión, la he seguido con mi canto; pero conviene que desista de seguir su belleza con mi poema, como el artista que ha llegado al último punto de su arte.»
Epílogo
A mediados del siglo XIII Florencia era una pujante ciudad mercantil, dolada de autoridades e instituciones municipales propias, protegida por unas sólidas murallas y liberada del yugo del feudalismo. Considerada por el historiador Jakob Burckhardt «el primer Estado moderno del mundo», sus habitantes, sin embargo, se encontraban inmersos en las mismas luchas partidistas que sacudían a toda la península Italiana.
En principio, los nobles eran gibelinos, partidarios de la unificación de Italia bajo la soberanía del Sacro Imperio Romano Germánico. Los burgueses, por el contrario, eran güelfos, patriotas urbanos que sostenían al papa en su lucha contra el emperador Federico II, pero se le oponían tan pronto como el pontífice amenazaba sus libertades municipales.
Las sangrientas y enconadas batallas entre güelfos y gibelinos se sucedieron en Florencia a lo largo de toda la vida de Dante. Esta circunstancia histórica determinó su pensamiento y su actividad política e influyó notablemente en su obra. Pero iba a ser una mujer, o por mejor decir una niña, la máxima fuente de inspiración de poeta, su musa indiscutible y el crisol de todos sus ideales.
Cronología de la vida de Dante Alighieri
A continuación puedes encontrar un resumen de la biografía de Dante Alighieri en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante de la vida de Dante Alighieri:
- Año 1265: Nace Dante Alighieri en Florencia.
- Año 1275: Se produce su primer encuentro con Betuna Portinari.
- Año 1277: Gemma Donati es elegida prometida de Dante.
- Año 1278: Muere su madre Bella.
- Año 1283: Dante encuentra a Beatriz por segunda vez. Comienza a escribir poesía.
- Año 1290: Muere Beatriz.
- Año 1293: Contrae matrimonio con Gemma Donati. Termina la Vida Nueva.
- Año 1296: Es elegido miembro del Consejo de los Ciento de Florencia.
- Año 1301: El papa Bonifacio VIII toma Florencia. Los güelfos blancos son desterrados de la ciudad.
- Año 1304-1305: Empieza a escribir el Convite y la Lengua Vulgar.
- Año 1307: Siendo huésped del conde de Battifolle inicia la redacción de la Divino Comedia.
- Año 1309: Se trasladó a París.
- Año 1311: Dante se entrevista con el emperador Enrique VII.
- Año 1315: La Señoría de Florencia dicta contra él sentencia de muerte.
- Año 1318: Se establece en Rávena y empieza a escribir la Monarquía.
- Año 1321: Termina la última parte de la Divina Comedia. Muere en la noche del 13 al 14 de septiembre víctima de unas fiebres contraídas en Venecia.
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Fuentes y bibliografía
– ALIGHIERI, D. (2003). Vida nueva. Madrid. Ediciones Cátedra.
– ALIGHIERI, D. (2021). Divina Comedia: Infierno/Purgatorio/Paraíso. Madrid. Penguin Clásicos.
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– GONZÁLEZ, I. (1986). Antología de la literatura italiana. Barcelona. Ariel..
– MALATO, E. (2019). Biografía de Dante. Barcelona. Editora y Distribuidora Hispano Americana.
– PETRONIO, G. (1990). Historia de la literatura italiana. Madrid. Cátedra.
– STRUKUL, M. (2022). Dante. Barcelona. Ediciones B.
– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: AGOSTO DE 2022