La Torre de Pisa, conocida en italiano como «Torre Pendente di Pisa«, es uno de los monumentos más emblemáticos del mundo y un símbolo inconfundible de la ciudad de Pisa, Italia. Su inclinación característica ha intrigado a visitantes y expertos arquitectónicos durante siglos, convirtiéndola en un fenómeno único y una maravilla que ha resistido el paso del tiempo. En CurioSfera-Historia.com te contamos el origen e historia de la torre de Pisa.
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Origen
El origen de la Torre de Pisa se remonta al siglo XII, cuando la República de Pisa decidió embarcarse en un proyecto arquitectónico ambicioso que perduraría a través de los siglos. Al iniciarse el último tercio del siglo XII, el arquitecto Diotisalvi recibió el encargo de diseñar y construir el campanario de la recién erigida Catedral de Pisa, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.
Diotisalvi, un personaje cuyo nombre ha quedado a la sombra de la inclinación característica de la torre, comenzó a trabajar en lo que se convertiría en uno de los monumentos más icónicos del mundo. La elección de erigir un campanario no solo buscaba cumplir con propósitos litúrgicos, sino que también tenía la ambición de ser una expresión monumental del poder y la grandeza de Pisa, una república marítima que en aquellos tiempos competía con Génova y Venecia por el dominio en el Mediterráneo.
El 5 de enero de 1172, Donna Berta di Bernardo, viuda y residente de la casa dell’Opera di Santa Maria, donó sesenta soldi a la Opera Campanilis petrarum Sancte Marie. Esta cantidad se utilizó para adquirir algunas piedras que, hasta el día de hoy, constituyen la base del campanario.
Construcción de la Torre de Pisa
La edificación de la torre se realizó en tres fases a lo largo de un período de 199 años. La construcción de la torre de Pisa comenzó el 9 de agosto de 1173. Como hemos mencionado anteriormente, la torre fue diseñada como el campanario de la Catedral de Pisa, una obra maestra de la arquitectura románica que forma parte del conjunto conocido como la «Piazza dei Miracoli» (Plaza de los Milagros).
Primera fase e inclinación inicial
Los primeros pasos en la construcción de la Torre de Pisa avanzaron sin prever el fenómeno que más tarde la haría famosa: su inclinación distintiva. La inclinación de la Torre de Pisa no fue intencional desde el principio. Finalizada la construcción de los primeros tres pisos, (incluida la base) en 1178, los problemas comenzaron a manifestarse: la torre se inclinó 3 metros hacia el norte.
La torre se construyó sobre un suelo compuesto principalmente por arcilla, arena y agua, lo que resultó ser una base inestable para una estructura tan imponente. Además los pequeños cimientos del monumento eran demasiado poco profundos.
Segunda fase
En 1272, el arquitecto Fernando di Vincenzo, responsable del camposanto, retomó la edificación. El diseño de la torre, con su base estrecha y su altura significativa, agravó los problemas de estabilidad. A medida que se construían más pisos, la inclinación se hizo cada vez más evidente. Se realizaron esfuerzos para corregir la inclinación durante la construcción añadiendo más altura en un intento de nivelar la estructura, pero estos esfuerzos fueron en vano.
Efectivamente, en esa etapa, se añadieron cuatro niveles adicionales dispuestos con cierto ángulo con el propósito de contrarrestar la inclinación. Sin embargo, las labores se interrumpieron en 1284 tras la victoria genovesa sobre Pisa en la batalla de Meloria.
Interrupciones y guerras: siglos XIII al XVII
La construcción de la Torre de Pisa se interrumpió varias veces debido a conflictos militares entre Pisa y sus rivales. Las guerras y las disputas llevaron a períodos de inactividad en la construcción, lo que, paradójicamente, puede haber contribuido a la estabilidad de la torre al permitir que el suelo se asentara. A pesar de los desafíos y las interrupciones, la torre finalmente alcanzó su altura completa de aproximadamente 56 metros en el siglo XIV.
Tercera fase: construcción del campanario
En 1372, Tommasso di Andrea Pisano llevó a cabo la última fase de construcción, que consistió en erigir la planta superior (el campanario) y colocar las campanas. Se destaca su habilidad para fusionar armoniosamente los elementos góticos del campanario con el estilo románico de la torre. Las siete campanas, correspondientes a cada nota de la escala musical, fueron instaladas durante este periodo, siendo la mayor de ellas añadida en 1655. A pesar de la finalización del campanario, la torre volvió a inclinarse, esta vez hacia el sur.
