La República de El Salvador es un hermoso territorio con una historia centenaria e intensa. Un país cuya cultura, tradiciones y costumbre provienen de cientos de años atrás en el tiempo. Una nación que durante el paso del tiempo ha atravesado diferentes eras, períodos y etapas históricas que merecen la pena que conozcas. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia de El Salvador y su origen.
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Origen de El Salvador
Por ser muy importante a lo largo de su historia, para comprender el origen de El Salvador primero debes conocer cómo es y cuál es su situación geográfica. Este país que se extiende de oeste a este desde, Guatemala hasta Honduras y de norte a sur, entre Honduras y el océano Pacífico, es un territorio pequeño y muy poblado.
Una nación cargada de contradicciones sociales, con el lastre que supone no haber superado ninguna de las lacras que le dejó la administración colonial, que nunca ha perdido la esperanza de mejorar sus condiciones de vida. A lo largo de su historia, ha conocido numerosas conjuras. En los cambios de Gobierno se han alternado revoluciones, épocas de represión y restauraciones del poder establecido. Y en cada ocasión se ha prometido al pueblo orden, libertad y prosperidad.
En las últimas décadas la escalada de la violencia ha formado parte de la vida cotidiana de los salvadoreños, pues en esta tierra coexisten un bando de pobres de solemnidad duramente enfrentado a otro que pretende conservar a toda costa su fortuna. Éste es, sin embargo, un panorama común a todos los países de Centroamérica, como lo es un eclecticismo sociocultural en el que, bajo el barniz de la cultura europeizante, emergen con fuerza los ritos y las religiones del pasado remoto.
- Continente: América.
- Superficie: 21.041 km².
- Capital: San Salvador.
- Población: 6.378.254 habitantes.
- Moneda: dólar estadounidense.
- Lengua oficial: español.
Conquista y colonización
En época precolombina el actual territorio de El Salvador estuvo ocupado por una civilización premaya, y hacia el siglo III a. C., cayó bajo la influencia de la civilización maya. Hacia el siglo XII fue ocupado por los pipiles, pueblo náhuatl de civilización tolteca.
La conquista del territorio por parte de los colonizadores españoles, iniciada en 1524 por Pedro de Alvarado, enviado de Cortés, finalizó con el sometimiento de los pipiles y la fundación de la ciudad de San Salvador. El país fue dividido en cuatro provincias. que pasaron a depender de la capitanía general de Guatemala. La historia del período colonial de El Salvador estuvo ligada a la del territorio de Guatemala. La actividad económica se basaba en la agricultura (maíz, cacao, bálsamo).
Independencia de El Salvador
Los primeros movimientos emancipadores, encabezados por José Martínez Delgado en 1811 y por José Manuel Arce y Manuel Rodríguez en 1814, no tuvieron éxito. Guatemala proclamó la independencia en 1821, y al año siguiente aceptó unirse al imperio mexicano de lturbide con la oposición de El Salvador, que fue invadido por un ejército guatemalteco (1823).
Pero pronto (julio 1823) El Salvador pasó a formar parte de las Provincias Unidas del Centro de América, cuyo primer presidente fue el liberal Arce. Las constantes luchas entre liberales, partidarios de la federación, y conservadores, contrarios a ella, produjeron la disgregación de la federación (1839), durante la presidencia de Morazán (1830-40).
Proclamada la independencia de El Salvador el 2 de febrero de 1841, bajo la presidencia provisional de Juan Lindo, y fracasados los intentos de 1842 y 1852 para reconstituir la federación, liberales y conservadores lucharon por el poder.
En 1863 Guatemala invadió el país, derrocó al presidente Barrios y dio el cargo al conservador F. Dueñas. Por el tratado de Amapala (1895), El Salvador, Honduras y Nicaragua fundaron una nueva federación que se disolvió tres años más tarde.
Durante la presidencia del liberal José Escalón, elegido en 1903, se produjo una nueva guerra con Guatemala (1906), motivada por el apoyo de aquél a los revolucionarios guatemaltecos. La crisis del sistema parlamentario culminó con la instauración de una especie de dinastía presidencial -la familia Meléndez– entre 1913 y 1927.
Después de una serie de golpes de Estado, Maximiliano Hernández Martínez consiguió derrocar al presidente A. Araujo y estableció una dictadura militar (1931). Derrocado en 1944, las elecciones de 1945 dieron la presidencia al conservador Castañeda Castro.
Una revuelta depuso a éste en 1948 y se estableció una Junta de Gobierno que convocó elecciones en 1950; en ellas venció el liberal O. Osorio. Le sucedió J. M. Lemus, durante cuyo mandato (1956- 60) se acentuó el desarrollo de los partidos políticos de la oposición.
En 1960 tomó el poder una Junta cívico-militar de tendencia liberal, encabezada por Yáñez, que fue derrocada por Otra Junta militar de tendencia opuesta (1961) presidida por Aníbal Portillo. En las elecciones del mismo año triunfó el Partido de Conciliación Nacional (gubernamental), que designó como presidente a Cordón y sancionó una nueva Constitución (1962).
