Es muy posible que no sepas que los tambores tienen más de seis mil años de antigüedad. Es un instrumento de percusión muy sencillo. Por este motivo fueron muchos los pueblos que lo descubrieron, aunque con formas y materiales ligeramente diferentes. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos la historia del tambor y la evolución de este instrumento.
Qué vas a encontrar aquí
Origen del tambor
Los tambores más antiguos proceden de yacimientos arqueológicos, tienen algo más de seis mil años y son de tierra cocida. No se trata de instrumentos propios de una civilización determinada. El tambor surge por doquier como patrimonio del hombre.
Así, tambores de forma similar y antigüedad parecida han sido encontrados desde Checoslovaquia al Alto Nilo. Los tambores primitivos europeos tenían forma de reloj de arena, con orejas en sus extremos para facilitar su asimiento.
Algunos historiadores de la música han visto en estos tambores hallados en la vieja Bohemia el antecedente del bombo y del tambor bajo. También hubo tambores en la América precolombina, de tronco de árbol o cerámica cuyo parche está hecho de piel humana.
Tanto unos como otros se percutían bien con las manos o utilizando un palillo. Hacia el 3500 a.C., se menciona el tambor en una leyenda china; allí y entonces ya se fabricaba este instrumento de percusión muy parecido a como se hace hoy: pieles tensadas sobre un armazón de madera, y a menudo también aprovechando vasijas o tinajones.
Así se hacían en Mesopotamia, hace cinco mil años los enormes tambores circulares sumerios para uso del templo, como muestra un relieve encontrado en Ur de Caldea, de hace cuatro mil quinientos años, donde se muestra un tambor ceremonial gigantesco.
Su implantación en todas las culturas fue un hecho temprano. Se sabe que las tribus africanas lo utilizaban para comunicarse entre sí los poblados: los tantanes de la selva fueron antaño, como hasta no hace demasiado tiempo, un medio de divulgación de noticias y sucesos.
Los hebreos, y otros pueblos del entorno, usaban tambores pequeños llamados toph, de los que derivó el adufe o pandero. Y los griegos se acompañaban en sus cantos con el tympanon: una piel estirada sobre cuenco de madera de boca ancha equivalente a un timbal chico.
Los griegos celebraban a ritmo de tambores las fiestas para honrar a Dionisos, dios del vino. Los romanos emplearon este instrumento para las marchas militares y para marcar el paso, aunque en el fondo lo tenían por instrumento bárbaro.
Los timbales mayores fueron empleados por los árabes como arma bélica: los hacían sonar desde lejos para anunciar su llegada, con lo que buscaban intimidar al enemigo y meter en sus cuerpos temor y congoja. A Europa llegaron traídos por los cruzados y se usaron aquí con el concurso de trompas y trompetas en las fanfarrias y ceremonias y en los hechos de armas.
En el siglo XV, no hubo ejército que no contara con un cuerpo de tambores y timbales. Ya en el siglo XVII, se incorporaron estos instrumentos a las orquestas de las músicas barrocas.
Evolución del tambor
La evolución de este instrumento ha sido escasa, dada la sencillez y simpleza de su concepción. Al parecer se trata de uno de los instrumentos más antiguos y universales. Han sido utilizados y construidos por todos los pueblos de la tierra: sobre vasijas, tubos, marcos, cubas que se golpean o percuten con las manos, palillos, escobillas.
Los hubo también de doble piel estirada sobre aros, y tendidas mediante cuerda y sobre cuya piel inferior, la que no se golpea, se tiende una cuerda vibrante que da al instrumento sonoridad excitante. Tambores de esta naturaleza y pífanos se complementaban antaño de la misma forma que lo hacen los alegres timbales y las trompetas. Hoy, timbales y tambores son la base de la percusión en las grandes orquestas sinfónicas.
Se trata, ya en nuestro tiempo, de instrumentos muy evolucionados y capaces de lograr una extensa gama de tonalidades alterando su sonido con un pedal o una serie de tornillos ubicados en torno al parche. Desde 1910, la batería es la base de la música moderna, y en ella juega el tambor o los tambores papel preponderante. La batería de percusión nació en Nueva Orleans, al arrimo y amparo de la música negra.
Evolucionó lentamente hasta conseguir en 1950, el protagonismo y forma que hoy conocemos. Rey de la batería y también de todos los tambores es el bombo, tambor de grandes dimensiones que se coloca lateralmente, con la piel verticalmente dispuesta y se golpea con una maza.
Curiosamente el bombo no empezó a utilizarse hasta entrado el siglo XIX, a pesar de ser el heredero directo del antiguo tambor. Su sonido es el más impresionante y poderoso; a él van asociados en la orquesta moderna panderetas y platillos.
Hoy que el ritmo ha alcanzado una importancia superior a la de la melodía misma. Los tambores han cobrado protagonismo integrados en la batería con su bronca voz primitiva, su fuerza y su fiereza. Capaces de producir sonidos sobrecogedores a la vez que con su compás insistente y machacón marcan el ritmo, lo definen e imponen.
Seguramente este instrumento recio, bronco y decidido anda en busca de su pasado e intenta recuperar la importancia que milenios atrás ciertamente tuvo, cuando en las orquestas egipcias de los tiempos faraónicos animaba las tardes de las riberas del Nilo junto al sistro y las campanillas, los crótalos y las tarijas, los delicados platillos que se tocaban verticalmente y tal vez la delicada flauta de caña.
A pesar de lo bronco de su voz de barítono el tambor es capaz de crear ambientes de sobrecogimiento, pero también de ligera melancolía siempre que se sea fiel al dicho latino que asegura estar la virtud en la moderación de las cosas. No conviene imitar al inglés Trevor Mitchell, que en la ciudad de Humberside, se pasó tocando el tambor desde el 5 de julio de 1986 hasta el 18 de agosto, en que descansaron él y todos sus vecinos, por supuesto.
Etimología de la palabra tambor
Es voz de origen persa: de tabir, arribada al castellano acaso a través del árabe tanbur. En el Poema de Mio Cid se emplea ya la forma ‘atamor’, y en tiempos de Alfonso X el Sabio, se llamaba ‘atambor’. Miguel de Cervantes escribe tambor referido al instrumento, y a tambor referido a quien lo percute, y así en El coloquio de los perros(1613) lo escribe.
Otros inventos relacionados con los instrumentos y la música
Origen de las notas musicales Origen del clarinete Origen de la guitarra Origen del piano Origen de la campana
¿Quieres saber más sobre historia de la música e instrumentos?
Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada Historia del tambor, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría música e instrumentos o historia general. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.