La torre de Pisa en el Renacimiento
La «Torre Pendente di Pisa,» es un ícono arquitectónico que ha presenciado el paso de los siglos y ha sido testigo de diversas corrientes artísticas a lo largo de su historia. Dos de los períodos más destacados que dejaron su huella en la Torre de Pisa son el Renacimiento y el Barroco, ambos movimientos culturales y artísticos que influyeron significativamente en la arquitectura y el diseño.
Durante el Renacimiento, que floreció en Italia entre los siglos XIV y XVI, se experimentó un renacer del interés por la antigüedad clásica y un enfoque en la perfección estética. La Torre de Pisa, construida en el siglo XII, no escapó a la influencia de esta época. Aunque la torre se erigió en el período románico, su construcción se prolongó durante varias décadas, lo que permitió la incorporación de elementos renacentistas en su arquitectura.
El Renacimiento trajo consigo una apreciación renovada por la simetría, la proporción y la armonía, y estos principios se reflejaron en numerosas obras arquitectónicas. Aunque la Torre de Pisa es conocida principalmente por su inclinación distintiva, sus detalles arquitectónicos revelan la influencia renacentista en la disposición ordenada de los arcos y la elegancia en la ornamentación. Personalidades como Galileo Galilei, natural de Pisa, realizaron experimentos desde la cima de la torre para estudiar el movimiento de los cuerpos.
La torre de Pisa en el Barroco
Con el tiempo, el Barroco sucedió al Renacimiento y se extendió desde finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XVIII. Este período se caracterizó por la exuberancia, la dramatización y la expresión emocional en las artes. Aunque la Torre de Pisa ya estaba construida para el apogeo del Barroco, este estilo artístico influyó en las renovaciones y restauraciones realizadas en la estructura.
En el contexto del Barroco, es posible que se hayan añadido elementos ornamentales más elaborados, como esculturas, relieves y detalles decorativos, para realzar la riqueza visual de la torre. La búsqueda de lo teatral y lo espectacular que define el Barroco pudo haber dejado su marca en la estampa de la Torre de Pisa, a pesar de su peculiar inclinación, convirtiéndola en una obra arquitectónica que trasciende su función estructural para convertirse en una expresión artística única.
En conclusión, la Torre de Pisa, con su inclinación única y su historia centenaria, es un testimonio visual de la evolución arquitectónica a lo largo del tiempo. Desde los principios del Renacimiento hasta la extravagancia del Barroco, la torre ha absorbido y reflejado las tendencias estilísticas de distintas épocas, convirtiéndola en un símbolo atemporal de la riqueza cultural e histórica de Italia.
Restauraciones y refuerzos: siglos XIX y XX
A medida que la Torre de Pisa ganaba fama, también aumentaban las preocupaciones sobre su estabilidad. En el siglo XIX, se realizaron esfuerzos significativos para reforzar la estructura y prevenir un posible colapso. Se agregaron cimientos y se tomaron medidas para detener la inclinación. Sin embargo, estos esfuerzos no lograron corregir completamente la inclinación, y la torre continuó siendo una atracción única y asombrosa.
En el siglo XX, la inclinación de la Torre de Pisa se intensificó, llegando a un punto crítico. En los años 1935-1938, el arquitecto italiano Alessandro Gherardesca lideró trabajos de restauración destinados a reforzar la base y reducir la inclinación de la torre. Estos esfuerzos tempranos buscaban preservar la estructura única y corregir la desviación que la había vuelto famosa en todo el mundo.
En la década de 1990, se llevaron a cabo proyectos de restauración para estabilizar la estructura. Durante estos trabajos, se extrajo tierra de debajo de la base en el lado opuesto a la inclinación, reduciendo la inclinación y asegurando la estabilidad de la torre.
Sin embargo, los desafíos persistieron, y décadas más tarde, entre 1990 y 2001, se implementó un extenso proyecto de restauración con el objetivo de estabilizar la torre y reducir aún más su inclinación. Este ambicioso esfuerzo incluyó la adición de cimientos en el lado opuesto a la inclinación, una estrategia ingeniosa para contrarrestar el peculiar ángulo que había desconcertado a generaciones de visitantes y expertos. Este proyecto tuvo un coste de 17 millones de Euros.
