Historia del waterpolo: inventor y evolución

La historia del waterpolo, tiene más de 100 años. Este deporte acuático ha sufrido diversas modificaciones en su reglamento. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos todo sobre este deporte, quién inventó el waterpolo, cómo jugar, los mejores jugadores y muchas cosas más.

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Qué es el waterpolo

Por definición, el waterpolo es un deporte acuático en el que dos equipos de 7 jugadores se enfrentan en una piscina. El objetivo del juego es introducir una pelota el mayor número de veces en la portería del equipo contrario (marcar un gol) en un periodo de tiempo concreto. Solo se puede manejar la pelota con una mano.

Historia del waterpolo

Como tantos otros deportes, el waterpolo es de origen inglés. Que el waterpolo es un deporte muy duro, lo explica el hecho de que antiguamente, desde sus inicios a mediados del siglo XIX, los pioneros lo practicaran sin ningún reglamento.

Si imaginarias eran las líneas que delimitaban el campo de juego, más libre era la interpretación del juego, que cada uno resolvía como podía. Valía absolutamente todo y la lucha era tan furiosa como indesmayable la fe de aquellos valiosos deportistas. En su origen, el waterpolo era una especie de rugby jugado en el agua, sin porterías o con las más grandes jamás conocidas, y los equipos debían depositar el balón detrás de la línea de fondo del otro equipo.

No valía chutar, solo llegar al objetivo con el balón entre los brazos. Eran aquellos tiempos tan lejanos que todavía no se había acuñado del todo la nomenclatura del waterpolo.

Desde sus inicios, el waterpolo siempre ha sido una especialidad deportiva muy dura, donde tanto jugadores de campo como porteros deben realizar un gran esfuerzo físico, como los mejores atletas. Durante los últimos años del siglo XIX, el waterpolo fue uno de los deportes preferidos del público en la etapa estival.

Al principio no había apenas reglas en el waterpolo. Pero poco a poco los ingleses, amantes de ordenar y clasificar todas las actividades, fueron aceptando que habría que poner unas porterías, definir el número de jugadores y hasta limitar el terreno de juego.

En Bournemouth (Sur de Inglaterra) se desarrolló y en la ciudad de Aberdeen (Escocia) en 1880 fue redactado el primer reglamento del waterpolo. Curiosamente, había más interés por el waterpolo en el interior que en el litoral, lo que no debe sorprender si pensamos que cualquier extensión de agua era un potencial campo de juego.

El primer campeonato oficial de waterpolo se disputó en 1888. Del mismo modo, el primer encuentro internacional de waterpolo fue un Inglaterra-Escocia en el 1.890.

Todo estaba a punto para que el resto de Europa conociera el invento de los ingleses. La ola waterpolística se introdujo en el continente europeo a través de Francia, creándose en 1908 la federación internacional de este deporte.

Quién inventó el waterpolo

Se considera que el inventor del waterpolo es el británico William Wilson (1844–1912) en la ciudad escocesa de Glasgow en el año 1877. Wilson era un periodista y reconocido profesor de natación.

En el año 1883, publicó un libro titulado «The Swimming Instructor» (El instructor de natación). Uno de los primeros que trataban sobre la natación y que marcó muchos conceptos actuales en los diferentes estilos de natación.

Pero lo más importante es  que, en el año 1877, William Wilson creó diversas normas y reglas para un nuevo juego de pelota que se practicaba en el agua por equipos. Al principio lo denominó «fútbol acuático«.

Bajo este nuevo reglamento, se jugó primer partido en Aberdeen (Escocia), en las orillas del Río Dee durante la celebración del Festival de Bon Accord. En dicho encuentro las banderas se colocaron a una distancia de entre 2 y 3 metros del margen del río y se empleó una pelota denominada “pulu” que era de goma.

La Asociación Náutica del Reino Unido reconoció el nuevo juego, ahora llamado waterpolo, en el año 1885 y concretaron y ampliaron las reglas aplicadas por Wilson. Naturalmente, dichas reglas fueron la base para las reglas internacionales que fueron muy útiles cuando el waterpolo extendió a América, Europa y Australia.

