El salto más importante en la evolución musical se dio en la antigua Grecia, en el primer milenio antes de Cristo. Por primera vez se dejaron por escrito observaciones teóricas, prácticas, científicas y filosóficas sobre la música. Posteriormente, la antigua Roma prosiguió esta labor. En CurioSfera-Historia.com, te contamos el origen de la música grecorromana.
Qué vas a encontrar aquí
La música en la antigua Grecia
La Grecia clásica fue una sociedad muy interesada en la música. Los grandes pensadores griegos discutieron el papel de la música en la educación de los ciudadanos, partiendo de la idea de que la música influye en el carácter del que la escucha, y debatieron sobre su naturaleza y función en el Estado.
Conocemos muchos detalles de la música griega gracias a Platón (siglo V a. C.), Aristóteles (siglo IV a. C.), Plutarco (siglos l y II d. C), Ptolomeo (siglo I d. C.) y otros autores. De hecho, el filósofo Aristóteles decía respecto a la música: “La música es un delicioso placer, ya sea sola o acompañada de cantos (…). Esto bastarla por sí solo para introducirla en la educación (…). Nada hay más influyente que el ritmo y los cantos para imitar la cólera, la bondad, el ánimo, la sabiduría… La música es ciertamente una imitación de los sentimientos morales.”
La asociación entre números y música fue una de las características que distinguió a la escuela pitagórica. El filósofo Pitágoras fue el primero en estudiar la relación entre la longitud y tensión de las cuerdas y los sonidos producidos por estas, y en definir teóricamente la escala de siete sonidos que seguimos usando en la actualidad.
Función social de la música en Grecia
En Grecia, la música tenía una importante función social relacionada con las celebraciones públicas, las ceremonias del Estado y la pompa de los soberanos. Además, estaba íntimamente unida a la poesía y el teatro, y fue parte fundamental del teatro clásico, en el que se alternaban en escena diálogos hablados con fragmentos corales cantados.
Sin embargo, a pesar de las numerosas pruebas de interés por la música reflejadas en todo tipo de escritos, carecemos de una idea precisa de cómo podía sonar la música de la época. Al contrario de lo que sucedió con la literatura, la escultura y la arquitectura, artes de las que sí conservamos abundantes testimonios, la música del mundo antiguo se transmitía de forma oral y, al no quedar escrita, cayó en el olvido con el paso del tiempo.
La música en la mitología griega
Según la mitología griega, Orfeo era un músico tan hábil que encantaba con su lira a las bestias salvajes. De él se cuentan innumerables leyendas, como su viaje con los argonautas, unos aventureros llamados así por viajar en una nave llamada Argo, que salieron en busca de un camero cuya piel, o vellocino, era de oro.
Orfeo consiguió dominar con su música al dragón que guardaba el vellocino. También con su canto fue capaz de conmover a los dioses del Infierno, que le permitieron que intentara rescatar a su esposa muerta Eurídice. De ahí viene el dicho popular «la música amansa a las fieras».
En la mitología griega, Eco era hija del aire y amaba a Narciso con tanta pasión que lo seguía a todas partes tratando de arrancar de él alguna muestra de interés, sin éxito. Desanimada por su rechazo, Eco se retiró a lo más profundo de los bosques, buscando la soledad y languideciendo hasta que de ella no quedó nada más que su voz, que contesta a veces repitiendo la última palabra que escucha.
Se dice que la mezquita de Isfahan, en Irán, alberga un fabuloso eco séptuple bajo la cúpula. El eco se escucha solo si uno se sitúa justo en la vertical de la cúpula principal, un solo paso a derecha o izquierda impide percibirlo. Otro caso famoso se da en el Woodstock Park, cerca de Oxford, donde se produce un eco que repite hasta veinte veces cada sílaba.
La música en la antigua Roma
Por su parte, Roma heredó la cultura musical griega, pero no su refinamiento artístico, y por ello su aportación a la evolución musical no fue significativa. La transmisión oral de la música prevaleció durante todo el primer milenio después de Cristo, época en la que los romanos adoptaron las formas musicales y los instrumentos griegos, que se fueron superponiendo a otros de origen etrusco y latino.
En Roma se fue perdiendo la asociación entre música y poesía, reservándose aquella exclusivamente para acompañar los mimos y pantomimas o las danzas colectivas. Particular importancia tuvo en Roma la música militar. Los testimonios de los escritores latinos acerca de instrumentos y danzas son muy abundantes, sobre todo en Virgilio (siglo I a. C.), Varrón (siglo I a. C.) y Tito Livio (siglo I a. C. y I d. C).
En los teatros y circos de la Roma del periodo imperial eran frecuentes los concursos y las actuaciones musicales ante miles de espectadores a cargo de músicos que, en ocasiones, cobraban cantidades asombrosas.
De Nerón (37-68), el emperador romano que pasó a la historia como símbolo de crueldad, se escribió que tocaba varios instrumentos musicales, jactándose de ser el mejor músico del mundo, aunque sus contemporáneos no opinaban precisamente lo mismo.
Otros inventos relacionados con los instrumentos y la música
Origen de los instrumentos musicales Origen de las castañuelas Origen de la gaita
¿Quieres saber más sobre historia de la música e instrumentos?
Desde CurioSfera-Historia.com, esperamos que esta reseña histórica titulada La música grecorromana, te haya sido de utilidad. Si quieres acceder a más artículos históricos, visita la categoría música e instrumentos o historia general. Y si te ha gustado, puedes dejarnos un comentario.