El año 2008 marcó un hito significativo para la Torre de Pisa, ya que después de más de una década de cierre debido a los trabajos de restauración, finalmente reabrió sus puertas al público. Este evento no solo simbolizó el éxito de los esfuerzos de conservación, sino que también permitió que la icónica estructura cumpliera su función original como uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Italia.
La inclinación única de la torre, que alguna vez fue un desafío estructural, ahora se mantiene como una característica distintiva y un recordatorio de la capacidad humana para superar obstáculos y conservar la historia para las generaciones futuras.
Características y datos de la torre de Pisa
Más allá de su inclinación, la Torre de Pisa sigue siendo un testimonio de la capacidad humana para crear belleza duradera, incluso cuando la naturaleza y las circunstancias desafían nuestras mejores intenciones. Repasemos algunas de las características de la torre de Pisa:
- Altura: La Torre de Pisa tiene una altura de aproximadamente 56 metros desde la base hasta la cima.
- Peso: La Torre de Pisa pesa aproximadamente 14.500 toneladas, lo que contribuye a la complejidad de los desafíos de ingeniería que enfrentaron los constructores.
- Diámetro: El diámetro de la Torre Inclinada de Pisa es de 13 metros.
- Inclinación: Su inclinación es la característica más reconocible y distintiva. Actualmente, la torre se inclina a un ángulo de aproximadamente 3,99 grados desde la vertical. Pero su máxima inclinación fue en 1990 con 5,5 grados.
- Ocho pisos: La estructura consta de ocho niveles o pisos, cada uno con características arquitectónicas únicas, incluyendo columnas y arcos.
- Campanario: Originalmente concebida como un campanario, la torre alberga siete campanas, cada una con una función específica y nombre propio.
- Arquitectura románica: La torre exhibe un estilo arquitectónico románico, típico de la época en que fue construida, con detalles decorativos y arcos ciegos en sus niveles.
- Construcción de mármol blanco: La torre está construida principalmente con mármol blanco, proveniente de canteras locales, lo que le confiere su distintivo aspecto.
- Número de escalones: La torre tiene alrededor de 294 escalones que conducen a la cima, brindando a los visitantes una vista panorámica de la ciudad de Pisa y sus alrededores.
- Base estrecha: La base de la Torre de Pisa es más estrecha que la parte superior, una característica que contribuye a su inestabilidad y acentúa su inclinación.
- Tres galerías: En los tres primeros pisos, se pueden apreciar galerías con columnas que rodean la torre, agregando elementos estéticos a su diseño arquitectónico.
- Construcción de columnas: Los niveles superiores de la torre presentan columnas con capiteles decorativos, añadiendo detalles arquitectónicos a medida que la estructura asciende.
- Cambio de color: A lo largo de los años, la Torre de Pisa ha experimentado un cambio en el color de su mármol, pasando de un blanco brillante a tonos más cálidos debido a la exposición a los elementos y la contaminación atmosférica.
- Suelo arcilloso: La inclinación de la torre se atribuye en gran medida a la naturaleza del suelo sobre el que fue construida, compuesto principalmente por arcilla, arena y agua.
- Siglos de construcción: La construcción de la torre comenzó en 1173 y se completó en el siglo XIV, extendiéndose a lo largo de varios siglos y enfrentando desafíos que influyeron en su cronología.
- Ángulo de Inclinación en el Siglo XIX: Durante el siglo XIX, la inclinación de la Torre de Pisa aumentó a un ritmo alarmante, alcanzando aproximadamente 5,5 grados antes de las intervenciones para frenar este incremento.
- Piedra de Istria: Además del mármol blanco, la torre incorpora piedra de Istria en algunas partes de su construcción, aportando variedad y detalle.
- Presencia en la Plaza de los Milagros: La torre forma parte de un conjunto arquitectónico en la «Piazza dei Miracoli» que incluye la Catedral de Pisa, el Baptisterio y el Camposanto, contribuyendo a la riqueza cultural de la plaza.
- Patrimonio de la Humanidad: La Torre de Pisa y la Plaza de los Milagros fueron designadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, reconocimiento de su importancia cultural e histórica.