Por qué se llama waterpolo

Seguramente a estas alturas te preguntarás, ¿y por qué se llama waterpolo? Está claro que “water” por agua (traducción del inglés), pero no tanto lo del “polo”. El waterpolo debe su nombre a un antiguo juego del siglo XIX  que se realizaba sobre toneles o barriles en forma de caballo y un stick (al igual que el polo clásico) pero en el agua. Puedes ver un ejemplo en la ilustración de arriba.

El paralelismo entre el polo a caballo y el waterpolo siempre ha preocupado a los estudiosos, que no han alcanzado otro acuerdo que afirmar que el waterpolo es una derivación de un polo sobre toneles vacíos que se jugaba en Inglaterra a finales del siglo XIX.

Ingleses fueron los que primero se iniciaron en Europa en el polo, práctica importada de Asia Central y, naturalmente, ingleses los primeros que, tal vez aburridos del caballo, encontraron una alternativa sobre el agua. Esta curiosa especialidad se practicaba con un “stick” que servía para golpear el balón, sobre cuyo tamaño también existen serias dudas.

Historia del waterpolo en España

En España se considera que el primer encuentro oficial tuvo lugar en los Baños Orientales de Barcelona el 12 de julio de 1908.

De blanco y azul, colores tradicionales de este deporte, salieron los dos equipos que finalizaron con un marcador de 4-2, asombroso según los espectadores de aquel insólito espectáculo. De esos comienzos al debut olímpico del waterpolo en Amberes no hubo descanso.

En los muelles de Barcelona se estaban poniendo los cimientos de este deporte magnífico que tanto debe jugadores como Aysa, Rabe, Cuadrada, Marcel, Fabregat, Granicher o Knotech, protagonistas del primer campeonato de España de waterpolo del que se tiene noticia, o a los afortunados componentes del equipo olímpico de 1920, infatigables a pesar de los primeros resultados adversos.

El mismo año 1920 se crea la federación española de waterpolo y, por descontado, la consolidación en España de un juego en el que también tuvo mucho que ver Bernardo Picornell, al que le cupo el honor de dirigir el primer partido de waterpolo en España de la historia disputado en Barcelona.

Los primeros clubes españoles de waterpolo interesados en la práctica de este deporte acuático fueron, naturalmente, catalanes. Al Club Natació Barcelona le cabe el privilegio de ser el más activo de aquellos tiempos.

Sus numerosos contactos con el Brussels Swimming Club de Felicien Coubert le hicieron aparecer como el más temido de los equipos en acción. En 1913 surgió el Atlétic, vecino en el barrio, y tres años después el Sabadell, una novedad por tratarse de una entidad del interior.

El waterpolo saltó después a Vizcaya y a Guipúzcoa, donde se proyectaron películas con ocasión de unos campeonatos de España y, finalmente, a Madrid, cuya incorporación fue más tardía pero igualmente fructífera. En España sucedió al revés que en Inglaterra: de la periferia se pasó al interior.

Historia de las competiciones de waterpolo

El waterpolo es un juego de una enorme proyección en todo el mundo. Merced a su nexo de unión con la natación, este deporte duro pero noble, extenuante pero al mismo tiempo ejemplar por la complicidad que exige de todos sus participantes, se ha ido desarrollando paulatinamente en Europa, especialmente en su parte más oriental, en América, en Asia y en Oceanía.

La mayor competición del waterpolo por antonomasia son los Juegos Olímpicos. Cada cuatro años, la elite de este deporte se concentra en la ciudad indicada por el C.I.O. para dirimir una lucha que establece la jerarquía internacional. Pero no solo de los Juegos vive el waterpolo.

También cada cuatro años se celebra el Campeonato del Mundo de waterpolo. Se le considera el segundo acontecimiento mayor de esta disciplina. Como en el caso anterior, es un torneo fijado en el marco del mundial de toda la gama de deportes acuáticos.