Guerrilla y la Guerra Civil Salvadoreña
Se inició así un régimen de sucesivas presidencias militares. En defensa de los intereses de las empresas exportadoras de café, propició, con la constante represión de la oposición legal, el progresivo aislamiento de ésta, el nacimiento y desarrollo de la lucha clandestina, con el izquierdista Frente de Liberación Popular, y como reacción, la aparición del terrorismo de ultraderecha.
El panorama, deteriorado además por la persistencia del conflicto fronterizo con Honduras, que en 1969 llevó a una breve guerra de dos días la guerra del fútbol, se agravó tras las elecciones presidenciales de 1972. En las que hubo manipulaciones gubernamentales y un 50 % de abstenciones y que dieron el triunfo a Arturo Armando Molina, candidato de Conciliación Nacional, sobre el de la oposición, J. N. Duarte.
Siguieron disturbios y protestas y el endurecimiento de la represión (encarcelamiento de líderes de la oposición en 1973). Tras el triunfo del candidato gubernamental, general Carlos Humberto Romero, en las presidenciales de febrero de 1977, se produjo una gran manifestación popular de protesta contra el fraude electoral (28 febrero 1977).
Una dura represión policial y la intensificación de la lucha guerrillera del Frente de Liberación Popular (secuestro y asesinato de M. Borgonovo, ministro salvadoreño de Asuntos Exteriores, abril- mayo 1977; asesinato de Carlos Alfaro Castillo, rector de la Universidad Nacional, septiembre 1977) y, en el opuesto campo de la extrema derecha, la acción de la Organización Democrática Nacionalista (ORDEN) y el Movimiento Anticomumsta Nacional Organizado (MANO).
Acusado internacionalmente de violar los derechos humanos y en conflicto con la Iglesia católica, el régimen tuvo que hacer frente a una ola de violencia, por lo que implantó el estado de sitio (1979). Ante la gravedad de la situación política y económica. C. H. Romero fue depuesto por un golpe militar dirigido por los coroneles A. A. Majano y J. A. Gutiérrez (15 octubre 1979).
Éstos encabezaron una Junta Revolucionaria de Gobierno que emprendió una serie de reformas insuficientes ante el avance de la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). Mientras, la oligarquía derechista culminaba su ofensiva terrorista con el asesinato del arzobispo de San Salvador, Oscar Amulfo Romero (marzo 1980).
Presidencia de José Napoleón Duarte
Disuelta la Junta de Gobierno, en diciembre de 1980, se encargó de la presidencia el democristiano José Napoleón Duarte. La intensificación de la guerrilla en enero del año siguiente desencadenó la guerra civil, y las elecciones de marzo de 1982 solo supusieron una momentánea pérdida de la presidencia para Duarte, a manos de Alvaro Magaña, al frente de una coalición derechista.
La Asamblea constituyente aprobó una nueva Constitución en 1983. Tras las elecciones de marzo de 1984 Duarte recuperó la presidencia en medio de un país sumido en el caos económico y con una quinta parte de su territorio controlada por la guerrilla del Frente Democrático Revolucionario, Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FDR-FMLN).
Tras el triunfo de la Democracia Cristiana en las elecciones de 1985, J. N. Duarte abrió el diálogo con la guerrilla y consiguió un alto el fuego en noviembre de 1987. Pero el ascenso del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) en las elecciones de 1988. al que se sumó la grave enfermedad de Duarte, interrumpió el proceso.
Historia reciente
En las elecciones presidenciales de 1989 triunfó el candidato de ARENA. A. Cristiani. El recrudecimiento de la ofensiva del FMLN en noviembre de 1989 provocó una violenta represión por parte del ejército que bombardeó barrios populares de la capital y asesinó a seis jesuítas y dos seglares de la Universidad Católica Centroamericana. Una gran convulsión dentro de la República de El Salvador.
Con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las negociaciones de paz culminaron en septiembre de 1991 en un acuerdo firmado en Nueva York por el Gobierno y el FMLN. Puso fin a una guerra civil de once años que causó 50.000 muertos.
La llamada Comisión de la Verdad, auspiciada por la ONU, publicó en 1993 un informe sobre las víctimas de la “guerra sucia” inculpando sobre todo al ejército y la policía, pero la Asamblea legislativa aprobó, a propuesta de Cristiani, una “ley del perdón” (20 marzo).
Desde 1989 ARENA se ha mantenido como fuerza política mayoritaria y sus líderes. A. Calderón (1994-99) que impulsó un programa de ajuste económico muy exigente y F. Flores (desde 1999) han presidido el Gobierno.
El paso del huracán Mitch (1998) produjo enormes daños en las cosechas e infraestructuras y causó centenares de muertos, borrando en poco tiempo los indicios de bonanza económica.
El Salvador en el siglo XXI
La hegemonía de la derecha en El Salvador retrocedió cuando en 2000 el FMLN se convirtió en la primera fuerza política tras su triunfo en las elecciones legislativas y municipales.