- Experimentos de Galileo: Galileo Galilei utilizó la Torre de Pisa para realizar experimentos sobre la caída libre de los objetos, aprovechando su altura y posición en la sociedad científica de la época.
- Atracción Turística: La torre atrae a 3,5 millones de turistas cada año, convirtiéndola en uno de los destinos más populares en Italia y en el mundo.
- Restauraciones: A lo largo de los años, se han llevado a cabo varios proyectos de restauración para estabilizar la torre y preservar su integridad estructural.
La Torre de Pisa ha resistido el paso de los siglos, desafiando las expectativas y convirtiéndose en un ícono reconocido en todo el mundo. Su inclinación única cuenta la historia de desafíos arquitectónicos, conflictos históricos y esfuerzos continuos para preservar este tesoro cultural.
Cronología de la torre de Pisa:
A continuación puedes encontrar un resumen de la historia de la Torre de Pisa en forma de cronología o línea del tiempo (timeline). Así no te perderás ningún acontecimiento o hito importante.
- Año 1173: Inicio de la construcción de la Torre de Pisa bajo la dirección del arquitecto Diotisalvi, como parte del proyecto arquitectónico en la Plaza de los Milagros.
- Año 1178: La construcción se detiene temporalmente debido a conflictos militares con otras ciudades italianas.
- Año 1272: La construcción se reanuda después de un período prolongado de interrupción debido a conflictos y guerras.
- Año 1319: La torre alcanza su altura completa de aproximadamente 56 metros, consolidándose como el campanario de la Catedral de Pisa.
- Año 1372: Se completan los trabajos finales en la torre, marcando el final de su construcción.
- Año 1655: El físico y matemático italiano Giovanni Alfonso Borelli sugiere que la inclinación de la torre podría ser el resultado de un problema en la cimentación.
- Año 1838: El poeta inglés Lord Byron realiza la primera medición precisa de la inclinación de la torre, aumentando el interés internacional en el fenómeno.
- Años 1935-1938: Se realizan trabajos de restauración para reforzar la base y reducir la inclinación, dirigidos por el arquitecto italiano Alessandro Gherardesca.
- Año 1964: La Torre de Pisa es cerrada al público debido al peligro de colapso. Se intensifican los esfuerzos para estudiar y abordar el problema de la inclinación.
- Año 1987: La Torre de Pisa y la Plaza de los Milagros son designadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
- Años 1990-2001: Se lleva a cabo un proyecto de restauración a largo plazo para estabilizar la torre y reducir la inclinación. Durante este período, se añaden cimientos en el lado opuesto a la inclinación.
- Año 2008: La Torre de Pisa reabre al público después de más de una década de cierre debido a los trabajos de restauración.
- Año 2023: La Torre de Pisa sigue siendo una de las atracciones turísticas más populares del mundo, atrayendo a millones de visitantes cada año y destacando su importancia histórica y cultural.
Patrimonio Mundial de la UNESCO y atracción turística
En 1987, la Torre de Pisa fue designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con la Plaza de los Milagros. Esta designación resalta la importancia histórica y cultural de la torre como parte integral de un conjunto arquitectónico excepcional. Actualmente, la torre es uno de los destinos turísticos más populares en Italia, atrayendo a 3,5 millones de visitantes cada año.
El Patrimonio Mundial de la UNESCO representa una distinción de gran prestigio que reconoce la importancia cultural, natural o mixta de sitios específicos alrededor del mundo. Estos lugares son designados por su valor excepcional, contribuyendo así a la diversidad y riqueza del patrimonio global. La Lista del Patrimonio Mundial abarca desde monumentos arquitectónicos impresionantes hasta paisajes naturales asombrosos y sitios que atesoran la memoria colectiva de la humanidad.
La designación como Patrimonio Mundial no solo implica el reconocimiento de la importancia intrínseca de un lugar, sino también la responsabilidad compartida de proteger y preservar estos tesoros para las generaciones futuras. Es un recordatorio de que la diversidad cultural y natural es un bien común que merece ser valorado y protegido por toda la humanidad. En última instancia, el programa del Patrimonio Mundial de la UNESCO trasciende fronteras y fortalece el compromiso global con la conservación y la comprensión mutua.
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