Cada región del mundo tiene también su torneo correspondiente, destacando por encima de todas la europea, que tiene un campeonato muy sólido y reputado que se disputa cada dos años, el anterior y posterior al de los Juegos, Campeonato Europeo de Waterpolo. Naturalmente, el Campeonato Mundial (organizado por la Federación Internacional de Natación) ocupa el año interolímpico.

El waterpolo femenino se introdujo en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. En la primera edición ganó Australia, y en ediciones posteriores hasta Río 2016 se impusieron Italia, Países Bajos y en dos ocasiones Estados Unidos.

En cuanto a clubes, en Europa existen consolidadas competiciones al estilo de otros deportes. Así, los equipos campeones de las respectivas Ligas disputan la Copa de Europa (Ahora llamada Liga de Campeones de Waterpolo), y que organiza la LEN (Liga Europea de Natación).

También existía la Recopa de Europa de Waterpolo que en 2003 pasó a denominarse Copa LEN. Existen, además, otros torneos también importantes como la Copa mediterránea y la Copa del Mundo o Copa FINA. Normalmente, todas estas competiciones que suelen reunir ocho o doce equipos, se disputan con dos grupos previos que componen un último y definitivo en el que se juega sistema “round rolin” o todos contra todos.

En los Juegos, este último grupo designa finalmente los cuatro semifinalistas. Los ingleses, inventores de este juego, fueron los primeros dominadores en el terreno internacional, venciendo en la primera edición de los Juegos Olímpicos.

Por 7-2 se impusieron a los belgas del Swimming et Waterpolo Club Brussels los miembros de la sociedad Osbome Swimming Club de Manchester. Era 1900 y todavía no existía la suficiente difusión como para formar selecciones nacionales. Los ingleses dominaron hasta los Juegos Olímpicos de París 1924, donde se impusieron de forma inesperada los franceses. Después de unos años de confusión general, el equipo húngaro tomó la iniciativa desde Los Ángeles 1932.

La Italia de Pizzo, Rossi, Lavoratori y Lonzi ganó en Roma 1960. La Unión Soviética primero, la antigua Yugoslavia y Hungría, después dominaron los siguientes años, con esporádicas hazañas de conjuntos como el alemán, italiano o el equipo español de waterpolo, que gano el oro en Atlanta 96.

Reglamento del waterpolo

Las reglas principales del waterpolo moderno son las siguientes:

• Los goles se pueden obtener con cualquier parte del cuerpo, incluida la cabeza y los pies.
• Los equipos se forman por 7 jugadores, 6 de campo y 1 portero.
• Cada equipo porta un gorro de color, normalmente blanco o azul, que sirve para Los porteros, siempre con el número 1, lucen un gorro de color rojo.
• Un partido de waterpolo se divide en cuatro periodos de 7 minutos de juego real (sin tener en cuenta el tiempo en que la pelota no está en juego).
• Existen faltas, y también expulsiones temporales de jugadores e incluso expulsiones definitivas del partido. Un jugador tendrá que abandonar el juego si suma tres expulsiones temporales, pudiéndose sustituir por un compañero. Cada expulsión temporal deja al equipo infractor con seis jugadores por un espacio de tiempo de 20 segundos.
• Está prohibido que un jugador toque el suelo de la piscina, aunque suelen ser muy profundas ya que como mínimo, deben tener una profundidad de 1,8 metros.
• En el waterpolo solo se permite utilizar una sola mano para manipular o coger el balón.

