El Renacimiento es un movimiento cultural que tuvo su origen en Italia en el siglo XV y se extendió por toda Europa durante los siglos XV y XVI. Los hombres del Renacimiento quisieron rescatar los valores de la Antigüedad griega y latina, hacerla renacer. En CurioSfera-Historia.com, te contamos la historia y características del arte y la cultura del Renacimiento.
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Características del arte renacentista
El Renacimiento fue una forma de cultura definidora de una época. Pero también una forma de pensar y de vivir. Las características del Renacimiento son:
- Desprecio por las formas medievales. En el Renacimiento se dio al arte medieval el nombre de «gótico» porque en aquel tiempo lo consideraban propio de los godos o bárbaros,
- Visión optimista del hombre y de la naturaleza. La recuperación de la filosofía platónica trajo como consecuencia la búsqueda de la armonía y de la proporción. La preocupación por el hombre tuvo como efecto un arte humanizado.
- Reencuentro deliberado del hombre con la antigüedad clásica. Los escritores y los artistas rechazaron la tradición medieval y prefirieron tomar como modelo las ideas y las obras del período clásico de Grecia (siglos V al II antes de Cristo) y Roma (que recoge la herencia griega). Volvieron a imponerse la ordenación lógica, el canon del arte griego, el cultivo del latín y del griego, etc.
- Consideración del hombre como centro de la reflexión y de las preocupaciones (humanismo), a diferencia de la Edad Media, que tuvo a Dios como eje de toda actividad intelectual (teocentrismo). El hombre del Renacimiento se llamó a sí mismo humanista, y consideraba que el arte, la literatura y la música renacentista debían reflejar también sus problemas, sentimientos y aspiraciones, abandonando el tema exclusivamente religioso.
Etapas del arte del Renacimiento
Se pueden distinguir en el Renacimiento tres etapas principales:
Prerrenacimiento (siglo XV)
Tiene su punto de arranque y centro principal en la Florencia de los Médicis. La arquitectura renacentista, rompiendo con el gótico, volvió a los elementos constructivos y decorativos empleados por el arte clásico. Sus principales representantes fueron Brunelleschi y Alberti.
En escultura, Ghiberti y Donatello cultivaron la proporcionalidad y el vigor clásicos. En la pintura del renacimiento se produjo una floración de grandes escuelas y pintores: escuela florentina, representada por Fra Angélico, Masaccio y Botticelli, escuela de Umbría, en la que sobresalieron Perugino y Signorelli; escuela de Padua, en la que destacó Mantegna, y escuela veneciana, con figuras como Bellim y Carpaccio.
La ciudad de Florencia es el punto de arranque del Prerrenacimiento tanto en lo literario, con autores como Dante, Petrarca y Boccaccio, como en lo artístico, ya que en esta ciudad trabajaron los pintores que realizarían plásticamente las ideas humanísticas.
Fra Angélico, Masaccio, Botticelli y Ghirlandalo perfeccionaron la perspectiva lineal, la construcción geométrica del cuadro, la proporción realista y el dibujo, en pinturas murales al fresco primero y, a partir de mediados de siglo, al óleo. Su equivalente musical sería Josquin des Prez.
Renacimiento pleno (primera mitad del siglo XVI)
Con su centro artístico en la Roma de los papas Julio II y León X. Fue el momento de máxima expresión y apogeo del Renacimiento italiano, en el que triunfaron la claridad, la simplicidad y la grandiosidad. Brillaron con fuerza los tres grandes maestros Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel.
El Renacimiento pleno desplaza su centro artístico hasta Roma. Leonardo da Vinci, arquitecto, matemático, científico y pintor excelente, simboliza el ideal renacentista de sabiduría. Rafael aporta el modelo idealista, clásico y equilibrado del período.
Por último, Miguel Ángel Buonarroti, pintor, escultor y arquitecto, constituye una grandiosa afirmación de genio personal. El equivalente musical podría ser la escuela polifónica romana que floreció en la segunda mitad del siglo en torno a Palestrina.
Manierismo o Renacimiento tardío (segunda mitad del siglo XVI)
Con su centro artístico en Venecia. La escuela veneciana de pintura, esencialmente colorista, impulsó el retrato y el paisaje. Artistas de primera magnitud fueron Tiziano, Veronés y Tintoretto.
El Renacimiento tardío o Manierismo desplaza una vez más su centro hacía Venecia, donde destacan por su colorido, luminosidad y lujo decorativo pintores como Glorgione, que nos dejó pruebas de su inclinación musical en cuadros como el Concierto campestre.
Tiziano, enamorado de la música, que le inspira cuadros como El Concierto o Venus y la música, donde sugiere que el digno compañero del amor es la música. El Veronés, que se pinta a sí mismo y a Tiziano, en Las bodas de Canó, tocando violas, y Tintoretto. Su paralelo musical podría ser, ya tocando el siglo XVII, la escuela musical veneciana de los Gabrieli, o el misticismo del español Tomás Luis de Victoria.
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