El 1 de enero de 2001 el dólar estadounidense sustituyó al colón como moneda nacional en un intento de frenar el deterioro de la economía que se vio agravada por los dos terremotos que devastaron el país en febrero de 2001.
Del mismo modo, a principios de la década de 2000, El Salvador enfrentó el desafío de consolidar su democracia después de décadas de conflicto civil. La firma de los Acuerdos de Paz en 1992 puso fin a la guerra civil, pero la transición hacia la estabilidad política no estuvo exenta de desafíos. La economía enfrentó dificultades, incluyendo altos niveles de desempleo y pobreza.
En 2009, El Salvador eligió a Mauricio Funes, del partido de izquierda FMLN, como presidente, rompiendo décadas de dominio político por parte de la derecha. Funes implementó políticas para abordar la desigualdad social y económica, pero también enfrentó críticas y desafíos en medio de tensiones políticas.
Crisis de seguridad y combate al crimen organizado
Una de las principales preocupaciones a lo largo del periodo fue la creciente violencia y la presencia de pandillas, como la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Barrio 18. Estos grupos contribuyeron a altas tasas de homicidios y a la inseguridad ciudadana, desafiando los esfuerzos gubernamentales por mantener el orden y la paz.
Varios gobiernos implementaron estrategias para combatir el crimen organizado, incluyendo operativos de seguridad y programas de prevención del delito. A pesar de los esfuerzos, la lucha contra las pandillas continuó siendo un desafío constante.
Desafíos ambientales y desastres naturales
El Salvador también se enfrentó a desafíos ambientales significativos, incluyendo sequías, inundaciones y terremotos. Estos eventos pusieron a prueba la capacidad del país para gestionar crisis y adaptarse a los cambios climáticos. La vulnerabilidad de El Salvador a desastres naturales destacó la importancia de la planificación y la preparación para hacer frente a eventos climáticos extremos.
Desarrollo económico y acuerdos comerciales
A lo largo del siglo XXI, El Salvador buscó fomentar el desarrollo económico a través de acuerdos comerciales y reformas. La dolarización en 2001 fue un paso significativo para estabilizar la economía, pero también presentó desafíos, como la pérdida de control sobre la política monetaria.
El país participó en diversos tratados comerciales, buscando abrir nuevos mercados y atraer inversiones extranjeras. Estos esfuerzos contribuyeron a un crecimiento económico sostenido, pero también generaron debates sobre la equidad y la distribución de beneficios.
La migración se convirtió en un fenómeno destacado en la historia reciente de El Salvador. Factores como la violencia, la falta de oportunidades económicas y los desastres naturales impulsaron a muchos salvadoreños a buscar una vida mejor en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. La diáspora salvadoreña se convirtió en una fuerza significativa, enviando remesas que tuvieron un impacto importante en la economía nacional.
La era de Nayib Bukele
El 1 de junio de 2019 es elegido como presidente de la República de El Salvador Nayib Bukele. Éste aplicó políticas que revolucionaron el país. La acción más destacable es la lucha contra el crimen organizado y las maras que tenían «maniatada» a la nación (Plan Control Territorial).
En 2020 los homicidios descendieron un 51% respecto al año 2019. Y gracias a su plan «Guerra contra las pandillas», en 2022 los homicidios volvieron a descender un 57% respecto al año 2021. Bukele consturyó enormes cárceles en la que encerró a miles de miembros de las maras (pandillas). Todo ello produjo algunas protestas internacionales sobre los derechos humanos.
Durante su mandato la seguridad aumento extraordinariamente en El Salvador y el país tomo un impulso a nivel económico debido a las políticas aplicadas por el Gobierno Bukele. Y todo ello pese a los estragos que causó en el país la pandemia del COVID-19.
Historia de la bandera de El Salvador
En el escudo de armas de la bandera de El Salvador, aparecen los volcanes como el Santa Ana, San Vicente y San Salvador. Parecen ser los dignos representantes de esta tierra predominantemente volcánica. Lo más seguro es que estos volcanes representen a Honduras, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador.
Territorios que declararon su independencia el 15 de septiembre de 1821 (fecha que aparece en el centro de la bandera), antes de crear entre 1823 y 1838 las Provincias Unidas del Centro de América. Después de la disolución de esta federación, las bandas azul, blanca y azul de la bandera fueron mantenidas con la esperanza de que algún día se restableciera dicha asociación.
La franja blanca central ilustra la posición de América Central, entre los océanos Pacífico y Atlántico (y no la de El Salvador, pues este es el único país centroamericano que carece de acceso al Atlántico).
El gorro frigio y el arco iris son símbolos de libertad. El triángulo masónico marca la igualdad, y los ángulos son representativos de los tres poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial. Entre 1865 y 1912 este país, el más pequeño pero también el más densamente poblado de América Central, optó por el pabellón de Estados Unidos antes de adoptar la bandera actual.
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