• Los jugadores deben “flotar” constantemente en el agua, lo que hace que sea un deporte muy duro y con un alto consumo de energía.
• Un deporte que se practica en un terreno de juego de dimensiones variables, aunque a nivel internacional las piscinas deben tener unas medidas de 30 metros de largo y 20 de ancho. Detalle interesante es la profundidad: nunca inferior a 1,80 metros. Muchos dicen que el waterpolo es como una especie de balonmano que se juega en el agua.
• El campo de juego está dominado por dos áreas que resultan decisivas. Una es la de cuatro metros, desde donde se lanzan los penaltis, y otra la de dos metros, que sirve para señalar los fuera de juego.
• Las porterías están sujetadas por dos corcheras que se anclan en los laterales de la piscina. Entre los dos postes hay una distancia de 3 metros, distando el travesaño del agua 0,9 metros.
• El balón debe tener una circunferencia entre 68 y 71 centímetros. Es impermeable, sin ninguna costura o saliente, con un peso comprendido entre los 400 y 500 gramos.
• Los equipos pueden estar compuestos hasta por 13 jugadores en total, pero solo 7 pueden estar en el agua al mismo tiempo. Lucen sendos gorros blancos y azules, numerados por las dos partes.
• En el agua solo puede haber siete jugadores: el portero y seis de campo. Los cambios se pueden suceder a lo largo de todo el partido.
• Un partido es controlado por dos árbitros, situados uno en cada lado de la piscina, dos jueces de portería y cuatro cronometradores y secretarios que están en la mesa de dirección.
• Una de las peculiaridades de este deporte es la puesta en acción del juego, que se produce disponiendo una suerte de carrera entre los dos jugadores más rápidos de cada bando que intentan llegar primero al balón situado en el centro. Tiene, pues, una cierta semejanza con el saque al aire del baloncesto.

Cómo se juega al waterpolo

Al igual que otras especialidades como el hockey sobre ruedas, en la que los jugadores han de poseer un dominio absoluto del patinaje, el waterpolo requiere que todos sus practicantes sean unos verdaderos expertos a la hora de nadar. Lo exige el guion.

No hace mucho tiempo que todavía se consideraba que un buen jugador de waterpolo debía ser necesariamente en su juventud un destacado nadador: fondistas los jugadores de campo y bracistas los porteros.

Dominio del balón

El waterpolo es un deporte agotador, duro y muy rápido, pero por encima de todo es un juego de precisión en el que hay un elemento fundamental: el balón. Su dominio es condición indispensable para todos los practicantes, que han de prodigarse para conocer todos los secretos de las tres únicas facetas que permite el juego en el agua:

1. Lanzamientos, que pueden ser chuts o pases.
2. Recepción.
3. Driblings.

Lanzamiento

La elección del lanzamiento, ya sea un chut o un pase, está determinada por la situación del jugador que posee el balón y por la del contrario. Es mejor buscar pacientemente, tras un ejercicio de reflexión más intenso que para pasar, una buena posición para hacer el lanzamiento que no arriesgarse a perder el balón.

Podemos hablar de chuts de características distintas según la distancia a acometer. Sera un chut de larga distancia aquel que se realice desde más de 8 metros; será uno de media distancia el comprendido entre los 8 y los 4 metros y uno de corta el realizado entre las líneas de penalti y fuera de juego (4 y 2 metros).

Cada chut es distinto según la distancia, pero asimismo hay que hablar de disparos que varían en función de la posición del adversario: con el portero adelantado es recomendable un chut en parábola o de vaselina, si el portero rival salta mucho lo mejor es practicar un chut al bote y si, por el contrario, se trata de un portero pesado la elección ha de ir hacia un lanzamiento rápido como, por ejemplo, un palmeo. La mayor gama de chuts la encontramos en las jugadas desarrolladas en la zona entre los 4 y los 2 metros finales.

Además del palmeo, hay jugadores que lanzan de revés, otros que prefieren hacerlo de cuchara, en un movimiento lateral en el que el brazo apenas se levanta del agua, y todavía existe una opción muy vistosa que se denomina “boszi” en honor de un célebre jugador húngaro: consiste en rematar sobre la marcha, especialmente si tenemos un adversario en la espalda, levantando ligeramente el balón con una mano para empujarlo con la otra.

Recepción

La recepción del balón no tiene secretos y sí una mecánica idéntica para todos los pases por lejanos que sean. El jugador ha de adelantarse al balón y amortiguar su velocidad con el acompañamiento del brazo. Es importante tener la mano muy abierta para que el esférico se pose cómodamente en ella, primero casi horizontalmente y paulatinamente a modo de bandeja.

Recibir el balón sin que éste toque el agua es tan importante como realizar un chut bien dirigido a portería. En waterpolo está prohibido coger la pelota con las dos manos al mismo tiempo.

