La carretilla es una herramienta y también un pequeño vehículo impulsado por una persona, que sirve para transportar con relativo poco esfuerzo todo tipo de cargas. Lo habitual es que tengan una sola rueda, pero existen varios tipos. Es objeto ha colaborado enormemente al desarrollo de la civilización humana. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia de la carretilla.
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Origen de la carretilla
La rueda, uno de los inventos capitales de la Humanidad, apareció en época relativamente tardía: hace poco más de 5.500 años. Los primeros vehículos rodados utilizaron dos ruedas, y no entraba en el pensamiento lógico suprimir ninguna: después de todo el hombre tiene dos pies.
Las primeras ruedas eran muy pesadas, de tablas toscas no siempre cortadas en circunferencia perfecta ni siquiera en forma más o menos redondeada. Las ruedas iban por parejas a ambos lados de una superficie plana: el carro, y no era previsible que a nadie se le ocurriera prescindir de una de ellas, por lo que la carretilla no tenía posibilidades ya que su existencia entraría en conflicto con las leyes de la estática.
Quién inventó la carretilla
Por tanto el inventor de la carretilla es el general chino Chuco Liang en el 200 a. C. Antes de que por error se atribuyese al filósofo francés Blaise Pascal su invención, la carretilla ya era utilizada en China.
No era posible atravesar las montañas con carromatos, y como dada su estrechez los senderos no permitían el paso de dos ruedas se impuso un vehículo que hiciera bascular todo su peso sobre una sola.
Se halló la fórmula, y ello supuso un extraordinario hallazgo estratégico: la carretilla fue en su día una máquina secreta que se guardó celosamente del conocimiento de otros pueblos. Servía para el transporte de pertrechos y armas por los caminos y vericuetos de la alta montaña. Se utilizó asimismo para retirar los cadáveres del campo de batalla.
Evolución de la carretilla
De un primer uso militar pasó al ámbito de la agricultura, de donde no tardó en ser llevada a la ciudad para servir de medio de transporte: una carretilla podía transportar a cuatro adultos de un sitio a otro de Pekín haciendo a modo de taxi. Curioso sistema que llegó a ser tan popular que los chinos se referían a él con nombres tan significativos como “buey de madera” o “caballo deslizante”’.
Los historiadores del siglo V escriben sobre ella elogiosamente: En el tiempo que un hombre recorre seis pies, la carretilla puede correr veinte y transportar a la vez los víveres que necesitará un hombre durante todo el año. Y sin embargo, andadas veinte millas el porteador no acusa cansancio, como si la carretilla lo llevara también a él en volandas. En verdad que es cosa que maravilla a quien la ve.
En Europa tardó en aparecer. Se sabe que la carretilla existía ya en el siglo XII, época en que era utilizada como medio de acarreo de ladrillos y piedras para las grandes catedrales de los ciclos románico y gótico.
Pero era una carretilla un tanto diferente: no tenía la rueda en medio como la china, con lo que se hubiera podido aliviar el trabajo del porteador, sino en la parte delantera, con lo que la carga era soportada en parte por quien tiraba del vehículo.
Fue mediante los intercambios comerciales del siglo XVII entre Oriente y Occidente como los europeos conocieron la carretilla china y su versatilidad. No se tardó en importarla a Europa, donde a partir de entonces su utilización ganó terreno.
Cómo anécdota, desde 1935 hasta 1955 un español llamado Guillermo Isidoro Larregui Ugarte apodado “El Vasco de la carretilla” o «El Quijote de una sola rueda», realizo 4 viajes recorriendo Suramérica a pie y empujando una carretilla más de 22.300 kilómetros.
Historia moderna de la carretilla
Ya en nuestro tiempo dos nuevos adelantos relacionados con ella han tenido lugar. En Holanda se inventó en 1985 la carretilla plegable de lona sobre bastidor que puede utilizarse con la misma facilidad que un paraguas.
Y en Francia se comenzó a comercializar un año después, en 1986, la carretilla ergonómica. Es decir, una carretilla ajustada a las particularidades anatómicas del usuario o a las tareas que se le encomiendan. Con todo esto, el utilísimo invento chino parece haber llegado a su cenit. Lejos estamos de aquellas carretillas y carretones. Formadas por un cajón y dos varas en la parte de atrás, con su rueda en la parte anterior, y sobre la que se echaba cualquier tipo de carga.
Etimología de la palabra carretilla
Es forma diminutiva de carreta, a su vez diminutivo de carro: del latín carrus, acaso adopción de un término galo por parte de esa lengua. La palabra carreta se empleaba en castellano antes del siglo XIII.
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