El biberón es algo que vemos como algo completamente normal en nuestros días, pero no siempre ha sido así. Durante el paso de los siglos, han existido multitud de sistemas. Con el tiempo se han ido perfeccionando, hasta llegar a lo que conocemos hoy. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia del biberón y muchas curiosidades más.
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Origen del biberón
Se sabe que los pueblos primitivos, no cubrían el pecho de la mujer: las explicaciones son numerosas. Sobresale la creencia de que así se libra del mal de ojo la leche del lactante; solo cubren los senos ante el hombre blanco. Por lo general, el hombre primitivo como el hombre de los pueblos antiguos no vio en el pecho femenino elemento sexual alguno: se consideraba que el pecho simplemente servía para dar de mamar a los bebés.
En un libro de curiosidades médicas, literarias e históricas sobre el pecho de la mujer, de finales del siglo XIX, del entonces famoso científico J. Witwoski, se dice que dar el pecho al recién nacido fue un imperativo social. A esto y a la necesidad de que las mujeres trabajaran se deben muchas de las deformidades que antaño tuvieron estas piezas anatómicas femeninas.
Era necesario simultanear la lactancia con el trabajo en el campo o en la casa, por lo que el niño iba donde iba la madre, pegado a ella, atado a ella, siempre a la espalda para dejar libres las manos.
Pero, ¿cómo llevar la leche materna a la boca del lactante? El niño era llevado en una especie de zurrón, cuando no vendado a la espalda. El pezón llegaba a su boca cruzando el pecho por debajo de la axila, estirándolo todo cuanto la piel diera de sí; en otros casos el pecho se descolgaba por detrás de la espalda, a la altura de la nuca.
Otro peligro tenía la lactancia para la mujer y el niño. Durante ese periodo la mujer perdía interés por el varón, no sentía la llamada del sexo, lo que producía celos en el hombre primitivo que, unido ello a las largas abstinencias de la menstruación, se desesperaba y podía terminar matando a la criatura.
Todo ello hizo que surgieran paliativos: la institución de las nodrizas o madres de leche es una de las más antiguas. También se comenzó a crear una especie de biberón primitivo a modo de pequeño odre que humedecía los labios del bebé con leche de la misma madre.
No obstante lo dicho, es curiosa la historia y origen la del biberón. Nunca estuvo demasiado generalizado en la sociedad, en parte porque la lactancia materna y el uso de las llamadas amas de cría o nodrizas tenían una gran popularidad y gran aceptación.
El historiador germano Karl Fuengling, contaba con una enorme colección de biberones. Tenía más de 1.000 modelos diferentes, incluso un biberón de más de 3.000 años de antigüedad. En algunos museos, como el Museo Arqueológico de Madrid, se exponen sacaleches griegos pertenecientes al siglo V a.C. Estos sacaleches eran unas piezas de cerámica que intentaban imitar la forma del seno de la madre. Contaban con dos agujeritos: uno por donde bebía el bebé y el otro para situarlo sobre el pecho de la madre y extraer la leche.
Historia del biberón en el Imperio Romano
El biberón, es pues muy antiguo. En el Imperio Romano existían unas pequeñas vasijas o recipientes que contaban con dos orificios como el descrito antes. Estaban diseñados para albergar en su interior la porción de leche necesaria por un lactante en un día.
Como normalmente la lactancia materna finalizaba tarde, el empleo de un biberón se ampliaba durante bastante más tiempo de lo que en nuestros días nos pareciera normal. Algunos lactantes no querían dejarlo, y por este motivo, se les denominaba “mamotreto”, cuyo significado es el de “colgado a la teta o apegado al pecho materno”.
A los niños que, efectivamente no querían dejar de amamantar el pecho de la madre o nodriza, se les tenía que poner en la boca para que dejaran esta costumbre una especie de tetina de ubre de vaca desecada que recibía el nombre de “mamadera”. Sin duda alguna el origen del chupete.
Pero en ocasiones, esta compensación se debía interrumpir ya que la madre necesitaba vaciar la leche de sus pechos cuando todavía no se le había retirado del todo, o mientras no entraba en acción la denominada “mamona” (una mujer cuyo trabajo era el de “descargar” los senos a las mujeres recién paridas).
Historia del biberón en la Edad Media
Cientos de años más tarde, en la Edad Media, se empleaban unos pequeños vasos o chupitos elaborados de barro en cuyo interior se introducía cierta cantidad de leche mezclada con licor de azúcar y se colgaban del cuello del infante. Hoy día todavía se conservan algunos ejemplares del siglo XIV de este biberón antiguo. Tienen la curiosa forma de un diminuto barril con asas por las que se pasaba un cordel.
Sin duda, estos modelos de biberones eran herederos de aquellos que se empleaban en algunas regiones del Mediterráneo hacía varios siglos y que eran una especie de botijo diminuto y con agujeros diminutos. Parece por tanto, que el biberón y el botijo, pueden tener un origen muy parecido.
A mediados del XVI Enrique II de Francia dio un importante impulso a su uso creando la fábrica de biberones de Saint Porchaire, donde se producían biberones que alcanzaron la consideración de auténticas obras de arte. Se trataba, por tanto, de ejemplares de porcelana o cerámica muy fina y decorados con todo tipo de lindezas y filigranas. Actualmente en el Museo del Louvre de París se muestra un biberón precioso que tiene el nombre de este monarca francés.
Evolución del biberón
En los siglos XVI y XVII, en la España cervantina, en Castilla había biberones de cuero remojado y biberones de esponja. Pero el más efectivo seguía siendo aún el biberón de ubre de vaca.
Hasta el XVIII, el biberón o tetina estaba fabricado por una tira de algodón o tela enrollada. En uno de sus extremos se empapaba o mojaba en la leche que había en el interior de un recipiente, y el otro extremo era el que el bebé se introducía en la boca y succionaba.
Un sistema de lactancia que se hizo muy popular fue la botella de cristal con pezón de goma. También gozaron de fama los denominados modelo Darbot, que se adaptaban al cuello de cualquier vaso mediante una especie de tapón fabricado con madera de boj que estaba atravesado por un canal en espiral, en cuya parte superior se colocaba un pezón de corcho.
El biberón de goma, así como el chupete, no empezarían a utilizarse hasta el siglo XIX. Hoy en día existen nuevas innovaciones, por ejemplo, recientemente la empresa Chicco lanzó un biberón biofuncional con tetina de silicona que se adapta al ritmo de succión del bebé, para una toma continua y tranquila.
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Fuentes y bibliografía
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– AUTOR: CURIOSFERA-HISTORIA.COM
– FECHA DE PUBLICACIÓN: ABRIL DE 2020