Dribling

El dribling, por fin, es una acción en movimiento que se lleva a cabo para buscar acciones ofensivas (contraataque) o defensivas (protección del balón). Es básicamente la acción de nadar con el balón, lo que se consigue manteniendo los codos en posición elevada, de modo que protejan el esférico y lo mantengan delante de la cara del jugador.

Uno contra uno

El marco de la táctica individual es el habitual de cualquier deporte de equipo: el uno contra uno tanto en defensa como en ataque. El defensa ha de buscar el mareaje en proximidad, el mareaje en línea de pase (colocarse entre el jugador y el balón) y el mareaje en línea de portería (entre el adversario y la portería).

Por su parte, el atacante debe perseguir la finta en la entrada, escondiendo la dirección elegida, debe cambiar de ritmo y ha de buscar posición óptima de tiro. No obstante, al tratarse de un deporte en el que está permitido el contacto (un jugador puede cargar sobre otro si éste tiene el balón en la mano), el uno contra uno se produce muy pocas veces.

Portero

Un elemento distinto e insustituible del equipo es el portero, con un trabajo sensiblemente diferenciado del de sus compañeros. El portero de waterpolo ha de ser de gran envergadura, poco pesado, dotado de una gran capacidad de sustentación y con una velocidad de reacción muy notable.

Ha de permanecer siempre en movimiento, sabiendo el momento en el que habrá de emplear las piernas para saltar, y tener un control del balón similar al de los jugadores de campo, ya que cualquier contraataque nace de sus pases, siempre muy largos. En defensa es vital si sabe salir del marco oportunamente.

Tácticas colectivas

Más interesante es el aspecto de la táctica colectiva, que comprende las acciones coordinadas de todo el conjunto ante el adversario. Hay que distinguir entre las tácticas ofensivas y defensivas.

Ofensivas en igualdad numérica

• El 5-1: es un arco ofensivo con un jugador boya o pivote que se convierte en el eje del ataque. El boya puede ser realizador o repartidor según sus características.
• El 6-0: táctica sin boya fijo en la que ocasional-mente un jugador ocupa esa posición.

Ofensivas en superioridad numérica

El 6-5: se puede disponer el ataque en formación 2-4 (dos hombres atrás y cuatro en línea de ataque) o en 3-3 con uno de los jugadores de los postes en posición retrasada. Se podrían suceder inferioridades extremas, hasta de dos contra uno, que tácticamente cualquier entrenador ha de saber resolver favorablemente.

Defensivas en igualdad numérica

• Al hombre: se basa en la formación de parejas y en la búsqueda de soluciones de uno contra uno en defensa.
• En zona: en la presionante, se ataca al jugador que posee el balón y, en la estática, no se ejerce más presión que levantar los brazos y hacer leves desplazamientos en un área reducida para impedir el chut del otro equipo.
• Mixta: hacer zona y presión al mismo tiempo. Si el rival tiene un buen chutador se dispone un mareaje presionante para él y uno zonal para el resto.

Defensivas en inferioridad numérica

El 5-6: básicamente son el 3-2 tradicional, con tres jugadores que se reparten a los cuatro atacantes situados en la línea de dos metros y otros dos marcando a los dos más alejados, y el 4-1, en el que hay mareaje para los cuatro más próximos a la portería y un hombre adelantado que marca a los jugadores más alejados del marco. Como argumento general, la táctica colectiva se definirá siempre en virtud de las características del equipo contrario y del propio.

Iniciación al waterpolo

El comienzo de cualquier practicante de esta especialidad ha de ser espontáneo y producirse a una edad muy temprana. No hay que esperar a que se desvanezcan las ilusiones de un muchacho por algún fracaso entre corcheras para que descubra el waterpolo. Esa es una vieja teoría que no conduce a nada. Dada la complejidad de este juego, es preciso que de muy niño empiece su familiarización con la pelota. El waterpolo requiere un gran esfuerzo físico y, en consecuencia, sus practicantes han de asegurarse una sólida y completa formación.

La preparación de cualquier jugador ha de consistir necesariamente en la combinación de una serie de ejercicios y actividades que se suceden según el momento de la temporada. De un modo muy general podríamos hablar de seis tipos de preparación a conocer:

1. Preparación física en seco: desarrolla y mejora las cualidades físicas del muchacho. No varía mucho de la que se emplea en otros deportes colectivos, utilizándose en waterpolo, especialmente en etapas marginales de la temporada, herramientas de fuerza como las pesas.
2. Preparación física en el agua: pule las cualidades de resistencia aeróbica y anaeróbica del jugador. Es la preparación más elemental, ya que no se concibe un jugador de waterpolo que no posea unos fundamentos completos en el terreno de la natación. En ocasiones, un entrenamiento de un waterpolista difiere poco del de un grupo de nadadores.
3. Preparación física específica en el agua: mejora todos aquellos elementos técnicos del waterpolo, ya sean saltos, giros o desplazamientos. Hay que pensar que un jugador no sólo nada hacia delante y atrás, sino que se mueve en direcciones y ha de ser capaz de realizar cualquier pirueta por compleja que resulte.
4. Preparación técnica: ayuda a dominar los gestos propios de este deporte y, naturalmente, todo lo que tenga relación con el baló Los jugadores novatos deben dejar esta faceta para cuando hayan asumido los principios del anterior enunciado. Es con el dominio de estos gestos cuando se empiezan a descubrir las posibilidades del futuro jugador.
5. Preparación táctica: sirve para aprender a resol-ver los problemas y situaciones complejas que se suceden a lo largo de los partidos y también a escoger la mejor solución para el momento más oportuno. Esta preparación hay que contemplarla en dos direcciones: individual y colectiva.
6. Preparación psicológica: necesaria, como en tantos otros deportes, para encontrar la motivación, predisposición y concentración necesarias para afrontar cualquier compromiso. Jugar con un balón en el agua no es fácil. Lo puede comprobar cualquiera que intente deslumbrar al prójimo en una piscina o en la playa. Ni siquiera lo es en lugares sin profundidad.

Estrellas de la historia del waterpolo

La historia del waterpolo está plagada de extraordinarios deportistas que han dejado su huella. Nombrarlos a todos sería una labor casi interminable, pero a continuación puedes encontrar los más significativos en toda la historia de este deporte acuático:

Milivoj Bebic

Nació en Split, en 1959. Los continuados éxitos de la selección yugoslava se deben a este jugador del Posk de Split, dotado de un talento extraordinario y elevado a la categoría de gran maestro de este juego al lado del italiano De Magistris.

Subcampeón olímpico en Moscú 80 y campeón en Los Ángeles 84 y Seúl 88. Bebic ha conocido en su carrera deportiva todos los elogios del waterpolo internacional. Principal artífice de los grandes triunfos olímpicos de la antigua Yugoslavia.

Manel Estiarte

Nació en Manresa (España) en 1961. Considerado durante buena parte de la década de los ochenta el mejor cañonero del waterpolo mundial, emigró a Italia para triunfar en Pescara, donde se convirtió en un ídolo de la ciudad.

Fue máximo goleador de los Juegos Olímpicos de Moscú, Los Ángeles y Seúl, habiendo contribuido decididamente en Perth-91 a la conquista de la medalla de plata conseguida por la Selección española en ese mundial. Ha sido 348 veces internacional. Máximo goleador en tres juegos olímpicos. Fue elegido siete veces Mejor Jugador del Mundo de Waterpolo (entre 1986 y 1992)

Alexander Sapic

Nacido en Belgrado (Serbia) en 1978. Oficialmente, es el máximo goleador en la historia de este deporte en la antigua Yugoslavia. Para muchos expertos y aficionados ha sido el mejor waterpolista de todos los tiempos en el mundo. Este honor le fue concedido en el año 2005.

Cuenta en su palmarés con diversos récords de anotación y medallas de bronce, plata y oro tanto en juegos olímpicos, mundiales y campeonatos de Europa. En la actualidad, es el alcalde de municipio Novi Beograd desde el año 2012. Está casado y tiene dos hijos.

Jennifer Pareja

Nacida en Olot (España) en 1984. Fue nombrada Mejor Waterpolista de Europa por la LEN y Mejor Waterpolista del Mundo por la FINA en el año 2013. Fue capitana de la selección española de waterpolo femenino entre 2012 y 2016.

En su palmarés podemos encontrar 4 Copas de Europa de clubes, 2 oros en los Campeonatos del mundo y una medalla de plata en los juegos olímpicos de Londres 2012.

Evgueni Sharonov

Nacido en Rusia en 1958. Con 1,89 de altura y un peso de 96 kilos, fue el mejor portero de la selección de la antigua Unión Soviética en los años 80 del siglo pasado.

En su época se le consideraba prácticamente inexpugnable en la portería. Consiguió, entre muchos otros éxitos, ser campeón olímpico en los juegos de Moscú 1980. Del mismo modo fue medalla de bronce en Seúl 88 y Barcelona 92. Tras su retirada fue presidente de la Federación Rusa de Waterpolo y miembro de la comisión técnica de la FINA (Federación Internacional de Natación).

Dezso Gyarmati

Nacido en Miskolc (Hungría) en 1927 y falleció en el año 2013. Fue considerado todo un héroe en Hungría e incluso formó parte del Parlamento nacional.

Extraordinario jugador de waterpolo que cosecho innumerables éxitos. Medalla de oro en los juegos de Tokio 1.964, Helsinki 1952 y Melbourne 1956. Por lo tanto, campeón en tres juegos olímpicos. Como entrenador consiguió también la medalla de oro en los juegos de Montreal 1976. Se le consideraba el waterpolista más rápido del mundo, ya que era capaz de hacer los 100 metros en un tiempo de 58,5 segundos.

Gianni de Magistris

Nació en Florencia (Italia) en 1950. Antes de ser waterpolista, fue un excelente nadador campeón de Italia en diversas especialidades.

Posteriormente, pasó al waterpolo y participó en 5 juegos olímpicos. A lo largo de toda su carrera consiguió marcar más de 6.000 goles, todo un hito. En cuanto a su palmarés, lo más destacable es la medalla de oro en el campeonato del mundo de waterpolo de 1978, medalla de plata en Montreal 76 y 17 títulos de Liga. Al terminar su carrera se hizo entrenador y fue un gran impulsor del waterpolo femenino.

Duško Pijetlović

Nacido en Novi Sad (Serbia) en 1985. Entre su palmarés destacan 2 medallas de bronce en las olimpiadas de Beijing 2008 y Londres 2012.

Del mismo modo, con 3 equipos diferentes, ha sido 3 veces consecutivas campeón de la Liga de Campeones LEN de waterpolo masculino. En el 2012 con la selección Serbia de waterpolo gano la medalla de oro en los Campeonatos Europeos (Eurocopa). Es considerado uno de los mejores jugadores de la época moderna de este deporte.

Filip Filipovic

Nació en Belgrado (Serbia) en el año 1987. En el 2009 y 2014 fue nombrado mejor jugador de waterpolo del mundo. Ganador del oro y la plata en los campeonatos mundiales de Roma 2009 y Shanghai 2011.

Un extraordinario jugador con un gran carisma. Cuenta con un estilo muy peculiar y realmente efectivo tanto en ataque como en tareas defensivas. Se le considera uno de los waterpolistas más completos de la historia del waterpolo.

Vocabulario del waterpolo

Como todos los deportes, el waterpolo cuenta con un vocabulario o jerga que debes conocer para poder conocer en profundidad esta disciplina. Veamos las expresiones más importantes:

• ÁRBITRO: Juez inapelable del juego. Son cuatro en un partido: dos principales, uno en cada lado de la piscina, y dos jueces de línea, encargados éstos de comprobar si el balón entra o no en la portería.
• BANDERAS: Elementos de los que se proveen los árbitros. De color azul en una punta y blanca en la otra, las de los jueces principales, y de color rojo y blanco, las de los jueces delinea.
• BANQUILLO: Lugar donde se sitúan los suplentes de cada equipo, acompañados de uno o dos entrenadores y un delegado. Cada equipo ocupa un lado de la piscina. En el caso de que sólo haya un árbitro siempre estarán en el lado opuesto al ocupado por aquél.
• BOSZI: Tiro a puerta a corta distancia llamado así en honor al jugador húngaro del mismo nombre.
• BOTE: Forma de disparo para sorprender a los porteros que se distinguen por su buen salto.
• CÓRNER: Situación creada cuando un jugador en defensa es el último en tocar el balón y éste sale fuera por la línea de fondo. Se saca a cuatro metros de esta línea y el jugador que lo hace tiene libertad para pasar el balón o jugarlo, pero sin poder chutar a gol.
• CUCHARA: Tiro a puerta a corta distancia que se realiza para sorprender al rival.
• DRIBLING: Movimiento de conducción ofensivo y defensivo que consiste en nadar con el balón controlado.
• EXPULSIÓN: Falta grave que deja al equipo en inferioridad numérica. A las tres, el árbitro decreta expulsión definitiva y el jugador ha de abandonar el partido.
• FUERA DE JUEGO: Infracción cometida por los atacantes en la zona de dos metros.
• GORRO: Elemento dota-do de orejeras que sirve para distinguir a los jugadores. Es blanco o azul para los de campo y rojo para el portero.
• HOMBRE-BOYA: Es aquel jugador que se sitúa en el eje del ataque, ya sea para buscar el remate o para repartir juego a sus compañeros.
• PALMEO: Tiro a puerta a corta distancia que se realiza antes de que el balón toque el agua.
• PENALTI: Falta grave que se pita cuando el jugador agredido está en disposición de chutar a portería. Se lanza a cuatro metros de distancia.
• RECEPCIÓN: Acción de re-coger el balón cuando procede de un compañero del mismo equipo.
• REVÉS: Tiro a puerta seleccionado cuando el atacante sufre la presión de un defensor y no encuentra otras soluciones.
• UNO DE MÁS: Situación muy frecuente producida al quedarse un equipo en superioridad numérica (lo contrario es uno de menos).
• VASELINA: Tiro a puerta a media distancia que suele practicarse desde los lados cuando el portero contrario está adelantado.

Curiosidades del waterpolo

Al ser el waterpolo un deporte de más de 100 años, es normal que durante todo este tiempo se hayan producido innumerables anécdotas o curiosidades. Veamos algunas de ellas:

• El árbitro puede ordenar que el juego no comience hasta que los jugadores se corten las uñas.
• Los protectores de las orejas se colocaron en los gorros para protegerse de un posible mordisco grave.
• El 6 de diciembre de 1956, húngaros y soviéticos (ambos países en guerra) siguieron su particular batalla Melbourne, en el partido de waterpolo más duro jamás visto en la historia.
• Los jugadores han de actuar con dos trajes de baño.
• Una táctica poco empleada pero legal es sorprender al adversario… buceando.
• El dominio del agua y del balón son requisitos fundamentales para ejecutar correctamente elementos técnicos individuales como la conducción, el dribling y el pase a un compañero.
• Es habitual que los jugadores de waterpolo acaben con numeroso arañazos, en la espalda sobre todo, producido por las uñas de los rivales.
• Saque inicial. El árbitro lanza el balón al agua, lo que desencadena una especie de carrera a por el esférico entre los dos jugadores más rápidos de cada equipo.
• El húngaro halassy disputó tres juegos olímpicos pese a tener una pierna amputada desde los 11 años.
• Controversia en las olimpiadas de Tokio 64: la profundidad de la piscina permitía que algunos jugadores yugoslavos tocaran fondo.
• El Club Natació Barcelona estuvo más de 50 años imbatido en las competiciones españolas.
• Algunas de las infracciones del waterpolo son: (1) Hundir el balón, (2) Agarrar el jugador el balón con ambas manos, (3) Mover la portería, (4) Golpear a un adversario.

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